Herpes labial en el bebé: causas, síntomas y tratamiento

El herpes labial en el bebé es una patología que no se presenta con bastante frecuencia. No obstante, cuando lo hace puede desarrollar complicaciones importantes debido a la inmadurez de su sistema inmunitario. Por esto, es esencial conocer más al respecto, para distinguir sus principales características y saber prevenirla de la manera más adecuada.

Causas del herpes labial en el bebé

El herpes labial es bastante común entre la población adulta o los niños. De hecho, el virus que lo desencadena suele ser inofensivo y se resuelve de manera espontánea. En el caso de los bebés y los niños, las lesiones son causadas por el virus del herpes simple tipo 1 (HSV-1), a diferencia de los adultos, donde también suele intervenir el HSV-2.

• Virus del herpes simple tipo 1: es el agente causal del herpes facial, incluido el herpes labial en el bebé. Este tipo de virus es el más frecuente y se transmite con bastante facilidad entre las personas por medio de la saliva o el contacto directo. Según publicaciones de la American Academy of Pediatrics, el virus se activa a través de la fiebre, de una quemadura solar, el roce o el estrés.
• Virus del herpes simple tipo 2: esta variante es más compleja, debido a que ocasiona lesiones en los genitales. Su forma de transmisión es por el contacto sexual.

Un bebé recién nacido puede contraer el virus en el momento del nacimiento por vía vaginal, si la madre tiene herpes genital. Incluso, la transmisión puede ser en el útero o luego del nacimiento y se propaga con bastante facilidad a través de la saliva o el contacto de piel a piel.

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Manifestaciones clínicas del herpes labial en el bebé

El herpes labial en el bebé se presenta como pequeñas ampollas blanquecinas, rosas o coloradas. En la mayoría de los casos, aparecen en el interior o alrededor de la boca y los labios. Incluso, pueden desarrollarse en la nariz, las mejillas, el mentón u otras partes de la cara. Las ampollas son ovaladas o redondas y pueden supurar un líquido seroso y transparente que luego formará una costra. Después, tienden desaparecer por sí solas al cabo de unas semanas.

Algunos de los síntomas o signos en los niños son los siguientes:

• Leve dolor y molestias en la deglución.
• Fiebre.
• Malestar general.
• Prurito y ardor.

Diagnóstico diferencial

Las ampollas pueden provocar eritema en la delicada piel de los bebés y supurar todas de forma conjunta. Por esto, se lo suele confundir con acné infantil o cuadros de eccema. No obstante, las ampollas del herpes labial son más grandes que las lesiones del acné y más elevadas que las del eccema.

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Opciones terapéuticas para el herpes labial en el bebé

El herpes neonatal es raro y peligroso. A su vez, de acuerdo con el National Health Service, cuanto más joven sea el bebé, más graves serán las manifestaciones orales. En estos casos, lo más importante es consultar con urgencia al especialista. En este sentido, los bebés con herpes labial, en especial los menores de 6 meses con otros factores de riesgo o recién nacidos, deben recibir tratamiento médico para combatir el virus.

Medicación inyectable

El uso de fármacos antivirales inyectables puede ayudar a que el sistema inmune del bebé funcione mejor. Además, si las lesiones son muy extendidas, el pequeño puede presentar intenso dolor y molestia que se controla con el uso de paracetamol u otro tipo de analgésico. Este tipo de medicación debe ser indicada por el pediatra junto con las respectivas dosis a administrar.

Medicación tópica

En las lesiones cutáneas generadas por el virus se recurre a las cremas antivirales de uso tópico. Por ejemplo, el aciclovir se utiliza para calmar la sintomatología local y prevenir la posible infección de la zona. Por su parte, el ungüento o la pomada, además de contribuir a calmar los signos y síntomas, acelera la curación y la cicatrización.

Medidas de cuidado

Además de los fármacos, se suelen recomendar diferentes medidas de cuidado e higiene para calmar la molestia e inflamación de la zona:

• Aplicar paños de agua fría sobre el área lesionada.
• Implementar alimentos líquidos o blandos.
• Lavarse las manos antes de tocar al bebé.
• No besar al bebé en caso de presentar herpes labial.
• Respetar el plan de vacunación (vacuna de la varicela).

¿Pueden generarse complicaciones?

En aquellos bebés que no son diagnosticados de manera temprana, las lesiones pueden diseminarse por toda la superficie cutánea. Además, pueden provocar inflamación del sistema nervioso y daños en los órganos internos. Incluso, si el contagio se desarrolla en interior del útero, puede provocar aborto, malformaciones cerebrales y retraso del crecimiento.

Algunas complicaciones del virus suelen ser letargo, convulsiones, fiebre elevada e irritabilidad. Incluso, la encefalitis herpética es una de las complicaciones más peligrosas.

El herpes labial en el bebé no suele ser tan inofensivo

Si bien la presentación de herpes labial en los mayores y en los niños suele ser una patología inofensiva, en los bebés puede ser demasiado peligroso y grave. Además, es una afección rara en los recién nacidos y puede presentar graves complicaciones sistémicas e importantes alteraciones de la salud.