Destete nocturno: trucos para enseñar a tu bebé a dormir por las noches

Vamos a resolver algunas dudas sobre el destete nocturno, que generalmente se inicia cuando el bebé tiene entre 4 y 6 meses
Destete nocturno: trucos para enseñar a tu bebé a dormir por las noches
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 marzo, 2022

El momento en el que una madre se decide a retirar el pecho a su bebé muchas veces es tratado como un tabú o como un mar de dudas. No obstante, ten en cuenta que no es necesario hacerlo “porque es lo que se debe hacer” o porque “el niño es ya muy mayor”. Lo que está claro es que cuando se decide proceder al destete nocturno, suelen surgir muchas dudas sobre cómo llevarlo a cabo. En este artículo te las resolvemos

Si te gusta dar el pecho o el biberón a tu bebé por la noche, no hay motivo para parar. Con el tiempo, tu bebé se despegará. Además, si te sientes cansada o de mal humor y percibes que tu bebé está físicamente preparado para ese cambio, será el momento de llevar a cabo el destete nocturno.

La madre es la indicada para decidir cuándo dejará de dárselo y por qué motivos. Cada niño es un caso. Pues bien, ahora que es el momento de quitarlo, es obvio que lo quieras hacer de la mejor y más respetuosa manera posible.

Preguntas que surgen ante el destete nocturno

A continuación, expondremos alguna de las cuestiones que toda madre suele formularse a la hora de comenzar el proceso del destete nocturno.

¿Cuándo sé que mi bebé está preparado?

¡Tranquilas mamás!, depende de cada caso. Si tu bebé se encuentra entre los 4 y los 6 meses de edad, seguramente es el momento de comenzar el camino hacia el destete nocturno. La mayoría de los bebés en este periodo consumen suficientes calorías durante el día como para poder dormir cinco o seis horas del tirón.

Aunque es cierto que es frecuente que tu bebé se despierte pidiendo el pecho. Están muy acostumbrados y, por ello, necesitarás un poco de tiempo para cambiar esa rutina.

Dejar de dar el pecho a tu niño de forma gradual es la mejor manera de realizar el destete.

Además, deberás preguntarte si lo que quiere el bebé es establecer un vínculo contigo. Algunas madres pasan poco tiempo con sus hijos durante el día, por lo que tal vez tu bebe estará tratando de suplir esas carencias durante las horas de sueño.

Otro motivo por el que tu bebé puede desvelarse a menudo es porque le comiencen a salir los dientes, o padezca de algún tipo de dolencia, como un resfriado o un posible cambio en su desarrollo.

Por todos estos motivos, es de vital importancia llevar a cabo el destete nocturno sin realizar cambios bruscos, ya que se trata de un momento en el que tu bebé necesita de ti y sentirse protegido. Y, sobre todo, si en algún momento te surgen dudas habla con tu pediatra.

¿Qué pasos tengo que seguir?

Ahora, vamos a proceder con unos sencillos pasos que podemos seguir para ejecutar el destete nocturno.

  • Tener siempre presente los sentimientos de tu bebé: Tú has elegido el momento en el que destetar a tu hijo y, por tanto, debes entender los momentos de frustración que puedan aflorar en el proceso.
  • No obviar nuestros propios sentimientos como madres: Lo normal es sentir culpa y alivio a partes iguales. Por ello, no seas dura contigo misma.
  • Analizar el momento en el que se va a llevar a cabo el destete: No cualquier momento es bueno para iniciar este cambio. Por ejemplo, una mudanza, la llegada de un hermano/a, el comienzo de la guardería… En cualquier momento crucial en la vida familiar se recomienda no iniciar este proceso tan delicado.
  • Tu bebé necesitará más cariño para compensar esa ausencia.
  • Ofrecerle líquidos o alimento: En el momento en el que tu hijo se despierte y busque el pecho, dale alternativas como agua o leche.
  • Cambiar a tu bebé de cama: La emoción por ser mayor y empezar a dormir con su hermano o en otra habitación puede hacer más sencillo el cambio. Sin embargo, solo es recomendable si no implica una obligación o hay que forzar al niño/a.
  • Involucrar al papá en el destete: Suele ser efectivo que el padre se consciente de lo que este cambio supone a su bebé. Se trata de que lo sostenga cuando se desvele, le entretenga y le muestre su cariño y apoyo.
  • Retroceder y parar cuando sea necesario: No hay que ser intransigentes y creer que una vez empezado no hay que dar marcha atrás.
El olor del bebé surge de una combinación de la vérnix caseosa y los restos de líquido amniótico.

La opinión de los expertos

Son muchos los expertos que han opinado sobre este tema. En primer lugar, la OMS (Organización Mundial de la Salud), recomienda la lactancia materna exclusiva durante los seis primeros meses del bebé y que se debe  mantener hasta, como mínimo los dos años de vida.

En segundo lugar, el pediatra Richard Ferber explica en su libro Solve Your Child´s Sleep Problems (Resuelve los problemas de sueño de tu hijo), que las tomas nocturnas innecesarias pueden provocar distorsiones en el sueño. Siguiendo la teoría de Ferber, si un bebé se despierta varias veces para comer o por problemas digestivos, esto puede llevar a que quiera comer más, creando un círculo vicioso.

Por último, y según el pediatra William Sears, pone énfasis en los beneficios de las tomas nocturnas para estrechar el vínculo entre padres e hijos. Anima a los padres a no llevar a cabo el destete nocturno y retrasarlo lo máximo posible, siempre que esto no sea un impedimento para la familia. En su libro, The Baby Sleep Book (El libro del sueño del bebé), Sears muestra estrategias de cómo dormir con tu hijo o amamantarlo en tu cama para que las tomas nocturnas seas más sencillas para los padres.

Como conclusión a estos consejos y opiniones, como todas las decisiones que los padres tienen que tomar durante su vida sobre su hijo o hija, deberías hacer lo que creas que es mejor para tu salud, y la del bebé.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.


  • Vandale-Toney, S., Rivera-Pasquel, M. E., KAGEYAMA-ESCOBAR, M. D. L. L., Tirado-Gómez, L. L., & López-Cervantes, M. (1997). Lactancia materna, destete y ablactación: una encuesta en comunidades rurales de México. Salud Pública de México, 39, 412-419. https://www.scielosp.org/article/spm/1997.v39n5/412-419/
  • Klein, M. (1936). El destete. Obras completas de M. Klein.
  • La lactancia materna de madre a madre. Lactando.org. 2018. http://www.lactando.org/wp-content/uploads/Lactando_Capitulo-22.pdf
  • María Marlen Avalos González, C. (2011). Comportamiento de algunos factores biosociales en la lactancia materna en los menores de un año. Revista Cubana de Medicina General Integral
  • Rosa Niño, M., Gioconda Silva, E., & Eduardo Atalah, S. (2012). Factores asociados a la lactancia materna exclusiva. Revista Chilena de Pediatria. https://scielo.conicyt.cl/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0370-41062012000200007&lng=en&nrm=iso&tlng=en

Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.