Botellas sensoriales para bebés: beneficios y cómo hacerlas en casa

Los sentidos son nuestro puente con el mundo exterior y la puerta a las experiencias más maravillosas. ¿Te gustaría estimulárselos a tu bebé?

Una parte muy importante del desarrollo de tu niño consiste en la estimulación de sus sentidos y para eso, te presentamos un recurso muy fácil de usar: las botellas sensoriales para bebés.

Con este tipo de elementos los pequeños tienen la oportunidades de disfrutar de experiencias táctiles, visuales y auditivas. Todas ellas favorecen a su desarrollo motriz, cognitivo, emocional y social.

Existen muchas formas de construir estas botellas sensoriales y en general, son técnicas muy sencillas y baratas. ¿Qué te parece si las pones en práctica en casa? Te enseñamos a fabricarlas.

¿Qué son y cómo hacer las botellas sensoriales?

Las botellas sensoriales son un recurso lúdico para estimular los sentidos de tu bebé.

Sus aplicaciones son muchas, desde enseñarle al peque a distinguir los sonidos y colores, usarla para fines lúdicos o también, como elemento para tranquilizarlo y ayudarlo a regularse. A raíz de este último objetivo, muchos las han llamado “botellas de la calma”, siguiendo el concepto de la pedagoga María Montessori.

Para hacer este y otros juguetes sensoriales, primero debes decidir qué deseas estimular o lograr con tu hijo. Pues la diferencia entre ellas radica en los elementos que las componen y a su vez, estos definen su utilidad. Si no te decides, también puedes armar un set de botellas con un modelo para cada necesidad y tenerlas todas a la mano.

Ahora, ¡manos a la obra!

Materiales que necesitarás

• Botellas plásticas de 200 a 300 mililitros.
• Fideos secos.
• Piedritas de colores.
• Pompones de lana.
• Trozos de cintas de colores.
• Flores pequeñas de madera.
• Arroz.
• Abalorios.
• Purpurina de colores.
• Botones de colores.
• Cualquier otro elemento que entre en una botella y que sea colorido.

Paso a paso

1. Lavar bien las botellas con agua caliente. Si tienen etiquetas, quítaselas. Dejarlas secar.
2. Clasificar los materiales de acuerdo al estímulo sensorial que se desee trabajar.
3. Rellenar las botellas. Si quieres una botella ruidosa, rellénala con fideos secos o piedritas de colores. Por el contrario, si deseas algo silencioso y colorido, los suaves pompones de lana son una opción genial.
4. Colocar la tapa y cerrar fuerte. También puedes pegarla con silicona para mayor seguridad. De cualquier modo, ¡siempre tienes que estar atenta!

Ya tienes lista la botella sensorial para que tu bebé comience a interactuar con ella y la manipule a gusto. Mira su carita cuando escuche sus sonidos, la agite con sus manos y observe sus brillos y colores.

En este punto te preguntarás ¿y esto? ¿Para qué sirve? A continuación, te explicamos con detalles los beneficios que ofrecen las “botellas mágicas”.

Beneficios de las botellas sensoriales para los bebés

Que los bebés utilicen botellas sensoriales para jugar es una actividad recomendada por los expertos en desarrollo infantil, ya sean pediatras, psicólogos, terapistas ocupaciones o fisioterapeutas.

La Unidad de Desarrollo Infantil y Atención Temprana (UDIATE) del Hospital Victoria Eugenia Cruz Roja de Sevilla aconseja su uso y la incluye entre sus pautas de crianza. Pues la interacción con este elemento es una de las más formas más eficaces de estimular a los infantes pequeños.

Varias investigaciones han comprobado que la riqueza de estímulos sensoriales que recibe el niño le ofrece beneficios para su desarrollo integral. Por nombrar solo algunos:

• Potencian la fuerza muscular de los brazos y las manos.
• Entrenan la coordinación ojo-mano.
• Estimulan la motricidad fina.
• Agudizan los sentidos de la vista, el oído y el tacto.
• Logran que el niño aprenda a atender y a concentrarse.
• Generan curiosidad e interés.
• Ayudan a los bebés a relajarse, especialmente las que no hacen ruido y tienen efectos visuales suaves.
• Aportan estímulos que hacen que el tejido neuronal se fortalezca y se desarrolle de manera saludable.

Otras formas de brindarle al bebé experiencias sensoriales

La estimulación sensorial es vital para el bebé a partir del día que nace. Desde el contacto piel con piel del nacimiento, hasta los masajes infantiles, todas las experiencias sensoriales son beneficiosas tanto para el niño y como para los padres.

Pero hay más formas de conectarnos con nuestros hijos, a través de las siguientes actividades que involucran a los sentidos:

• Táctiles: ofrecer masajes y caricias, permitir al niño que juegue con la comida. Dejarlo sin ropa sobre superficies de diferentes texturas, como toallas, alfombras o sábanas. Darle juguetes de materiales diversos como peluches, goma, mordedores fríos, entre otros.
• Propioceptivas (para conocer las partes del cuerpo): dar masajes con aceites o crema para bebés, mover al niño en el regazo, ayudarlo a moverse en el piso para alcanzar una pelota, un sonajero o cualquier objeto de su interés.
• Vestibulares (para desarrollar el equilibrio): jugar a dar vueltas, columpiarse, sentarse con el bebé en una mecedora, jugar a caerse.
• Visuales: jugar con tarjetas, identificar objetos, aprender los colores y las sombras.
• Auditivas: bailar y cantar con el bebé en brazos, escuchar música, agitar botellas sensoriales.

Ahora que ya conoces las botellas sensoriales para bebés, sus beneficios y cómo fabricarlas en casa, te invitamos a que comiences a construir un set personalizado para tu niño. ¡La idea es que él disfrute y que los aprendizajes se compartan en familia!