¿Se puede tomar jengibre en el embarazo?

El jengibre es una de las especias culinarias más beneficiosas que existen y cuenta con muchos efectos positivos para la salud. Ahora bien, hay que tener en cuenta que durante la gestación es preciso restringir el consumo de algunos de estos elementos para evitar complicaciones. Por ello, hoy te vamos a contar si se puede o no tomar jengibre en el embarazo.

Antes de nada hay que hacer especial hincapié en la necesidad de plantear una dieta variada y equilibrada en esta etapa de tu vida. Por otra parte, es fundamental garantizar la higiene desde el punto de vista microbiológico, ya que ciertos microorganismos podrían generar daños irreversibles sobre la salud del feto.

¿Es posible tomar jengibre en el embarazo?

A la fecha no existen evidencias que sustenten que el consumo de jengibre durante el embarazo sea nocivo para la salud de la madre o del bebé. No obstante, es importante evitar los suplementos comerciales de este elemento y utilizar siempre la propia raíz (entera o en polvo). Este alimento se puede incluir en las preparaciones culinarias para mejorar la densidad nutricional de las comidas.

Para algunos expertos es recomendable limitar el consumo de jengibre durante las primeras y las últimas semanas de la gestación. Esto se debe a que la raíz podría incrementar la incidencia de las contracciones uterinas y aumentar así el riesgo de aborto espontáneo o de parto prematuro. No obstante, las evidencias sobre dicho efecto son bastante limitadas y en cualquier caso bastaría con reducir la dosis a niveles adecuados.

Contraindicaciones del jengibre

Hay que tener en cuenta que el consumo de jengibre puede tener ciertas contraindicaciones. Por ejemplo, no se recomienda su ingesta si se padece de molestias estomacales con frecuencia, ya que esta especia podría incrementar el ardor debido a su carácter picante.

Asimismo, hay que tener precaución cuando existen problemas de coagulación de la sangre. Tanto si se consumen fármacos anticoagulantes como si se padece hemofilia es preciso restringir la presencia de jengibre en la dieta. De lo contrario, podrían experimentarse sangrados u otras consecuencias de salud severas.

Por otra parte, es aconsejable evitar tomar jengibre cuando hay un diagnóstico de hipertiroidismo. Este alimento podría estimular la pérdida de masa magra y condicionar negativamente el estado de salud. En estos casos conviene adaptar la alimentación de un modo muy particular a fin de mantener la composición corporal en un estado óptimo.

Beneficios del jengibre

A pesar de las contraindicaciones previamente comentadas, es preciso destacar los beneficios que ofrece el consumo de jengibre para la salud. Entre ellos, el control saludable del peso en los casos de obesidad en el contexto de una dieta hipocalórica. No obstante, este tipo de dietas restrictivas no son una opción apropiada para las embarazadas.

Asimismo, el jengibre puede resultar útil para reducir las molestias intestinales, los cólicos, las diarreas y los dolores asociados a la menstruación. Esto es porque funciona como un antiinflamatorio y analgésico natural. Incluso, resulta segura y eficaz para prevenir las nauseas y los vómitos del embarazo.

Por si esto fuera poco, hay que comentar que el jengibre puede aliviar la sintomatología asociada a la artritis y otros problemas articulares. También, genera un efecto positivo sobre los niveles de glucosa en sangre y sobre el perfil lipídico, por lo que se recomienda su inclusión en la dieta regular.

El jengibre puede consumirse durante el embarazo

Como has podido comprobar, el jengibre puede consumirse durante el embarazo sin mayores problemas, aunque se recomienda utilizarlo a dosis moderadas durante los primeros y los últimos meses de la gestación. De este modo, se evitan las posibles contracciones uterinas que pueden desencadenar un parto prematuro.

Es fundamental optar por incluir en la dieta la raíz antes que los suplementos comerciales, ya que la calidad del jengibre es el factor determinante de sus resultados. Además, cuando se consume el alimento natural es menos probable alcanzar una dosis excesiva o tóxica.

Ahora bien, si estás bajo tratamiento farmacológico lo mejor es consultar con el especialista si es adecuado o no continuarlo durante la gestación. Muchas de las especias culinarias pueden interaccionar con ciertos medicamentos y generar algunos problemas para tu salud o la de tu bebé.