¿Qué métodos anticonceptivos existen?

La gran cantidad de métodos anticonceptivos diferentes que existe en la actualidad hace posible que cualquier persona sea capaz de utilizarlos.

Métodos anticonceptivos.

Los hábitos anticonceptivos han evolucionado a lo largo del tiempo. En la actualidad, existe una gran variedad de métodos anticonceptivos que se adaptan a las diferentes circunstancias y demandas de cada persona.

Cuando hablamos de un método anticonceptivo nos referimos a todo aquel medicamento, dispositivo o técnica que tiene como finalidad evitar el embarazo. El uso de los mismos requiere un adecuado asesoramiento por parte de profesionales de la salud.

A continuación, hablaremos sobre los métodos anticonceptivos que existen y algunas de sus características. De esta manera, podrás tener toda la información necesaria para saber cuál se adapta mejor a tus necesidades.

Criterios de elección de un método anticonceptivo

A la hora de elegir el método anticonceptivo que más se adapte a tu situación actual es importante tener en cuenta una serie de criterios, dentro de los cuales se pueden incluir los siguientes:

  • Eficacia. Es la capacidad del método anticonceptivo de evitar el embarazo.
  • Seguridad. Es la capacidad que tiene de alterar el estado de salud del usuario, positiva o negativamente.
  • Reversibilidad. Cualidad de recuperar la capacidad reproductiva al interrumpir el uso del método.
  • Complejidad de uso. Complejidad intrínseca de cada método. Es importante que te asegures de que comprendes su funcionamiento antes de emplearlo.
  • Relación con el coito. Puede ser inmediata (justo durante el coito), mediata (hora, e incluso días antes del coito) o lejana (semanas y hasta meses antes del acto sexual).
  • Precio. Parámetro variable según el método anticonceptivo. La capacidad económica de los usuarios también puede influir en la elección.

Tipos de métodos anticonceptivos

Debido a la gran cantidad de métodos anticonceptivos que existen hoy en día, resulta mucho más sencillo clasificarlos de acuerdo a sus características.

1. Métodos de barrera

Dentro de esta categoría se encuentran los preservativos, tanto masculinos como femeninos. Estos métodos son los únicos que protegen frente a las infecciones de transmisión sexual (ITS). De todas maneras, aunque también son de barrera, no deben confundirse con el diafragma y el capuchón, que no evitan las ITS.

La guía de Recomendaciones sobre prácticas seleccionadas para el uso de anticonceptivos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) expone que los preservativos se encuentran entre los mejores métodos para prevenir la infección por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). De nuevo recalcamos: esto no aplica para el diafragma y el capuchón cervical.

El mecanismo de acción se basa en bloquear el acceso del esperma al útero, actuando como barrera física. Las características de los preservativos son las siguientes:

  • Preservativo masculino. Es una funda de látex que se coloca en el pene antes de la penetración y que impide el acceso del esperma a los genitales femeninos.
  • Preservativo femenino. Es una funda de látex con un anillo flexible en cada extremo. Uno de ellos se coloca en el interior de la vagina y el otro en el exterior, protegiendo los labios mayores de la vulva.

En el mercado existen preservativos fabricados en otros materiales para que los puedan emplear aquellas personas alérgicas al látex. También se encuentran preservativos de diferentes tamaños para ajustarse de forma adecuada al pene.

Ahora bien, los otros dos métodos de barrera disponibles, no protegen frente a las ITS, pero sí evitan embarazos:

  • Diafragma. Se trata de una pequeña copa flexible y poco profunda, la cual se colocará en la vagina antes del acto sexual. La idea es que cubra el cuello uterino para evitar el paso del semen al útero. Requieren receta médica y tradicionalmente están disponibles en varias tallas, por lo que deben ser ajustadas por un profesional.
  • Capuchón cervical. Es un método anticonceptivo similar al diafragma. Consiste en una copa de silicona con forma de gorro de marinero, la cual se coloca en el fondo de la vagina para evitar el paso del esperma.

