6 consecuencias de la falta de sueño en adolescentes

La falta de sueño en adolescentes tiene consecuencias negativas en su salud física, psicológica, social y emocional. Sigue leyendo y conoce de qué se trata.

Revisado y aprobado por la psicóloga Mara Amor López.

Escrito por Mara Amor López

Última actualización: 25 mayo, 2022

Dormir las horas correspondientes es un aspecto fundamental para la salud de las personas. A menudo no le damos la importancia que merece, pero debemos saber que la falta de sueño, sobre todo en los adolescentes, puede acarrear consecuencias negativas en su desarrollo. Por eso, debemos cambiar la mirada e inculcar buenos hábitos de higiene de sueño desde que nuestros hijos son pequeños.

Los humanos pasamos gran parte de nuestra vida durmiendo y aunque para los jóvenes esto pueda parecer una pérdida de tiempo, no lo es en absoluto. Durante el sueño, el organismo realiza tareas imprescindibles para nuestro bienestar físico y mental. Además, repara lo dañado y nos pone a punto para enfrentarnos a un nuevo día.

¿Quieres conocer en detalle qué sucede cuando nuestro descanso nocturno es insuficiente en calidad y cantidad? Te lo contamos a continuación.

Algunas causas de la falta de sueño en los adolescentes

En muchas ocasiones, la falta de sueño responde a una cantidad insuficiente de horas de descanso, es decir, a un problema en el ritmo.

Esto puede ocurrir porque no consideramos al sueño como un hábito de vida saludable, como sí hacemos con la alimentación y con el deporte. Por eso, gran parte de las rutinas de descanso que mantienen los niños y los adolescentes dependen más del entorno que de su condición biológica.

Otra posible causa de la falta de sueño puede deberse a los cambios psicológicos, físicos, sociales y emocionales que experimentan los adolescentes, los cuales impactan en el patrón de descanso. De esta forma, es habitual que se acuesten más tarde que cuando eran niños y que todavía necesiten dormir un mínimo de horas para su correcto desarrollo.

El uso de aparatos electrónicos como móviles, ordenadores, tabletas o televisores en sus dormitorios también dificultan el inicio temprano del sueño, pues la luz azul le “hace creer” al cerebro que es de día. 

Consecuencias de la falta de sueño en adolescentes

Las falta de sueño en adolescentes puede traer consecuencias negativas en su salud psicológica, cognitiva, física, social y emocional. De esta manera, se puede afectar su vida presente y futura. A continuación, te detallamos algunas cuestiones derivadas del mal dormir.

1. Se limita su capacidad cognitiva

La falta de sueño en los adolescentes puede alterar la capacidad de aprendizaje, causar problemas de memoria y disminuir la atención durante el día. A la larga, suele ocasionar problemas en su rendimiento académico.

2. Aumenta el riesgo de patologías mentales

Una mala calidad o cantidad de sueño puede provocar diferentes problemas mentales, físicos y de conducta. Además, una vez que la salud mental del menor se ve afectada, inicia un circulo vicioso: los problemas mentales interfieren con el sueño y a su vez, el sueño empeora el malestar físico y emocional.

Algunos de los trastornos asociados a esta falta de sueño son los siguientes:

• Ansiedad.
• Depresión.
• Estrés.
• Pérdida del control de impulsos.
• Problemas de comportamiento.

3. Disminuye el rendimiento físico

Mientras dormimos el cuerpo pone en funcionamiento distintos procesos para reparar y para regenerar los tejidos cerebrales y del resto del cuerpo. También, recuperamos la energía consumida para funcionar de forma eficiente al día siguiente. Así, el sueño es un aspecto importante para nuestro bienestar físico y psicológico y es necesario dormir el tiempo necesario para rendir de forma adecuada durante la jornada.

4. Predispone a la mala alimentación

La falta de sueño hace que nos alimentemos peor y que comamos mayor cantidad de alimentos poco saludables.

Además, la privación de sueño nocturno aumenta el riesgo de desarrollar obesidad y diabetes, ya que incrementa el apetito y la resistencia a la insulina. De esta forma, dormir bien es fundamental para que haya una buena regulación metabólica.

5. Fomenta el bajo estado de ánimo

Cuando un adolescente no duerme las horas suficientes su estado anímico puede alterarse y hacerlo sentir inestable emocionalmente.

La falta de sueño puede provocar cambios en las actitudes de los jóvenes, volviéndoles más irritables e incapaces de afrontar los problemas cotidianos de una forma más sana y eficaz.

6. Incrementa el riesgo de desarrollar adicciones

Los problemas emocionales derivados del mal dormir vuelve a los jóvenes más vulnerables a desarrollar adicciones, ya que estas conductas les ayudan a “aliviar” el malestar al instante. Pero, a la larga, lo incrementan y empeoran la calidad de vida en todos los aspectos.

Unas consideraciones finales sobre la falta de sueño en adolescentes

En definitiva, la falta de sueño en los adolescentes tiene un impacto negativo en la salud, tanto presente como futura. Es importante que se entienda que el sueño, al igual que el ejercicio y la dieta, es un aspecto esencial para mantener una buena salud.

Como padres está en nuestras manos educar a nuestros hijos para incorporar buenos hábitos de sueño y hacerles entender la importancia de dormir bien, en calidad y en cantidad. Así, alcanzarán un adecuado desarrollo mental y físico.