Los 5 síntomas de un aborto espontáneo

No solo el sangrado es un signo de alerta para la madre durante el embarazo. Descubre cuáles son los otros síntomas de un posible aborto espontáneo.

Los abortos espontáneos son una de las complicaciones más frecuentes de los embarazos, pues afectan hasta el 20 % de las gestaciones. Pero, ¿cómo saber si estamos frente a una pérdida inminente o consumada? Hoy te vamos a contar los síntomas más sugestivos de esta condición. ¡No dejes de leer!

Generalidades sobre el aborto

En primer ligar, tenemos que aclarar a qué nos referimos cuando hablamos de aborto. Según la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) se trata de la interrupción natural del embarazo (no provocado ni inducido de forma externa) dentro de las primeras 20 semanas posteriores a la concepción.

Las causas del aborto son variadas y cuando ocurren de forma esporádica se atribuyen a una falla en el desarrollo del embrión. En contraparte, los abortos recurrentes (3 o más) pueden estar vinculados a patologías maternas, como una disfunción inmunitaria o alteraciones hormonales.

Entre los síntomas del aborto espontáneo se encuentran los cólicos, el sangrado vaginal y la expulsión de tejidos uterinos y embrionarios.

Síntomas que sugieren un aborto espontáneo

Vale aclarar que los abortos pueden ocurrir de manera sintomática o pasar completamente desapercibidos por la gestante. A continuación, vamos a detallar las manifestaciones más comunes que acompañan a la interrupción del embarazo:

  1. Contracciones abdomino pelvianas o cólicos.
  2. Sangrado vaginal oscuro.
  3. Expulsión de tejidos embrionarios (a veces se observan como coágulos gelatinosos).
  4. Hipotensión y sensación de desvanecimiento (sobre todo si el sangrado es muy abundante).

Señales de alarma

Si además de las manifestaciones antes mencionadas, la futura mamá experimenta alguno de los siguientes signos o síntomas, podría estar frente a un aborto séptico (o infectado):

  • Fiebre.
  • Flujo vaginal purulento.
  • Taquicardia.
  • Palidez en piel y mucosas.

Ante la sospecha de un aborto séptico, lo mejor es buscar ayuda médica de inmediato.

Abortos espontáneos sintomáticos

Tal como hemos anticipado, existen algunos casos en los cuales los abortos cursan sin ningún tipo de manifestación clínica. En otras ocasiones, el síntoma más llamativo es la desaparición de los malestares típicos de la gestación, debido a la normalización de los niveles hormonales.

El sangrado vaginal no siempre indica un aborto

No todo sangrado vaginal que ocurre durante el embarazo implica la pérdida del embrión. También existen otras condiciones de salud que condicionan la aparición de este síntoma y que también deben ser evaluadas:

  • Embarazo ectópico.
  • Hematoma sub-coriónico: es una causa frecuente de sangrado en la primera mitad de la gestación (ocurre en hasta el 11 % de los embarazos normales). Las pérdidas hemáticas son leves e incluso, muchas veces se detecta como hallazgo en una ecografía de control.
  • Enfermedades cervicales (cervicitis infecciosa, pólipos cervicales, ectropión y displasia). Todas ellas pueden presentarse con sangrado vaginal, especialmente luego de las relaciones sexuales.
  • Enfermedad trofoblástica gestacional: es poco común, pero debe sospecharse en el caso de mujeres de edad avanzada o con antecedente de abortos previos.
  • Traumatismos maternos.
Experimentar un aborto espontáneo puede generar un gran impacto emocional en la futura mamá, por lo que es clave el buen acompañamiento familiar y profesional.

