Los juegos y actividades de educación física dirigidos a niños de 8 años deben ser más específicos que en etapas anteriores. Pues durante esta edad, los gustos en cuanto al entretenimiento son más marcados, así como el carácter y ciertos rasgos de la personalidad de los pequeños.
Cabe resaltar que los gustos y el carácter continúan en construcción durante toda la vida, pero ya a esta edad son clave para la toma de decisiones. Aparte de la madurez a nivel emocional y social, el aspecto físico también influye en la selección de los juegos y las actividades relacionados con la educación física.
En ese orden de ideas, te enseñaremos algunas alternativas bastante útiles para implementar en casa. ¡Toma nota!
Conoce estos: 5 juegos de equilibrio para niños
Juegos y actividades de destreza física para niños de 8 años
Gracias a la madurez física, social y psicológica, los juegos y actividades que se realizan a partir de los 8 años pueden ser mucho más complejos.
Sumado a ello, se aconseja implementar alternativas basadas en situaciones reales para ayudar a los pequeños a regular su comportamiento. Por medio de estas actividades, los niños pueden reforzar las conductas positivas y corregir las negativas.
No obstante, el objetivo principal es que sean actividades de su agrado que los motiven constantemente a practicarlas.
1. El juego del espejo
Esta actividad sirve para estimular la coordinación, así como para enseñar la empatía.
Debe ser llevado a cabo por al menos dos niños. Uno de ellos hace de espejo y debe imitar cualquier movimiento que realiza el otro.
Los niños deben ponerse de pie, el uno frente del otro. A continuación, uno debe realizar movimientos controlados y simples, para que el que cumple el rol de espejo responda a ellos de la misma manera.
Cabe resaltar que el movimiento del niño que hace de reflejo debe ser coordinado con el del otro. A medida que avanza la actividad, los gestos deben ser más complejos y sofisticados.
Al culminar, se aconseja cambiar los roles para que ambos experimenten la sensación de ser un espejo.
2. Pasar la pelota
Pasar la pelota es un juego sencillo para realizar en grupos y contribuye a la coordinación, a la agilidad y a mejorar las habilidades sociales. Y a mayor cantidad de niños, más difícil resulta su ejecución.
En primer lugar, los pequeños deben organizarse en un círculo y sentarse en el suelo. A partir de allí, deben decir el nombre del compañero y posteriormente, lanzarle la pelota con un rebote.
Por un lado, esta actividad les permite conocerse e interactuar. Por el otro, dominar el elemento y estimular sus capacidades físicas.
3. Atrapar con el pañuelo
Atrapar con el pañuelo es un juego de persecución y lo ideal es llevarlo a cabo en grupos, aunque puede implementarse con al menos dos niños.
El objetivo principal es el de atrapar al compañero, pero el detalle se encuentra en el pañuelo: uno de los niños debe sostener el pañuelo y así perseguir y atrapar al resto.
Tú, el profesor o la persona que dirige el juego debe mencionar una parte del cuerpo. Al atrapar al compañero, el niño debe amarrar el pañuelo justo en la parte que fue mencionada. Si el accesorio queda ubicado correctamente, el niño atrapado debe pasar a atrapar. En caso contrario, deben continuar con los roles con los que comenzaron.
4. La rueda
Para este juego tradicional se necesitan neumáticos usados o aros de diferente material. Se harán girar con palos o con las manos.
Se marcan la salida y la llegada y para hacer el circuito más interesante, se pueden colocar obstáculos que los corredores, al girar las ruedas, deben esquivar. Gana el que llegue primero a la meta.
Este ejercicio desarrolla el equilibrio, la agilidad y la precisión.
5. Atrápame entre obstáculos
Se establece un recorrido con dos conos en cada extremo, separados unos 20 metros. Entre cada uno se interponen obstáculos, por ejemplo, niños o vallas.
A un niño se le da la señal de salida y debe ir de un cono al otro hasta tocarlo, salvando los obstáculos, para retornar al punto de salida. El corredor que lo haga en el menor tiempo posible, gana.
6. Salto de rana
Se colocan sobre el piso una hilera de 8 aros separados uno de otro unos 30 centímetros. El niño en cuclillas, con las manos sobre los tobillos, salta de un aro a otro.
El equilibrio, el fortalecimiento de los miembros y la diversión, están garantizados.
7. Saltos en cruz
El niño se ubica en el centro de una cruz marcada con tiza en el piso. Salta hacia adelante y luego hacia atrás para volver al centro. Salta a la derecha y luego al centro, para saltar a la izquierda y luego, nuevamente al centro.
