La adolescencia es una etapa complicada, tanto para los jóvenes como para los padres. Es una época de transición en la que los niños se convierten en adultos. Por ello, el vínculo entre padres e hijos cambia y es menos dependiente. Para que esta relación pueda desarrollarse de forma positiva, es importante respetar la privacidad de los adolescentes.
Los jóvenes quieren sentirse libres. Por tanto, resulta contraproducente que los padres estén supervisando continuamente lo que hacen sus hijos.
“Quien pierde la intimidad pierde la libertad y además se le pierde el respeto. Y sin respeto no hay convivencia.”
– Miguel Wiñaski –
Relación entre padre e hijos en la adolescencia
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la adolescencia se puede definir como:
“El periodo de crecimiento y desarrollo humano que se produce después de la niñez y antes de la edad adulta, entre los 10 y los 19 años.”
– OMS –
Durante estos años, los jóvenes experimentan una serie de cambios, tanto físicos como psicológicos. Así, a nivel social y emocional, los amigos pasan a tener mayor relevancia en sus vidas. Mientras que la relación con los padres queda en un segundo plano.
Para muchos progenitores puede ser difícil asumir esta nueva etapa en la que sus hijos ya no los buscan, parecen no necesitarlos e incluso a veces los rechazan. Por esto, pueden traspasar frecuentemente los límites de la privacidad que necesitan los jóvenes, en un intento de seguir acercándose a ellos y no perder el control.
Invadir la privacidad de tu hijo causará muchos conflictos y malestar emocional en el joven; por ello, has de aprender a confiar en él y darle la libertad gradual que necesita en esta etapa. Sin embargo, es importante que el vínculo afectivo entre padre e hijos no se pierda o se debilite.
Para ello, es necesario establecer una unión entre comunicación y confianza plena, pero marcando cierto control en los hijos. Para lograr este equilibrio, es preciso:
- Poner límites razonables.
- Permitir cierta libertad y autonomía.
- Dar responsabilidades.
- Negociar ante los conflictos.
- Respetar su privacidad e intimidad.
¿Por qué es importante la privacidad de los adolescentes?
La privacidad es importante para todas las personas; es un derecho básico. Pero, en la adolescencia el respeto a la intimidad cobra aún más relevancia, ya que están creando su propia identidad y personalidad.
Los adolescentes necesitan un espacio propio. Por ello, los padres no deben entrar en su habitación, oír sus conversaciones, ver sus mensajes, correos electrónicos, redes sociales, etc., sin su permiso. Todo esto son asuntos privados que, si no se respetan, pueden llevar a continuos enfrentamientos y enfados. Lo que debilita la relación entre padres e hijos.
Por tanto, los padres deben asumir su papel de guía y apoyo, manifestando su disposición a escuchar y a prestar ayudar. Además, deben estar atentos y supervisar las conductas y comportamientos de sus hijos. Pero sin llegar a atosigarlos. De esta forma, se logra que los adolescentes se conviertan en personas responsables y con criterio.
“La primera tarea de la educación es agitar la vida, pero dejarla libre para que se desarrolle.”
– María Montessori –
¿Hasta qué punto hay que respetar la privacidad de los adolescentes?
Los padres tienen que esforzarse en respetar la privacidad de sus hijos, estableciendo con ellos una relación de confianza. Pero esto no significa dejarlos a su suerte y caer en una crianza permisiva: si los jóvenes muestran comportamientos extraños o preocupantes, habría que estar alerta.
El consumo de alcohol, tabaco o drogas suele ocultarse a los padres pero sus perjudiciales efectos ameritan que haya una supervisión paterna y unas consecuencias en caso de que se produzcan. Asimismo, es fundamental marcar límites respecto a importantes asuntos como la hora de llegada o el uso de las tecnologías. Esto es posible hacerlo sin violar la privacidad de los adolescentes siempre que logremos establecer una relación de confianza y respeto mutuo.
Por otro lado, puede que los adolescentes no quieran contar algún problema que están teniendo. Por ello, en estos casos, hay que actuar e invadir la intimidad de los adolescentes, para poder ayudarlos y asegurarse de que no están en peligro.
En definitiva, los padres tienen que estar atentos ante los posibles problemas graves que los hijos pueden tener durante la adolescencia. Incluso, consultándolo y poniéndolo en manos de un profesional.
Con los jóvenes hay que intentar hablar diariamente y dialogar sobre temas relevantes para la vida, sin evitar asuntos delicados o difíciles. Porque recuerda: lo esencial es mantener una buena comunicación con los hijos, de modo que sean ellos los que te cuentan sus problemas y preocupaciones.
Por último, ten en cuenta que la educación y los valores que has transmitido a tus hijos durante la niñez, les servirán para afrontar la adolescencia de una forma positiva.
“Confía en tu hijo y en los valores que le has inculcado desde la infancia.”
Bibliografía
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- Álvarez, T., Gámez, A., Liébana, L. y Resola, J.M. (2012). Guía de orientación para familias con adolescentes Jaén: Consejería de Educación. Delegación Provincial de Jaén.
- Álvarez-Alvarado, L. (2015). Respeta la intimidad y la privacidad de tus hijos adolescentes. México: Columna de Psicología al Día.
- Departamento de Educación de los Estados Unidos. Oficina de Asuntos Intergubernamentales e Interagencia. (2005). Cómo ayudar a su hijo durante los primeros años de la adolescencia. Washington, D.C: Ed Pubs.