Razones para dejar de decirle a tu hijo “pórtate bien”

“Pórtate bien” es una de las frases más comunes que se suelen escuchar desde la infancia, pues muchos padres la utilizan con sus hijos ante distintas circunstancias. Siempre con la intención de lograr que actúen de una forma apropiada.
Tanto las madres como los padres queremos lo mejor para nuestros hijos. También, esperamos que tengan el mejor de los comportamientos en cada lugar. Pero, ¿realmente tenemos en cuenta su edad cuando generamos estas expectativas sobre su conducta?
Además de esto, debemos considerar que para los niños, entender esta expresión puede resultar un tanto complejo. Y es que se aplica para tantos contextos, que los consejos resumidos en estas dos palabras no son lo suficientemente claros. Si quieres saber cómo comunicarte mejor con tu hijo y expresarle lo que esperas en cuanto a su conducta, te invitamos a leer este artículo.

“Pórtate bien”, una indicación de líneas borrosas

En muchos casos, nos dirigimos a nuestro hijo con el clásico “pórtate bien”. Incluso, solemos agregar algunas condiciones que podrían implicar una especie de castigo, como “si no te portas bien, no verás la tele”, ó “si te portas bien, te daré un dulce”.
De cualquier forma, para un niño puede ser difícil distinguir esos límites o indicaciones que tratamos de trazar. Saber diferenciar lo bueno de lo malo se torna borroso cuando cada situación amerita un comportamiento específico. Es decir, no es lo mismo asistir a una fiesta infantil que a una cita con el médico, como tampoco lo es la conducta en casa y en la escuela. 
Entonces, antes de decir “pórtate bien” debemos tener presente que cada evento requiere de una actitud particular. Pero a esto se suma otro factor: es necesario ser conscientes sobre la etapa de vida en la que se encuentra ese niño. Y es que muchas veces, lo que para nosotros es un mal comportamiento, para ellos es la única forma de expresar lo que sienten.

Qué hacer en lugar de pedir un buen comportamiento a tu hijo

En primer lugar, lo mejor sería dejar de pedirle que se porte bien y sustituir esa típica frase por una explicación específica. Esto, de acuerdo a lo que se amerite para cada ocasión.

En este sentido, podríamos ser más claros y explicativos sobre el escenario en el que se va a encontrar, la razón por la que estará allí y lo que es necesario que haga o deje de hacer en ese contexto.

En segundo lugar, podemos brindarle a nuestro hijo una serie de sugerencias sobre lo que sería mejor hacer ante determinadas situaciones. Así, se agilizará la comunicación, se fortalecerá el vínculo y la relación con tu pequeño se volverá más transparente y positiva.
Por último, recuerda adoptar un tono de voz sereno y claro al expresar todo esto. Así, tu hijo se sentirá más seguro y confiado de lo que le dices. Pues el “pórtate bien” suele tener una connotación amenazante, que no es beneficiosa en ninguna circunstancia.

Cómo hablar con tu hijo

Te brindamos un par de ejemplos sobre lo que puedes decirle a tu hijo cuando quieres que se comporte mejor:

• “Vamos a visitar a tu tía. Necesito que tengas cuidado con los adornos que intentes tocar. Ten en cuenta que eso es muy importante para ella y que es mejor no romper nada. Por eso, te llevaré unas libretas y algunos crayones para que dibujes si estás aburrido”.
• “Ahora te voy a llevar al colegio. Recuerda que debes prestar atención a lo que dice la maestra y que, para no interrumpirla, es mejor esperar al momento de jugar para hablar con tus amigos”.

Como ves, este es el tipo de conversaciones que puedes entablar con tu hijo para mostrarle tus expectativas y guiarlo en su desarrollo social. Evita el “pórtate bien” y bríndale herramientas concisas y sencillas a tu pequeño.