2. Anticonceptivos espermicidas

Son dispositivos o sustancias que, colocados en la vagina antes del coito, bloquean el paso al esperma o lo destruyen para impedir que este llegue al útero. Dentro de los anticonceptivos vaginales se encuentran los siguientes:

  • Esponja anticonceptiva. Es una esponja suave y flexible, cubierta de espermicida, que se coloca en el fondo de la vagina para evitar el paso de los espermatozoides. Cuenta con un trozo de tela para facilitar su retiro.
  • Espermicida. Se trata de un químico especial que evita el paso de los espermatozoides al útero. El principio activo de estos productos suele ser el nonoxinol-9, el cual es menos efectivo a menores dosis, como lo sugiere un estudio publicado en Cochrane Database of Systematic Reviews.

Por desgracia, ninguno de estos métodos protege frente a las ITS. Por ello, los expertos recomiendan combinar su uso con los perservativos.

3. Métodos anticonceptivos hormonales

Los métodos anticonceptivos hormonales impiden el embarazo gracias a la acción de las hormonas que los componen. Las hormonas actúan de diferentes formas en el organismo, por lo que pueden generar los siguientes efectos:

  • Inhibir la ovulación.
  • Alterar la permeabilidad del moco cervical.
  • Dificultar la acción espermática.

Pueden contener dos hormonas, las cuales son los estrógenos y los progestágenos, o solo una de ellas. De esta manera, encontramos anticoncepción hormonal combinada y única.

Anticonceptivos hormonales combinados

Son todos aquellos métodos anticonceptivos hormonales que emplean el uso de estrógenos y progestágenos. Dentro de ellos encontramos los siguientes:

  • Píldora anticonceptiva. Existen distintos preparados en el mercado, y para su uso debes tomar una píldora todos los días a la misma hora. Es importante no olvidar los comprimidos, ya que podrías no estar protegida frente al embarazo. Si tuvieras vómitos o diarrea, o si tuvieras que tomar otros medicamentos (antibióticos, anticonvulsivos, antifúngicos, entre otros) consulta con tu médico, ya que su eficacia anticonceptiva también puede verse disminuida.
  • Anillo vaginal. El anillo vaginal tiene unos 5 cm de diámetro y está hecho de un material sintético suave y flexible. Se coloca en la vagina durante tres semanas seguidas, y luego se retira durante la cuarta semana para que tenga lugar la menstruación. Libera de forma progresiva las hormonas que se absorben a través de la mucosa vaginal. Debes comprobar que sigue insertado después de las relaciones sexuales. Para prevenir el embarazo de forma fiable, tienes que colocarlo y retirarlo a la misma hora el mismo día de la semana.
  • Parche anticonceptivo. Es un pequeño parche, muy discreto, que se coloca adherido a la piel. Se pone uno nuevo cada semana durante tres semanas, y durante la cuarta semana no se coloca ninguno para que tenga lugar la menstruación. Es importante ir rotando las zonas del cuerpo en las que colocas el parche, y que estas no tengan vello o heridas. Debes comprobar que el parche está bien adherido a la piel cada cierto tiempo.

Anticonceptivos hormonales únicos

Estos métodos anticonceptivos hormonales solo emplean el uso de progestágenos para evitar la concepción. Su uso se recomienda para las mujeres que se encuentran amamantando, que presentan efectos adversos a los estrógenos o que tienen características especiales que dificultan el empleo de las píldoras tradicionales.

  • Minipíldora. Debes tomar una todos los días a la misma hora, al igual que evitar los olvidos y consultar si tienes vómitos, diarrea o tomas otros medicamentos. El rango de error varía entre 7,2 % y 9 %, como lo sugiere un estudio de la revista FP Essentials. Suele ser el método de elección durante la lactancia.
  • Implante subcutáneo. Son unas pequeñas varillas flexibles que se insertan en la cara interna del brazo y que liberan de forma progresiva la hormona. Tienen una duración de hasta 3 años y se pueden retirar cuando tú lo decidas. Se suelen recomendar en mujeres que tienen tendencia al olvido de la toma de las pastillas.
  • Inyectable. Son inyecciones intramusculares de progestágenos que se administran, por lo general, cada tres meses. También resultan útiles para mujeres con olvidos frecuentes. El mayor efecto adverso es que provocan amenorrea, es decir, falta de menstruación, en los primeros meses de uso.
  • DIU con hormonas. Existen en el mercado dispositivos intrauterinos que incorporan progestágenos a su acción anticonceptiva.

