La técnica del 'bote de la felicidad' para educar el cerebro de un niño en positivo

Un niño que piensa en positivo buscará soluciones a los problemas. La técnica del 'bote de la felicidad' puede ayudarnos a desarrollar cerebros positivos.
La técnica del 'bote de la felicidad' para educar el cerebro de un niño en positivo
Mara Amor López

Escrito y verificado por la psicóloga Mara Amor López.

Última actualización: 19 febrero, 2020

Educar a nuestros hijos desde la positividad es algo fundamental. La técnica del ‘bote de la felicidad’, creada por Elsa Punset, puede ayudarnos en esa labor. Un niño que piensa en positivo buscará soluciones ante los problemas.

Ante una situación difícil, tener una actitud positiva puede cambiarla y verla desde otro punto de vista. Según Elsa Punset, el cerebro en positivo es el mejor regalo que podemos darle a nuestros hijos. Y esto no solo resultará positivo para ellos, sino también para nosotros, que estamos sometidos al estrés diario.

¿Quieres saber cómo puedes desarrollar en tu hijo ese ‘cerebro en positivo’ frente a la vida? Usa el juego ‘el bote de la felicidad’. Si quieres saber en qué consiste, continúa leyendo.

Cómo utilizar ‘el bote de la felicidad’ de Elsa Punset

Está técnica es para desarrollarla en familia; nos va a ser muy útil a todos y, además, nos aportará muchos beneficios.

  • Debemos hacernos con un bote grande que sea transparente (cristal o plástico). La idea es que podamos ver su interior. Este será el bote de la felicidad. Si queremos, podemos ponerle el nombre y tenerlo en un lugar visible en casa.
  • Todas las noches, antes de ir a la cama, todos los miembros de la familia escribirán en un papel lo bueno que les ha pasado durante ese día y lo introducirán en el interior del bote. Aunque no nos demos cuenta, el hecho de escribirlo hará que se grabe en el cerebro.
    Niña sonriendo de felicidad.
  • Ejemplos: “las risas con el chiste de un amigo”; “un baño relajante”; “una frase amable de alguna persona con la que nos hayamos encontrado”, etc.
  • Podemos abrir el bote de vez en cuando para leer las cosas positivas o esperarnos a que esté lleno. Esto nos ayudará a tener una forma de ver el mundo que nos rodea de manera más positiva.

Finalidad del juego

Aunque no lo creamos, nos ocurren muchas cosas buenas a lo largo del día, pero nuestro cerebro está programado para recordar las cosas negativas. Por eso, con este juego, hacemos al cerebro consciente de las cosas buenas que nos han pasado.

El hacerlo por la noche nos ayudará a irnos a dormir con buenas sensaciones y no darle vueltas a las cosas negativas que nos hayan pasado durante el día.

Es importante educar el cerebro del niño en positivo desde pequeño. De esta manera, pensará en positivo y verá las cosas desde otro punto de vista.

Elsa Punset afirma que “dentro de las rutinas, cada acción y cada pensamiento deja huella en el cerebro, aunque no seamos plenamente conscientes de ello”.

Beneficios de la técnica

Como bien sabemos, el cerebro va aprendiendo a través de ‘probar’, ‘error’ o ‘acierto’. Ante esto, podemos tener dos actitudes distintas. Una positiva y otra negativa. Está demostrado que una actitud positiva puede transformar lo negativo en una oportunidad de cambio.

Niña disfrutando bajo la lluvia con un paraguas y un chubasquero.
  • El niño aprenderá a pensar sobre las cosas buenas que le pasan durante el día.
  •  Apreciará pequeños detalles que antes ignoraba. Al escribir las cosas buenas y volverlas a leer después, hará que se queden fijas en nuestros recuerdos y, así, se quede con esa sensación positiva, en lugar de angustiarse por las cosas negativas.
  • Con está técnica enseñarás a tu hijo a ser agradecido.
  • Es una manera de desarrollar la comunicación en familia y pasar un rato agradable.
  • El pequeño también aprenderá a distinguir los problemas pequeños de los verdaderamente importantes.

Cómo veis el ‘bote de la felicidad’ puede resultar muy beneficioso para toda la familia. Y los niños que lo trabajan desde pequeños, cuando sean mayores, sabrán enfrentarse a los problemas de forma automática.

Al igual que adquieren otros hábitos que desarrollan todos los días, como lavarse los dientes, también aprenderán a pensar en positivo y hacerlo en su día a día de manera automática.Todo esto lo conseguirán a base de repetirlo muchas veces para que el cerebro lo aprenda, y esto es necesario para que se desarrolle un cerebro en positivo.

“Una actitud positiva va a desencadenar pensamientos, sucesos y resultados positivos”


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