El embarazo es uno de los eventos más significativos en la vida de una mujer. Este acarrea numerosos cambios físicos y psicológicos que dan lugar a una labilidad emocional capaz de hacer que la futura madre pase de la euforia al llanto en cuestión de minutos. Si esperar a tu bebé, queremos ayudarte a comprender las emociones más comunes durante el embarazo y ofrecerte algunas claves para gestionarlas.
Has de saber que los cambios emocionales durante la gestación son muy comunes y que tienen una base biológica. Durante este periodo, los niveles de estrógenos y progesterona se disparan y esto puede desencadenaralgunas emociones intensas, cambiantes y difíciles de controlar.
Pero, además, tu cuerpo y tu rutina diaria experimentan importantes transformaciones y la incertidumbre respecto al porvenir está siempre presente. No es de extrañar, entonces, que tu estabilidad emocional se vea afectada. Así que, sé comprensiva contigo misma.
Las emociones más comunes en el embarazo
Un embarazo despierta, sin lugar a dudas, muchas emociones positivas. La ilusión, la alegría, la satisfacción y el sentimiento de realización te acompañan durante estos meses. Pero también aparecen emociones negativas, incómodas y desconcertantes que pueden resultar difíciles de manejar. Algunas de las más comunes son las siguientes.
Ambivalencia
Es común que las mujeres embarazadas experimenten emociones encontradas. La euforia y la felicidad pueden mezclarse con el rechazo y el miedo ante el nuevo estado. Aunque el bebé sea buscado y deseado, pueden aparecer dudas, inquietudes y temores. Esto es absolutamente normal.
Tristeza
Es probable que en más de una ocasión te encuentres a ti misma en una crisis de llanto sin saber muy bien por qué. Puedes experimentar una tristeza difusa provocada por los cambios hormonales, la cual te resultará difícil de explicar y de comprender. Los accesos de llanto repentinos son comunes, permítetelos cuando los necesites.
Necesidad de aislamiento
Algunas mujeres pueden sentir la necesidad de aislarse parcialmente del entorno y realizar un proceso de introspección durante este tiempo. Es una forma de asumir la nueva situación y de prepararse para los cambios que están por venir.
Miedo
Esta es una de las emociones más comunes durante el embarazo, pues convertirse en madre puede generar auténtico vértigo. Quizá temas por el correcto desarrollo de tu embarazo, por tu salud y la de tu bebé. Incluso, tal vez te inquiete no saber si todo irá bien en el parto o si podrás ser una buena madre.
Puede que te asuste vislumbrar cómo cambiará tu vida a partir de ahora o que te de miedo que tu relación de pareja se vea afectada. Sean cuales sean los motivos, el miedo y la ansiedad están presentes en un alto porcentaje de casos.
Asco
El asco se manifiesta durante la gestación mediante el rechazo a ciertos alimentos, la hipersensibilidad a determinados olores y las famosas nauseas. Es uno de los síntomas más frecuentes e incómodos, pero existen varias formas de aliviarlo.
Irritabilidad
Por último, es posible que en varios momentos te sientas irritable, que reacciones de forma negativa ante cosas que antes te pasaban desapercibidas o que te sientas de mal humor. Esto es especialmente probable hacia el final del embarazo, cuando la incomodidad física se acrecienta y el descanso se dificulta.
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¿Cómo gestionar las emociones más comunes en el embarazo?
Ahora que ya sabes la amplia gama de emociones que puedes experimentar durante el embarazo, queremos proponerte una serie de pautas para ayudarte a gestionarlas:
- Comprende que lo que sientes es natural y que es temporal. Hablar con otras mujeres que hayan sido madres o con aquellas que están embarazadas puede servirte para normalizar tu labilidad emocional. A este respecto, acudir a clases de preparación al parto puede ser positivo para conocer a otras mujeres en tu situación.
- Sé paciente y tolerante contigo misma. Es importante que te permitas sentir y expresar lo que sientes, ya que la inhibición emocional resulta muy perjudicial. No te juzgues por enfadarte o entristecerte, no te reprimas. Por el contrario, escúchate y acompáñate con amor durante este proceso.
- Recurre al apoyo social. Tu entorno puede jugar un papel fundamental a la hora de ayudarte a lidiar con las emociones más comunes en el embarazo. Simplemente expresar cómo te sientes y tener a alguien que te escuche, que te apoye y que valide tus emociones puede ser sumamente terapéutico. No dudes en recurrir a tus seres queridos cuando la situación te abrume.
- Cuida la comunicación con tu pareja. La labilidad emocional puede afectar a la relación de pareja, si no existe una buena comunicación y comprensión mutua. Ayuda a tu pareja a entender cómo te sientes o por qué has reaccionado de cierta manera y sé también paciente y comprensiva con él. Para la otra parte tampoco es fácil.
Por último, recuerda que puedes buscar ayuda profesional si lo necesitas. Un psicólogo perinatal puede acompañarte durante el embarazo, ayudarte a entender tus emociones y ofrecerte valiosas herramientas para gestionarlas. Si estas están afectando significativamente a tu bienestar o tus relaciones, no dudes en pedir ayuda.
Bibliografía
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- Guarino, L. R., Scremín, F., & Borrás, S. (2010). Estilo emocional, salud y calidad de vida percibida en embarazadas. Summa Psicológica UST, 7(1), 79-90. Disponible en: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3294965
- Leach, L. S., Poyser, C., & Fairweather‐Schmidt, K. (2017). Maternal perinatal anxiety: A review of prevalence and correlates. Clinical Psychologist, 21(1), 4-19. Disponible en: https://aps.onlinelibrary.wiley.com/doi/abs/10.1111/cp.12058