La dependencia emocional en la adolescencia

Los más jóvenes pueden tener problemas emocionales y que exista cierta dependencia emocional en la adolescencia. Esta dependencia puede presentar otro tipo de comportamientos también nocivos para el desarrollo de relaciones interpersonales saludables, como pueden ser los celos o el control.

Las relaciones entre las personas no son sencillas porque vivimos en una sociedad compleja. Las formas de comunicación actuales distan mucho de cómo eran hasta hace un par de décadas. Asimismo el desarrollo de la personalidad de las personas también es diferente a cómo se desarrollaban antaño.

La adolescencia es una etapa de la vida en la que hay más dificultades de todo tipo. La búsqueda de la propia identidad y el deseo incesable de querer ser aceptado por el grupo de iguales puede desencadenar en etapas inestables en los jóvenes en desarrollo.
Cuando un adolescente siente dependencia emocional puede sentirse vulnerable y su comportamiento puede causarle incluso problemas de desarrollo. Por eso, es importante saber por qué ocurre esta dependencia emocional y qué hacer en caso de aparecer.

La adolescencia, una etapa de cambios

No podemos negar que la adolescencia es una etapa de cambios, tanto a nivel físico como mental. Todos estos cambios repercuten directamente en las emociones, pensamientos y también en las conductas que muestran los chicos y chicas. Es una etapa de búsqueda de identidad y de consolidación de la personalidad.

Lo importante en realidad no son los cambios en sí mismos, que son naturales, sino más bien en cómo se dan, ya sean sociales, emocionales, sexuales, físicos, etc. Todos llegan muy rápido y pueden ser difíciles de gestionar. Esto puede ser difícil para ellos porque no tienen ni las habilidades ni la madurez necesarias para afrontar todos estos cambios de golpe.

Las emociones van como en una noria y tienen mucho que ver con el concepto social, puesto que las influencias sociales afectan mucho. En realidad, en la adolescencia los chicos y chicas suelen sufrir estrés y ansiedad por la presión social, por eso, quieren sentirse aceptados en su entorno más cercano. El sentimiento de pertenencia es muy importante en este momento vital.

En esta etapa también pueden aparecer las relaciones de pareja y lo viven de la manera más intensa que se puede vivir, incluso más que en etapas posteriores. Pero no todos ellos tienen las habilidades sociales y emocionales necesarias como para afrontar una relación de pareja adecuadamente.

La dependencia emocional

No solo existe la dependencia emocional en la pareja en esta etapa de adolescencia; también se puede presentar de otras maneras diferentes, como dependencia familiar, dependencia en las amistades, entre otros. Aunque si nos centramos en la dependencia emocional adolescente dentro de la pareja podemos encontrar los diferentes puntos:

• Necesidad de ser aceptado o aprobado por otros.
• Miedo al abandono, al rechazo o al fracaso.
• Perder la libertad de estar con otros.
• La percepción de la realidad se distorsiona.
• Aislamiento social por prestar más atención a la pareja y la renuncia a estar con otros.

Codependencia emocional

No podemos dejar de lado la codependencia emocional, que es la que se produce de manera bidireccional por ambas partes de la pareja y hace que se vuelva un círculo tóxico difícil de salir de él. La dependencia se acentúa y se puede volver peligrosa para ambos.

Cuando un adolescente tiene dependencia emocional en la pareja o en otras circunstancias, quiere tener el control e impone ese control a pesar de que la otra parte esté en desacuerdo. En lugar de esto, la mejor opción siempre será trabajar la comunicación y la escucha tanto hacia el otro como hacia uno mismo.

Es necesario trabajar el apoyo y la empatía para que la dependencia emocional quede en el pasado. Si tienes un hijo adolescente que muestra señales de dependencia emocional, será importante hablar con claridad sobre esta situación para explicarle cómo lo ves desde fuera.

Del mismo modo, esta comunicación deberá hacerse con tacto para que el adolescente no se sienta atacado y, mucho menos, juzgado. Habla desde la empatía y la preocupación, pero sobre todo sé un buen modelo a seguir de independencia personal e interpersonal.

Es posible que tu hijo adolescente no tenga la capacidad suficiente para entender lo que le ocurre y deberás respetar el tiempo de comprensión. Una vez que comprenda lo que significa la dependencia emocional en la adolescencia, podrá avanzar hacia relaciones más saludables y menos tóxicas.