13 estrategias para mejorar la comprensión lectora en niños
Mejorar la comprensión lectora en niños es fundamental para que tengan un desarrollo académico más eficiente. El hecho de que a un niño se le dificulte entender lo que lee ocasiona frustración y apatía ante este hábito tan importante. Entendemos por este concepto la capacidad de leer una oración o un texto, darle sentido y otorgarle un significado.
«Aunque en la etapa de educación infantil ya se hace una aproximación a la lectoescritura, será en el primer curso de la etapa de educación primaria donde se afianza y se consolida este proceso de aprendizaje. Cada alumno tendrá unas capacidades más o menos desarrolladas, unos ritmos, unas necesidades diferentes. La enseñanza debe responder a cada una de ellas».
– Rubén Llorens Esteve –
Si te preguntas por qué tu hijo tiene un bajo rendimiento escolar o presenta problemas en ciertas materias, es necesario evaluar su competencia lectora. Afortunadamente, además de contar con la ayuda de los docentes, esta habilidad se refuerza y mejora en casa. Con las estrategias adecuadas se aprende a construir conceptos y a navegar a través de los niveles de lectura (literal, inferencial y crítico).
¿Cómo mejorar la comprensión lectora en niños?
Leer requiere habilidades básicas como el reconocimiento de letras y palabras. Pero comprender conceptos e ideas, reclama otras habilidades cognitivas acaso más complejas: la construcción de inferencias, la comprensión de la estruc tura del texto y la autorregulación de la comprensión o monitoreo.
Es así como los estudiantes elaboran un conocimiento profundo, in terconectado y coherente, a partir de re laciones entre lo que conocen y lo que el texto les plantea o sugiere.
La comprensión lectora es pues, un objetivo fundamental de la lectura. Veamos 13 estrategias para lograrla.
1. Establecer conexiones y asociaciones
Cuando acompañes a tu hijo en el momento de leer, muéstrale que los conceptos están conectados con su vida real. Uno de los mejores trucos para recordar lo que se lee y darle valor es ver que tienen una aplicación. Invítalo a identificar estas relaciones verbalmente y luego podrá hacerlo en silencio y de forma más espontánea e independiente.
Descubre las Claves para una lectura comprensiva
2. Hacer preguntas para entender textos
Si haces un cuestionamiento a tu hijo sobre la información del texto, lo llevas a buscar pistas. Motívalo a que dialogue con los libros y a que pueda seleccionar la información que es relevante para él.
Una de las características de un buen lector, es que tiene la capacidad de plantearse interrogantes y buscar resolverlas en el texto o en fuentes alternas.
3. Crear imágenes mentales que mejoren la comprensión lectora de los niños
Los textos no son simplemente papeles llenos de letras; son universos por descubrir y por explorar. Haz que los niños imaginen y recreen las historias a través de su desarrollada creatividad para que se queden en sus memorias.
Un buen recurso para ello es pedirle a tu hijo que dibuje los contextos y los conceptos de la forma en que su cerebro los describe. No solo se lee con los ojos, sino que se lee a través de los cinco sentidos.
4. Plantear hipótesis sobre lo que leen los niños para mejorar su comprensión lectora
El nivel literal de los textos permite la decodificación de palabras y oraciones y dar cuenta de qué es lo que dice el texto.
Por otro lado, es lo que se puede explorar a través de preguntas exactas y memorísticas. Pero hay un segundo nivel, llamado inferencial, que exige mayor cooperación y participación del lector y que lleva a encontrar qué quiere decir lo que dice el texto, lo implícito, lo que omite o plantea entre líneas.
En efecto, la lectura inferencial invita a los niños a suponer las consecuencias de una situación o a pensar en las causas de un problema. Proponle a tu hijo que especule sobre lo que sucede en los libros que lee.
Por último, la lectura crítica valora y emite juicios, a partir del texto como en relación con otros, conduciendo a la elaboración de un discurso oral o escrito sobre lo leído.
5. Identificar los elementos y categorías principales
Es importante que los niños puedan identificar los aspectos esenciales de una lectura. Es decir, los hechos y los personajes que influyen directamente en el desarrollo de los textos que abordan.
En este sentido, es enriquecedor que les presentes escritos llenos de ficción y aventura y otros relacionados con los deberes escolares. Así aprenderán a identificar marcadores textuales como los títulos, las negritas, las cursivas, las imágenes y las tablas de contenido.
