En el paso al instituto, los niños dejan de ser los mayores del colegio para ser los más pequeños del instituto. Ellos saben que hay un antes y un después en este cambio y que se enfrentarán a nuevos retos.
Además, tendrán que encontrar su camino en un nuevo centro, probablemente más grande y con un profesor para cada asignatura. También tendrán que asumir más responsabilidades, entre ellas:
- Desplazarse por una ruta nueva y desconocida.
- Planificar de forma distinta el horario de cada día.
- Asegurarse de que tienen los libros y el material adecuados de forma más autónoma.
- Tendrán más tareas por la tarde y necesitarán dedicar más tiempo a estudiar.
Todo esto tendrá que encajar en la nueva rutina del niño y en sus nuevos intereses. La perspectiva para ellos, muchas veces, es desalentadora. Así que los padres deben ser conscientes de que puede que haga falta tiempo para que se adapten a estas nuevas responsabilidades.
Cómo elegir un centro
Los padres pueden ayudar a los hijos a sacar el máximo provecho de la educación secundaria ayudándolos a elegir un centro adecuado. Elegir un instituto puede ser difícil. A veces hay que enfrentase a muchos días de puertas abiertas y a muchas visitas a posibles centros. Todo esto con plazos cortos.
Estos consejos pueden ayudar a hacer el proceso un poco más fácil:
- Dedicar tiempo a hablar con el niño sobre lo que quiere en su educación secundaria. Padres e hijos pueden tener diferentes razones para elegir una centro y es importante discutirlas juntos.
- Investigar. Al final de quinto de primaria o al principio de sexto, los padres deberían informarse de todos los detalles de institutos de la zona: tardes de apertura, criterios de admisión y fechas importantes. Una forma es consultar sus sitios web.
- Preguntar a otros padres o al colegio de educación primaria del niño sobre sus experiencias con los institutos locales es interesante.
- Cuando el niño esté en sexto, es importante visitar el mayor número de centros posibles de los que nos interesen para considerar todas las opciones. Es fundamental hablar con el pequeño sobre lo que quiere saber antes de visitar cualquier instituto.
- Los plazos son importantes. Hay que conocerlos para no quedar fuera en caso de elegir un instituto y poder matricular al niño en él.
- Es aconsejable no poner todas las esperanzas en la entrada en un solo centro. Hay que tener, mínimo, una segunda opción con la que tanto el niño como los padres estén contentos para evitar grandes decepciones.
Preparación para el paso al instituto
Una vez que haya un centro elegido es importante asistir a la jornada de puertas abiertas en las que se reciben a los nuevos alumnos. Estos días son vitales para ayudar a los nuevos alumnos a instalarse.
Es normal que el niño esté nervioso ante el gran cambio, pues les afecta provocándoles estrés. Así que hay que tomarse todo el tiempo necesario para escucharlos y recordarles que todos los niños se sienten así antes de empezar la secundaria.
Es recomendable recorrer juntos la ruta al nuevo centro unas cuantas veces, si es nueva para el niño, para que se familiarice. Si tiene que usar transporte público, hacer también el recorrido con ellos antes de empezar las clases.
Acoso escolar en el instituto: la seguridad del niño en el paso al instituto
Es importante que los niños sepan que puede acudir a sus padres si algo les preocupa. Hablando de seguridad, hay que recordar que la intimidación puede suceder cara a cara o de forma online (intimidación cibernética). Puede pasar dentro o fuera de las instalaciones o en el camino de ida y vuelta a la escuela.
Hay que hablar con el niño sobre el acoso escolar en cualquier forma. Tiene que entender que siempre está mal y saber que puede contar lo que sea a a sus padres o a otro adulto si les sucede algo así.
Una vez en el instituto: las familias
Una vez que el niño ha entrado en el instituto puede pasar que los padres se sientan más aislados y fuera de contacto con él y su entorno. Es importante recordar que hay formas de implicarnos en esta nueva etapa del niño:
- Consultar el sitio web de la escuela para obtener información sobre los eventos. Asistir a todos los que podamos es interesante.
- Contactar con el AMPA y asociarse, si es posible.
- Hablar con el tutor del niños sobre cualquier problema.
- Estar seguros de que en el centro estén al tanto de cualquier cambio en el hogar o familia. Por ejemplo una separación de los padres.
“Las familias deberían estar implicadas con el centro hasta que se termine la etapa de educación obligatoria.”
Insistimos en que, una vez que el niño haya comenzado el instituto, hay que dedicar tiempo para hablar. Hay que escucharlo todos los días. Así sabremos cómo van las cosas y cómo le afecta este cambio en su vida. Prestar atención de esta forma puede ayudar a que el niño se sienta apoyado y más seguro de sí mismo.
Eso sí, hay que buscar un término medio. No es recomendable hacer demasiadas preguntas, sobre todo cuando el niño llega a casa y, probablemente, esté cansado, con ganas de comer y tal vez de mal humor por tener que enfrentarse a gente y cosas nuevas.
Bibliografía
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- Fernández, M. D. L. V. C., Linares, M. C. G., & Ernest, P. M. (2017). El papel de la familia en el desarrollo de la comprensión lectora en el cambio de Educación Primaria a Secundaria. Electronic Journal of Research in Education Psychology, 10(26), 129-150. http://ojs.ual.es/ojs/index.php/EJREP/article/view/1488