Complicaciones de un aborto espontáneo

Durante el aborto espontáneo, los restos embrionarios no siempre se elimina de forma completa. En este contexto, el cuadro puede complicarse y traer consecuencias potencialmente graves para la madre:

  • Sepsis. Puede ocurrir que una infección intrauterina sea la causa del aborto (el cual denominamos aborto séptico) o puede que los restos embrionarios retenidos se colonicen de gérmenes. En ambos casos se puede producir una infección sistémica en la madre, capaz de afectar sus órganos vitales.
  • Enfermedad intravascular diseminada (CID). Se trata de la producción excesiva y anormal de trombina y fibrina en la sangre, lo que favorece el desarrollo de coágulos y trombos. Pero si la enfermedad progresa rápidamente, predispone a las hemorragias severas.
  • Laceraciones cervicales, sobre todo cuando el aborto es instrumentado.
  • Hematometra, es la acumulación de sangre en el útero que no se logra eliminar a través del cuello cervical.

¿Qué hacer ante la sospecha de un aborto espontáneo y que esperar después?

Si la mujer tiene síntomas sugestivos de un aborto espontáneo, deberá asistir inmediatamente a un gineco-obstetra para que la controle. En este contexto, es probable que el profesional solicite exámenes complementarios, como una ecografía y una prueba de sangre, para corroborar y determinar el tratamiento necesario.

El manejo terapéutico del aborto dependerá del tipo y del estado general de la gestante. Existen dos alternativas posibles:

  • Manejo médico: consiste en la administración de un medicamento conocido como Misoprostol, que genera contracciones uterinas y dilatación cervical, para que los restos embrionarios sean expulsados naturalmente.
  • Manejo quirúrgico (legrado o curetaje): consiste en la eliminación instrumental de los restos gestacionales. Aunque es rápido y seguro, no está exento de complicaciones.

A pesar de lo descrito anteriormente, algunas mujeres presentan la tríada post-aborto que consiste en fiebre baja, dolor pélvico y sangrado.

Por otra parte, el uso de métodos anticonceptivos puede reiniciarse inmediatamente después del aborto, a excepción del dispositivo intrauterino (DIU) en los casos de aborto séptico.

La búsqueda de una nueva concepción también puede retomarse, e incluso, se ha estudiado que existe mayor tasa de éxito en los primeros 3 meses después de la perdida.

La contención familiar y profesional es muy importante

Es importante tener en cuenta el impacto psicológico que un aborto espontáneo pueden tener sobre los padres. Estos pueden experimentar sentimientos diversos, como tristeza, frustración y culpa. Por eso, lo mejor es procurar un adecuado acompañamiento profesional y favorecer la contención del entorno próximo, ya sean familiares o amigos.

Bibliografía

Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.

  • Alves C, Rapp A. Spontaneous Abortion. StatPearls [Internet]. [Última actualización: 18 jul 2022; citado: 22 agost 2022]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK560521/
  • Larsen EC, Christiansen OB, Kolte AM et al. New insights into mechanisms behind miscarriage. BMC Med. 2013 11:154. doi: https://doi.org/10.1186/1741-7015-11-154
  • Bondick CP, Das JM, Fertel H. Subchorionic Hemorrhage. StatPearls [Internet]. [Última actualización: 22 nov 2021; citado: 22 agost 2022]. Disponible en: https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK559017/
  • Ramirez PT, Salvo G. Enfermedad trofoblástica gestacional. MSD Manuals. [Última actualización: sept 2020; citado: 22 agost 2022]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/professional/ginecolog%C3%ADa-y-obstetricia/tumores-ginecol%C3%B3gicos/enfermedad-trofobl%C3%A1stica-gestacional
  • Moake J. Enfermedad Intravascular Diseminada (CID). MSD Manuals. [Última actualización: sept 2021; citado: 25 agost 2022]. Disponible en: https://www.msdmanuals.com/es/professional/hematolog%C3%ADa-y-oncolog%C3%ADa/trastornos-de-coagulaci%C3%B3n/coagulaci%C3%B3n-intravascular-diseminada-cid
  • Allen R, O'Brien BM. Uses of misoprostol in obstetrics and gynecology. Rev Obstet Gynecol. 2009 Summer;2(3):159-68. PMID: 19826573; PMCID: PMC2760893.
  • Volsteg H et al. Women's experiences of miscarriage related to diagnosis, duration, and type of treatment. Acta obstetricia et gynecologica Scandinavica. 2018; 97(12): 1491–1498. doi: https://doi.org/10.1111/aogs.13432
Scroll al inicio