A veces la tarea más difícil para los padres es controlar su comportamiento y no el de los hijos
Convertirse en mamá o en papá es algo que cambia inevitablemente la vida de todas las personas. Por más que se pueda estudiar e indagar al respecto, nadie sabe ser esa figura de autoridad hasta que llegan los hijos propios. Y, en ocasiones, una de las tareas más difíciles de los padres es controlar su comportamiento para pensar en el bienestar emocional de sus pequeños.
Criar a los niños de una manera positiva, responsable y amorosa no es una tarea sencilla. Por el contrario, es una decisión que conlleva mucha dedicación y paciencia. Puesto que cada día trae aprendizajes nuevos, tanto para los padres como para sus hijos, y se presentarán momentos de tensión que pondrán a prueba la manera en la que se resuelven los conflictos.
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3 consejos para que los papás aprendan a controlar su comportamiento
Una de las grandes lecciones que deben aprender los papás es a controlar de manera inteligente su temperamento y reflexionar sobre el ejemplo que les están dando a los hijos. Los padres son los principales modelos para seguir de sus pequeños y su inteligencia emocional se verá afectada o enriquecida dependiendo de las decisiones parentales tomadas.
No se le puede pedir a un niño que ha crecido rodeado de gritos y violencia que responda amablemente cuando se presenta un conflicto con sus compañeros o familiares. Muchas papás ausentes o mamás distantes se quejan de las actitudes y faltas de respeto de sus hijos; sin pensar que, en muchas ocasiones, ellos mismos son los causantes de dichos problemas.
Estos son algunos consejos parentales de gran ayuda.
1. Trabaja en el autocontrol
Mantener la serenidad y el autocontrol en momentos de tensión es todo un reto para la mayoría de los papás. Sin embargo, cuando se trata de educar a los hijos de una forma respetuosa y empática se hace algo indispensable.
Por tal motivo, no dejes que tus emociones se desborden y, por el contrario, predica mediante las acciones para evitar herir a través de las palabras.
2. Procura ser un buen ejemplo
Si deseas que tus hijos cultiven desde su infancia valores que florezcan durante toda su vida es crucial ser un modelo que seguir. Cuando los pequeños ven en sus padres figuras de autoridad que educan a través del diálogo, el respeto y el amor, aprenden con el ejemplo a ser mejores personas.
Trata a tus hijos con amabilidad y respeto para que comprendan que esa es la manera correcta de comunicarse con los demás. Pero también emplea la empatía y el diálogo para que aprendan a reconocer la diferencia en las opiniones ajenas y a resolver sus problemas a través de la palabra.
3. Fomenta la empatía y la inteligencia emocional
Por más estresantes que puedan parecer los eventuales problemas que conlleva toda crianza responsable, es primordial pensar primero en el bienestar emocional de los hijos. Muchas veces a la ligera se dicen comentarios sin sentido que quedan grabados en el subconsciente de los pequeños y generan heridas difíciles de sanar.
Tener una visión más empática con los hijos es muy importante para fomentar su inteligencia emocional. Así que cuando te desborden las emociones y sientas que puedes reaccionar de manera negativa, mejor piensa en tu bienestar y en el de tu pequeño. Recuerda que todas las personas merecen respeto, en especial los niños.
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Los padres deben controlar su comportamiento por el bienestar de sus hijos
Las rabietas y berrinches de los niños pueden ser muy estresantes. No obstante, se presentan porque los pequeños no saben cómo manejar sus emociones. Es responsabilidad de los padres mantener la calma. Y, por supuesto, enseñarles a los hijos mediante el diálogo, el respeto y la empatía por qué su comportamiento está mal sin invalidar sus sentimientos.
Recuerda que la enseñanza en valores comienza desde el hogar y el ejemplo que le damos a los hijos es fundamental. Si un pequeño observa que en su casa abundan los gritos, los golpes y las lágrimas como forma de resolver los problemas replicará esos comportamientos en el futuro cuando se sienta amenazado.
Todos los padres deben ser conscientes de la gran influencia que tienen en la vida de sus hijos. Es necesario brindarles a los niños una crianza positiva fundamentada en el amor, el respeto y la disciplina. De esta manera, se evita responder a los gritos con más gritos y se les enseña a los pequeños a cultivar su inteligencia emocional.
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