6. Entrenar la atención para mejorar la comprensión lectora en niños
Entrenar la comprensión lectora pasa por trabajar la atención. Por eso te recomendamos estrategias para mantener, focalizar y atender a los detalles. Una de ella consiste en seguir la lectura con el dedo o utilizar una regla o cartón que al deslizarse descubra y a la vez señale la línea que se está leyendo.
Es un hecho que, capturar la atención supone todo un reto, dada la cantidad de elementos que han convertido la concentración en un bien escaso. Hablamos de dispositivos electrónicos, videojuegos, redes sociales, que sobreestimulan y distraen tanto a niños como a adolescentes.
Podemos ayudarlos llamando la atención sobre algunas palabras, por ejemplo, en sus sinónimos o antónimos. Haciendo juegos de palabras tomando alguna en especial o, a partir de un término, desplegar su campo semántico.
En Estimular la comprensión lectora, Mar Sanz y José A. León, proponen esta actividad:
Seguir la cadena. Otro juego divertido consiste en decir una palabra que empiece por la última letra de la palabra que se ha dicho anteriormente, introduciendo algunas variables: no repetir ninguna de las palabras dichas hasta el momento, o no utilizar nombres propios, o jugar solo con nombres de un campo semántico acordado: árboles, frutas, enseres domésticos, etc.
7. Releer los fragmentos que causan confusión
La primera lectura no siempre permite interpretar la totalidad de los significados. En muchas ocasiones es necesario navegar varias veces el mismo texto para poder explorarlo en su totalidad. En cada nueva lectura se adquieren detalles que brindan una comprensión más amplia del escrito. A veces es mejor hacerlo en silencio y otras veces en voz alta.
8. Consultar las palabras desconocidas
No es posible comprender una lectura por completo si hay palabras en ella que dejan vacíos. Además, buscar las definiciones y los usos de un concepto también ayuda a enriquecer el vocabulario. Los lectores dedicados se caracterizan por su capacidad de jugar con las definiciones en sus propias producciones textuales.
9. Hacer énfasis en los términos clave
Toda lectura supone un grado de comprensión que en cualquiera de los casos es subjetiva. De modo que, hacer énfasis en algunas palabras cuando leemos y en especial, cuando leemos en voz alta a los niños, forma parte de nuestra particular comprensión e interpretación lectora.
Con ese gesto, los hacemos participar de nuestra emoción y les señalamos un sendero cognitivo que seguro reconocerán cuando den sus propios pasos.
10. Elegir libros acordes a su edad
Cuando elijamos libros nunca subestimemos su capacidad de comprensión. Los niños hoy en día tienen acceso a altos y complejos niveles de información. Por esa razón con frecuencia nos sorprenden con el uso justo y atinado de palabras poco convencionales. Así que libros acordes a su edad signica más bien, libros que se ajusten a su curiosidad y capacidad imaginativa.
11. La mejor opción: libros de papel
Cierto que los recursos digitales que frecuenta tu hijo son omnipresentes, no obstante, te recomendamos alimentar una biblioteca de libros impresos exclusiva y colorida para los niños, a su altura y con la que mantengan una estrecha relación.
Los cuentos o libros infantiles tienen elementos de diseño con un importante componente cognitivo: la lectura en papel propicia la memoria; la digital, en cambio, estimula la habilidad para conectar y hacer relaciones súbitas.
El papel exige cultivar la paciencia y la pantalla, el aquí y ahora dinámicos.
«Así como el libro impreso servía para centrar nuestra atención, fomentando el pensamiento profundo y creativo, internet fomenta el consumo rápido y distraído de pequeños fragmentos de información de muchas fuentes».
Javier Serrano-Puche, en Hacia una comunicación ‘slow’…
12. Leer en voz alta
Y para reforzar las dos estrategias anteriores, invita a tu hijo a que les haga una lectura en voz alta de su cuento preferido. Esto le permitirá escucharse y, por lo tanto, tener más conciencia sobre sus fortalezas y debilidades.
Cuando un texto se ha comprendido, las entonaciones adecuadas se realizan con total espontaneidad y la lectura fluye de forma natural. Además, ganan en seguridad y les sirve como ejercicio de dicción.
