¿Cuánto debe comer el niño en edad preescolar?

El consumo de alimentos dulces en la infancia se asocia con cambios en la microbiota intestinal y un mayor riesgo de desarrollar patologías a medio plazo.
¿Cuánto debe comer el niño en edad preescolar?
Saúl Sánchez Arias

Escrito y verificado por el nutricionista Saúl Sánchez Arias.

Última actualización: 30 abril, 2020

Todo niño en edad preescolar -entre los 2 y los 5 años-, se encuentra en una etapa de progresivos cambios en el desarrollo.  Por este motivo se torna fundamental atender la nutrición de los niños. ¿Cuánto debe comer el niño en edad preescolar? ¿Cuál es la mejor alimentación para mi hijo?

Los niños preescolares tienen gran actividad física, con lo cual su gasto energético aumenta, por lo que su alimentación debe adecuarse al consumo de calorías. Por otra parte, estos pequeños mantienen un índice de crecimiento menor que en la fase previa, tendiendo a disminuir su apetito.

Lo que el niño consuma en esta etapa repercutirá en su salud futura, por ello una alimentación balanceada le permitirá prevenir enfermedades como osteoporosis, diabetes, obesidad, etc. En este período se forman hábitos de alimentación y, de ser incorrectos, puede haber malnutrición por carencia o exceso.

¿Qué debe comer mi hijo en edad preescolar?

Durante este período, el aparato digestivo del niño alcanzó la madurez, lo que le permite comer la mayoría de alimentos. Sin embargo, a esta edad comienza su predilección por ciertas comidas. E s importante que se controle y que se garantice la sana alimentación del pequeño.

¿Cómo lograrlo? El niño debe comer diariamente todos los grupos de alimentos: granos y cereales, proteínas, frutas, vegetales, lácteos y grasas. Paralelamente, debe evitarse por todos los medios el consumo de azúcares, ya que estos puede aumentar el riesgo de obesidad, según un artículo publicado en la revista “Advances in Nutrition”.

Consideraciones sobre algunos alimentos

  • Los productos lácteos son fundamentales porque son la principal fuente de calcio. Es importante consumir al menos 500 ml diarios entre leche y derivados lácteos.
  • Las carnes no deben ser muy grasas. El niño no debe comer la piel de las aves, sesos y vísceras, así como también se recomienda evitar embutidos por la cantidad de grasa que contienen.
  • Es mejor ofrecer al chico pescados blancos que azules, gracias a su contenido en omega 3. Este nutriente favorece el desarrollo y ayuda a reducir la inflamación sistémica, según un estudio publicado en el año 2017.
  • Es importante consumir legumbres dos veces por semana.
  • Se sugiere ingerir dos o tres frutas por día, así como verduras diariamente.
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¿Cuánto debe comer el niño en edad preescolar?

Los especialistas indican que el chico en edad preescolar debe consumir entre 1400 y 1600 calorías, de las cuales el 50% deben de proceder de los hidratos de carbono, el 30% de las grasas y un 20% de las proteínas. Y aquí lo importante: estos valores deben repartirse en las cinco comidas diarias (tres principales y dos refrigerios).

Comidas principales

  • Desayuno. Cubre el 25% de las necesidades nutricionales diarias, aportando la energía que le garantizan una buena salud y desempeño intelectual. Aquí el pequeño debe consumir productos lácteos, una porción de hidratos de carbono y fruta.
  • Almuerzo. Esta comida comprende el 30% de las necesidades nutricionales de los niños, quienes deben comer cereales y tubérculos, frutas y verduras, alimentos proteicos y lácteos.
  • Cena. Debe ser más ligera y comprende los mismos grupos de alimentos que el almuerzo, aunque se recomienda variarlos para que el pequeño los acepte fácilmente.

Para saber más: ¿Debo dejar a mi hijo jugar con la comida?

Refrigerios

El niño debe comer, entre las comidas principales, dos refrigerios por día, uno por la mañana y otro a la tarde. En ellos pueden proporcionarse frutas, proteínas o lácteos.

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Crea hábitos alimenticios saludables

  • Crea un ambiente positivo, tranquilo, libre de tensiones, peleas, gritos y distracciones, es decir, favorable para la comida.
  • Designa a tu hijo un espacio en la mesa, además de brindarle silla y vajilla propia.
  • Enséñale a comer sentado, no corriendo alrededor de la mesa, para evitar que se atragante y fomentar buenos hábitos.
  • Evite la televisión o juguetes en la mesa, pues distraen al niño. En la hora de la comida, debe comer, y en la de los juegos, jugar.
  • Establezca y mantenga horarios de comidas, evitando de todos modos ser estricto e inflexible, convirtiendo la hora de comer en un suplicio.
  • Puede transmitir en paralelo hábitos relacionados como lavarse las manos previamente, agradecer por los alimentos o esperar a que todos empiecen a comer.
  • En caso de falta de apetito o de desinterés por determinados alimentos, ármate de paciencia ya que el niño no debe comer con apuro o brusquedad.
  • Recuerda que el “picoteo” entre comidas quita el apetito, por lo cual el niño termina alimentándose mal.
  • Limita el consumo de azúcar de jugos, galletas, dulces y repostería, entre otros.
  • Involucra a tus hijos en la compra y preparación de los alimentos, con lo que enseñará y motivará a consumir alimentos saludables.

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El niño debe comer acorde a sus necesidades

Recuerda que las cantidades de energía que aquí recomendamos son estimativas. No todos los niños presentan el mismo grado de actividad, por lo tanto las necesidades calóricas pueden variar mucho de unos a otros.

Lo más importante resulta que la dieta de tu hijo sea de calidad. Una alimentación variada, rica en productos frescos, reducirá el riesgo de que el niño desarrolle en un futuro enfermedades como la diabetes o la obesidad.

 


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  • Johnson RJ., Sánchez Lozada L., Andrews P., Lanaspa MA., Perspective: a historical and scientific perspective of sugar and its relation with obesity and diabetes. Adv Nutr, 2017. 8 (3): 412-422.
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