Finalmente, salta hacia atrás y vuelve al centro. Repetir la dinámica por un minuto.
8. Rayuela
Este es otro juego muy conocido por lo niños de diferentes partes del mundo.
Una de las muchas versiones es la siguiente: se trazan en el piso tres cuadrados (para 1, 2 y 3), luego dos horizontales (4 y 5), seguido de uno solo en columna (6) para cerrar con un semicírculo dividido en dos (7 y 8).
El juego inicia cuando uno de los niños lanza un guijarro al primer cuadro y saltando con un pie brinca al cuadro número 2 y sigue al 3 en un solo pie.
Salta y pone los dos pies en 4 y 5, y vuelve con uno solo al 6. Luego salta y pone los dos en 7 y 8, brinca dando un giro para hacer el recorrido de vuelta y con un pie en 2, haciendo equilibrio recoge la piedra del cuadro uno y salta sobre este cuadro al inicio.
En algunas versiones del juego tiene que darle con la punta del pie a la piedra para sacarla de la rayuela. Pero pierde, si al golpearla esta sale de lado y no de frente, en dirección al punto de inicio.
Vuelve a empezar lanzando la piedra a la segunda casilla. Salta al primer cuadro y desde este a 3… y así sucedivamente.
Pierde si el guijarro al ser lanzado sale de la casilla que le corresponde o si al saltar de un cuadro a otro toca las líneas o bien, si pierde el equilibrio y se ve forzado a apoyar el otro pie.
9. Saltos con objetos
Se trazan en el piso dos líneas paralelas, una de salida y otra de llegada, separadas 15 metros. Detrás de la línea de salida se forman equipos de niños en hileras.
El primer jugador de cada equipo salta con un objeto en las manos, sin tomar impulso, y donde ponga los pies, pondrá el objeto. El siguiente de su equipo, avanza hasta el sitio, lo toma en las manos y sin impulso, salta. Y así sucesivamente hasta llegar a la meta.
Gana el equipo que llegue de primero.
10. Saltos con obstáculos
Para esta actividad se forman equipos por hileras. Sobre el terreno se colocan obstáculos separados por un metro de distancia.
Los niños de cada fila avanzan saltando con ambas piernas procurando no tocar los obstáculos ni derribarlos.
11. Saltos con equilibrio
Los niños con los brazos extendidos avanzan dando saltos sobre un pie buscando hacer perder el equilibrio de los otros niños obligándolos a poner el segundo pie sobre el piso.
La actividad tendrá una duración de un minuto. El “equilibrio estático en un pie” se estima midiendo el mayor tiempo posible, en las pruebas de evaluación física.
Algunas actividades para estimular la motricidad fina
A continuación, te compartiremos algunas ideas más tranquilas, para fomentar la concentración y las habilidades manuales. Recuerda que estas también deben ejercitarse, pues forman parte del desarrollo integral del niño.
Realizar origami
El origami o papiroflexia es una actividad enfocada en trabajar la motricidad fina de los niños. Y para los pequeños de 8 años es una alternativa bastante útil, pues su capacidad de concentración es mucho mayor que antes.
Para realizar esta actividad únicamente necesitas un papel y el paso a paso de la figura que deseas hacer. Te aconsejamos empezar con figuras sencillas y de unos pocos pasos. Recuerda que el objetivo, más allá de estimular la motricidad fina, es motivar a los niños a realizar este pasatiempo.
Utilizar juegos de mesa
De la misma manera que en el origami, los juegos de mesa son una alternativa apropiada para los niños de 8 años.
Cualquier opción de este tipo puede ser utilizado en este punto, siempre y cuando sea del interés de tus pequeños. Si resulta de su agrado, lo más probable es que lo conviertan en un pasatiempo interesante.
Recuerda que este tipo de actividad favorece el desarrollo psicológico, la toma de decisiones y la concentración, entre otros aspectos positivos.
Además, según una publicación de la Revista chilena de nutrición, ciertos juegos de mesa sirven como estrategia metodológica para impulsar algunos hábitos y estilos de vida saludables.
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Juegos y actividades para niños de 8 años: incentivarlos sin forzarlos
La realización constante de juegos y actividades en niños de 8 años es fundamental para ayudarlos a alcanzar un desarrollo físico, psicológico y social plenos, así como para mejorar sus patrones de comportamiento.
A pesar de su gran importancia, ninguna actividad debe ser llevada a cabo si los niños no quieren hacerla. Recuerda que si se sienten desmotivados no habrá estímulo apropiado de ningún tipo.
Procura que los niños jueguen motivados, alegres y felices constantemente. Y además, ve a su ritmo en todo momento.
Bibliografía
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