Esto se logra además, con lectura dramatizada para lo cual se utilizan tonos de voz, ritmos y énfasis. En efecto, al leer para otros, así se trate de la familia, se asume un comportamiento más comprometido y responsable con cada palabra pronunciada. Es decir, se hace un esfuerzo mayor por conocer el significado de cada una, lo que se traduce en una mejor comprensión.
13. La práctica hace al maestro
Este antiguo dicho no pierde vigencia. Todo lo que se practica a menudo se logra aprender hasta alcanzar un ejercicio fluido y natural. Leer de manera competente por demás, es una actividad muy difícil, que solo se aprende leyendo… todos los días.
Como lo dice la educadora Yaritza Cova, «…se aprende a leer leyendo; por ello no siempre se hace nece sario usar un método o forma de enseñanza, lo que realmente hace falta es la presencia de una persona que ejecute la actividad y demuestre su funcionalidad; una persona que evidencie que la lectura es un valor».
La dedicación de los padres y maestros es fundamental para lograr la comprensión lectora
Si tu hijo al leer se detiene varias veces acusando dificultad, es el momento de intervenir para aclarar la palabra o el sentido de la frase y animarlo a continuar. Así no solo estarás consolidando la lectura sino creando a través de ella un vínculo afectivo muy importante para sus emociones.
Por otro lado, estudios indican que apenas un poco más del 45 % de las familias reportó leer menos de una hora diaria, a pesar de la estrecha relación entre el desarrollo de las competencias escolares y la dedicación a la lectura.
A ello se suma que, aun considerando positivas estas cifras: “cerca del 60% de los profesores leen a sus alumnos (el 12% diariamente)”, tomado del artículo Aproximación didáctica al tratamiento que recibe la lectura en el aula de Infantil y Primaria, se revela un número bajo, considerando que sobre la comprensión lectora reposa buena parte de la capacidad para reflexionar y comprender la realidad.
Concluimos que, las estrategias para mejorar la comprensión lectora en niños fortalecen todas las habilidades comunicativas y cognitivas de tus hijos. Trabaja desde casa para ayudarlos a tener más éxito en su vida escolar y a desarrollar un pensamiento crítico frente a lo que leen.
Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.
- Córdoba Rey, E. M., Cadavid Ruíz, N., & Quijano Martínez, M. C. (2015). Hábitos y expectativas lectoras de padres de niños con dificultad lectora. CES Psicología, 8(2), 31-46. http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2011-30802015000200003
- Cova, Y. (2004). La práctica de la lectura en voz alta en el hogar y en la escuela a favor de niños y niñas. Sapiens. Revista Universitaria de Investigación, 5(2), 53-66. https://www.redalyc.org/pdf/410/41050205.pdf
- Díaz, J. Q., & Domingo, B. G. (2008). Aproximación didáctica al tratamiento que recibe la lectura en el aula de Infantil y Primaria. In Educación, ciudadanía y convivencia. Diversidad y sentido social de la educación: comunicaciones del XIV Congreso Nacional y III Iberoamericano de Pedagogía (pp. 1095-1104). Sociedad Española de Pedagogía.
- Fonseca, L., Migliardo, G., Simian, M., Olmos, R., & León, J. A. (2019). Estrategias para mejorar la comprensión lectora: impacto de un programa de intervención en español. Educational Psychology, 25(2), 91-99. https://journals.copmadrid.org/psed/art/psed2019a1
- Monroy Romero, J. A., & Gómez López, B. E. (2009). Comprensión lectora. Revista Mexicana de Orientación Educativa, 6(16), 37-42. http://pepsic.bvsalud.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1665-75272009000100008
- Palomino, J. G. (2011). Comprensión lectora y rendimiento escolar: una ruta para mejorar la comunicación. COMUNI@ CCIÓN: Revista de Investigación en Comunicación y Desarrollo, 2(2), 27-36. https://www.redalyc.org/pdf/4498/449845038003.pdf
- Raynaudo, G. M. (2020). Educar en el mundo digital: Un estudio empírico con niños preescolares. https://ri.conicet.gov.ar/handle/11336/155689
- Sanz, M., & León, J. A. (2010). Estimular la comprensión lectora. Padres y Maestros/Journal of Parents and Teachers, (333), 25-29.
- Serrano-Puche, J. (2014). Hacia una “comunicación slow”: el hábito de la desconexión digital periódica como elemento de alfabetización mediática. Trípodos, (34), 201-214. http://www.tripodos.com/index.php/Facultat_Comunicacio_Blanquerna/article/view/172