El ballet infantil ofrece un emocionante camino para que los niños exploren la danza, la música y la expresión corporal. Con la información que verás a continuación, podrás tomar decisiones que ayudarán a tus pequeños a descubrir el mundo mágico de esta disciplina, al mismo tiempo que cultivan habilidades que les serán beneficiosas a lo largo de sus vidas.
¿Cuál es la edad adecuada para comenzar?
De seguro, una de tus primeras preguntas es cuál es la edad más adecuada para comenzar con esta danza. Aunque no existe un momento específico, una vez que el niño camine sin dificultad y tenga una mejor coordinación, puede comenzar a disfrutar del ballet.
Por lo general, a partir de los 3 años, los niños pueden participar en estas clases diseñadas para fomentar su coordinación y su amor por el movimiento. En este período, el sistema locomotor de los niños se encuentra en condiciones óptimas para absorber los ejercicios, posturas y movimientos necesarios en el ballet.
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¿Es el ballet adecuado para niños varones?
El ballet no es exclusivo para niñas. Cada vez más los programas de ballet infantil están abriendo sus puertas a niños varones, ayudándoles a desarrollar fuerza, flexibilidad y habilidades motoras en un entorno artístico y respetuoso.
Según un artículo de Huffington Post, uno de los mayores desafíos proviene de los propios padres y familiares que no respaldan la elección de que sus hijos practiquen ballet, lo que puede disminuir la motivación y el desarrollo de los talentos de los niños.
Esta situación a menudo persiste en la adultez, como se menciona en una publicación en Alternativas en Psicología, que afirma: «esto conlleva desigualdades de género y discriminación que van desde actitudes homofóbicas hasta comportamientos de rechazo, burlas, críticas y descalificaciones hacia los varones».
¿Se requiere vestuario obligatorio en el ballet?
El vestuario en el ballet actúa como un símbolo de disciplina para las alumnas. Su importancia va más allá de la apariencia, siendo fundamental a nivel profesional. Cumple varios propósitos esenciales:
- Establece una pauta visual unificada.
- Su aspecto clásico se vuelve atemporal.
- Crea un sentido de pertenencia y camaradería entre las alumnas.
- Minimiza distracciones al evitar una excesiva variedad de colores y diseños.
- El moño, además de agregar equilibrio al cuerpo, amplía la perspectiva de la alumna en el salón.
- Funciona como emblema de la escuela, promoviendo el sentimiento de pertenencia y el orgullo por los logros compartidos.
- Facilita la labor del profesor al permitir una observación precisa de las líneas corporales y correcciones posturales.
¿Se requiere un físico específico para realizar ballet?
No hay un estándar rígido en cuanto al físico para participar en el ballet. Sin importar el punto de partida de tu hijo, ya sea que tenga peso adicional o carezca de equilibrio, el enfoque principal reside en el proceso de aprendizaje.
En las clases, se dedica atención especial a estos aspectos. Los niños adquieren la disciplina necesaria para abordar hábitos alimenticios y fortalecer su capacidad para llevar a cabo los ejercicios físicos. Además, el ballet contribuye al óptimo bienestar físico en varios aspectos:
- Estimula tanto el sistema respiratorio como el circulatorio.
- Ha demostrado ser eficaz en la terapia para corregir el pie plano.
- Actúa como un aliado perfecto en el desarrollo de la memoria, el oído y la expresión corporal.
- Mejora la coordinación y el equilibrio, convirtiéndose en una práctica esencial para el desarrollo psicomotor.
- Fomenta la actividad física y combate el sedentarismo, convirtiéndose en un ejercicio idóneo para reducir grasas y prevenir la obesidad infantil y el colesterol.
- Contribuye al desarrollo muscular y a mantener una postura adecuada de la columna vertebral, siendo un método excelente para corregir posturas incorrectas.
Los beneficios a nivel físico de esta danza también la convierten en una alternativa terapéutica. Así lo detalla un estudio publicado en Frontiers in Public Health, en el que el ballet fue utilizado para promover las funciones fisiológicas y cognitivas en niños con parálisis cerebral.
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¿Cómo es una clase de ballet?
