Se ha repetido una y otra vez que el ejemplo es la mejor manera de educar y transmitir valores a los niños. Con esa premisa, el aprendizaje por modelado propone basarse en un ‘espejo’ en el cual el niño observe aquellas actitudes que debe adoptar.
El aprendizaje por modelado también es llamado aprendizaje vicario o por observación. Básicamente, consiste en predicar a través de la propia conducta. No solo es algo propio de los humanos, sino que se puede observar en muchas especies de seres vivos.
Es muy efectivo porque, en edades tempranas, los individuos todavía no han desarrollado la idea de lo que está bien o mal. Tampoco saben si una conducta es apropiada o no en determinado contexto. Entonces, observar e imitar a quienes los rodean es la mejor opción para saber cómo proceder.
Los adultos deben aferrarse a esta circunstancia para utilizar el aprendizaje por modelado para educar como desean. Como resultado, obtendrán una imitación de sus costumbres y hábitos que puede ser idéntica o similar.
Tipos de aprendizaje por modelado
- Modelado en vivo. Se produce cuando la persona que ejerce de modelo se encuentra presente en el lugar.
- Modelado simbólico. El modelo se presenta aquí a través de medios audiovisuales, escritos, por transmisión oral o apelando a la imaginación. Por ejemplo, se puede mostrar a un niño las actitudes nobles de su superhéroe favorito y adaptarlas a la vida cotidiana.
- Modelado pasivo. Consiste en observar una conducta determinada y ejecutarla posteriormente. La diferencia es que, en estos casos, el modelo ya no se encuentra presente.
- Modelado participante. Muchas veces lo utilizan los instructores deportivos o de otras actividades. Se trata de realizar la acción simultáneamente con el modelo y, con su ayuda, aprenderla.
Etapas del aprendizaje por modelado
Los pasos para que el niño absorba conductas, valores y actitudes de un modelo son los siguientes:
- Habrá que escoger quién será el que transmita la enseñanza al niño (por ejemplo, lavarse los dientes todas las noches).
- El modelo deberá llevar a cabo las acciones pretendidas en presencia del niño, según el aprendizaje por modelado escogido.
- Si es necesario, puede remarcar algunos detalles importantes e ir dando indicaciones sobre cuestiones específicas.
- Se le debe pedir al niño que preste atención y que trate de retener el procedimiento en su mente.
- Llegó el momento de ponerlo en práctica. Hay que evaluar si el niño adopta poco a poco la conducta pretendida. Es momento de hacer correcciones si hace falta.
- Además, se debe considerar que no tiene por qué repetirse exactamente desde el principio. Puede llevar cierto tiempo y darse progresivamente.
“Aprendemos mediante el ejemplo y a partir de la experiencia directa, porque la utilidad de las instrucciones habladas tiene un límite real”
—Malcolm Gladwell—
Cuidado con las acciones espontáneas
Si bien es una buena idea para transmitir conductas positivas, debemos recordar que los niños imitan todo. Y con ello nos referimos también a las actitudes en situaciones de conflicto, tensión o nerviosismo.
Como sabemos, estas no siempre son meditadas y correctas. Por lo tanto, los padres deben prestar atención a los siguientes momentos:
- No faltes el respeto en discusiones o confrontaciones en la casa o en lugares públicos.
- Pide disculpas cuando hagas daño o hieras a otra persona.
- No insultes. Este es uno de los vicios más fáciles de adquirir por los pequeños; sobre todo cuando se festeja que lo hagan.
- Sé comprensivo con los demás, incluso con ellos mismos, cuando se equivocan.
- No discrimines ni hagas comentarios ofensivos hacia personas diferentes a ti, en todos los aspectos.
- Utiliza las palabras mágicas: por favor, perdón y gracias.
“El ejemplo, sea bueno o malo, tiene una poderosa influencia”
—George Washington—
Sin lugar a dudas, el aprendizaje por modelado se ve altamente beneficiado por la repetición. No es lo mismo imitar acciones puntuales que algo que vemos todos los días.
Esto se da aún más en la infancia y se potencia, asimismo, si el modelo es una persona admirada y respetada. Claro que los padres, abuelos y hermanos entran en este grupo.
Por lo tanto, si pretendes que tu hijo corrija su conducta o adopte hábitos saludables, lo mejor que puedes hacer es aplicarlo tú primero.
Comer bien, hábito saludable por excelencia
Sin duda, entre los hábitos saludables que se han de construir desde el nacimiento de tu hijo, está el de una buena alimentación. Porque la obesidad, la bulimia y la anorexia, entre otras dificultades, responden a conductas aprendidas a través de muchos años.
En efecto, la conducta alimentaria implica procesos de aprendizaje que se construyen desde bien temprano. Las preferencias y rechazos hacia determinados alimentos están condicionados por las experiencias vividas al menos durante los primeros cinco años.
En general el niño incorpora la mayoría de los hábitos y prácticas alimentarias de una comunidad y los padres cumplimos un rol fundamental en la educación y transmisión de esas pautas alimentarías.
Siguiendo a Albert Bandura, psicólogo canadienese, aprender a comer de modo saludable debe ser atractivo, tanto como hacerlo juntos en la mesa y sin pantallas. Si todo ello resulta importante para la familia, es probable que tu niño lo recuerde y más tarde lo recree con lenguaje e imaginación.
Las imágenes volverán como imitación del pasado, haciéndolo parte fundamental de su personalidad y experiencia vital. El ejemplo tiene mucha fuerza, más que cualquier castigo o recompensa. Si bien lleva tiempo y paciencia, tarde o temprano brindará sus frutos.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Manz, C. C., & Sims Jr, H. P. (1981). Vicarious learning: The influence of modeling on organizational behavior. Academy of Management Review, 6(1), 105-113. https://journals.aom.org/doi/abs/10.5465/AMR.1981.4288021
- Bandura, A. (1982). Teoría social del aprendizaje. Vergara.
- Santacoloma-Suárez, A. M. Aprendizaje del comer. INVESTIGACIONES EN COMPORTAMIENTO ALIMENTARIO, 61. https://www.researchgate.net/profile/Andres-Santacoloma-Suarez/publication/350877763_Aprendizaje_del_Comer_Una_complejidad_en_la_Infancia/links/6077eb79881fa114b402d11f/Aprendizaje-del-Comer-Una-complejidad-en-la-Infancia.pdf