La estructura de una clase de ballet se divide en dos componentes fundamentales: los ejercicios de barra y los ejercicios de centro. Estas dos partes componen una rutina que se adapta al nivel de estudio de cada alumno, de modo que el progreso sea constante y se cree una sólida base en la técnica del ballet.
Los ejercicios de barra, que inician la clase, se realizan sosteniéndose en una barra y tienen un propósito esencial: calentar y preparar el cuerpo para el trabajo más exigente que sigue. Esta sección se concentra en fortalecer los músculos, mejorar la postura, mejorar la alineación y desarrollar la estabilidad.
La siguiente fase, los ejercicios de centro, es donde los bailarines abandonan la barra para ejecutar los movimientos en el centro del estudio. Esta etapa requiere mayor equilibrio y control, ya que no cuentan con el soporte de la barra.
Aquí se incorporan movimientos que exigen más libertad y fluidez, lo que permite a los estudiantes explorar la expresión y la conexión emocional con la música. La evolución de los ejercicios y las combinaciones de pasos es gradual, permitiendo a los alumnos desarrollar la confianza y las habilidades necesarias para abordar niveles más desafiantes.
Beneficios de llevar a tus hijos a ballet
Cada etapa de la vida de un bailarín se forja mediante una combinación única de esfuerzo, disciplina y pasión, donde cada giro, cada paso y cada postura son piezas de un rompecabezas que se ensambla con dedicación y determinación. Al brindar a los niños la oportunidad de explorar el ballet, les proporcionamos un lienzo en blanco donde pueden pintar sus sueños y ambiciones.
Los beneficios de involucrar a los niños en la práctica de danzas son múltiples y significativos. A continuación, resaltaremos las ventajas más destacadas.
Mejora del comportamiento
Los niños que enfrentan problemas de agresividad y ansiedad experimentan notables mejoras en su bienestar emocional y desarrollo personal al participar en actividades artísticas relacionadas con la danza o la música. Estas disciplinas les brindan una vía para expresar sus emociones de una manera constructiva y liberadora
Fomento de la creatividad
La danza desempeña un papel fundamental en el fomento de la creatividad y la imaginación en los niños, en especial durante sus primeros años de vida. Esta expresión artística les brinda la oportunidad de explorar un mundo de posibilidades y emociones a través del movimiento.
Mejora del trabajo en equipo
Participar en danzas que requieren parejas o trabajo grupal fortalece habilidades de trabajo en equipo y beneficia a los niños en su futuro. Estas actividades promueven la colaboración, la comunicación efectiva y la adaptabilidad en un contexto grupal, habilidades que serán valiosas en diversas áreas de sus vidas a medida que crezcan.
Cultivo de la disciplina
La gran mayoría de los niños que practican danza se caracterizan por su disciplina y alta concentración. Estas cualidades se reflejan en su trato cordial, sociabilidad y habilidad para desenvolverse en un entorno armonioso.
Mejora de la postura
La práctica regular del ballet tiene numerosos beneficios para el cuerpo. Entre ellos, mejora la postura, aumenta la elasticidad de los músculos y desarrolla un equilibrio corporal excepcional.
Mejora de la salud
La danza, al ser un ejercicio aeróbico, no solo contribuye a quemar calorías adicionales, ayudando a prevenir el sobrepeso y la obesidad, sino que también activa de forma efectiva los sistemas respiratorio y circulatorio.
Mejora del estado de ánimo
Como ejercicio, la práctica de la danza estimula la liberación de endorfinas y dopaminas en el cuerpo de los niños, lo cual se traduce en un mejor estado de ánimo y una mayor sensación de bienestar.
El ballet infantil: un camino hacia la gracia, disciplina y desarrollo integral
El ballet se presenta como un emocionante camino que brinda a los niños la oportunidad de explorar la danza, la música y la expresión corporal. A través de la disciplina, la creatividad y el trabajo en equipo, los niños adquieren habilidades valiosas para toda la vida.
Cada clase de ballet sigue una estructura diseñada, con ejercicios de barra para la preparación física y ejercicios de centro para la expresión artística. Cada movimiento es una pieza en el rompecabezas del desarrollo personal.
Si notas que tus pequeños muestran entusiasmo por esta actividad, no dudes en buscar una academia de confianza donde puedan explorar y desarrollar su potencial en el mundo del ballet.
Bibliografía
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
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