La decisión de emplear un método anticonceptivo hormonal ha de ser consultada siempre con un profesional sanitario, ya que, al ser un medicamento, es posible que necesites determinados controles antes y durante su uso.

Un profesional de la salud te asesorará y recomendará el más adecuado para ti, ya que no todas las mujeres son candidatas para emplear los anticonceptivos hormonales con estrógenos. Recuerda que ningún método hormonal protege frente a las ITS.

4. Dispositivo Intrauterino (DIU)

Son pequeños dispositivos fabricados con diferentes materiales, flexibles y con variadas formas, que se insertan dentro del útero. Su acción anticonceptiva se basa en la inflamación que producen en el endometrio, y evitan, de esta manera, la implantación del óvulo fecundado. Además, pueden dificultar el ascenso de los espermatozoides.

Tienen una duración de tres a cinco años, según el modelo, y se pueden retirar en el momento que tú decidas. Además, hay que tener muy en cuenta que los DIUs no protegen frente a las ITS, por lo que se recomienda combinar su uso junto a un preservativo.

5. Métodos basados en el conocimiento de la fertilidad

Estos métodos están recomendados para mujeres que estén dispuestas a recibir un embarazo no planeado, que no pueden recurrir a otros métodos anticonceptivos y que tienen un ciclo menstrual regular. Dentro de estos se encuentran los siguientes:

  • Método de Billings o del moco cervical. Consiste en observar tanto la consistencia como el olor del moco cervical. En el momento de la ovulación, este moco es transparente, elástico y abundante, y es en dicho momento cuando las probabilidades de embarazo son mayores.
  • Método de la temperatura basal. Debes tomarte la temperatura todos los días, en reposo, antes de levantarte. Los días en los cuales la temperatura permanece más baja son los días de alta fertilidad.
  • Método Ogino, del calendario o del ritmo. Se basa en que la vida del ovocito es de 24-48 horas y la del espermatozoide de hasta 92 horas, por lo que si no se mantienen relaciones sexuales 5 días antes y 2 después de la ovulación, no habría posibilidades de embarazo.
  • Método sintotérmico. Este método permite reconocer los días fértiles y los no fértiles gracias a la información proporcionada por el moco cervical, el método de la temperatura basal, los indicadores menores de fertilidad y la autopalpación del cuello uterino.

Es importante destacar que ninguno de los métodos naturales protege frente a las infecciones de transmisión sexual (ITS).

6. Métodos anticonceptivos definitivos (esterilización)

Estos métodos son definitivos y, solo en muy pocos casos, son reversibles vía quirúrgica. Los métodos de esterilización no protegen frente a las ITS. 

  • Esterilización femenina. Consiste en ligar las trompas de Falopio impidiendo el paso de los óvulos y evitando así la fecundación.
  • Esterilización masculina. También es conocida como vasectomía. Consiste en el bloqueo o sección de ambos conductos deferentes, impidiendo el paso del esperma al semen. Seguirá habiendo eyaculación, aunque el semen no tendrá capacidad para fecundar.

7. Inyección anticonceptiva para hombres

Se trata de un producto conocido como «Vasagel», el cual se encuentra en desarrollo y aún no sale al mercado. Es un químico que se inyecta en los conductos seminales, evitando el paso de los espermatozoides a través de él.

A pesar de su eficacia y reversibilidad, la industria farmacéutica no ha continuado por su desarrollo. Al ser un producto de larga duración, podría reducir el consumo de otros métodos anticonceptivos.

¿Qué tengo que saber sobre los métodos anticonceptivos?

Si deseas iniciar el uso de un método anticonceptivo, es importante que te asegures de comprender todos estos puntos:

  • La eficacia anticonceptiva del método. Todos estos dispositivos cuentan con una eficacia diferente. Los dispositivos de barrera y los hormonales se encuentran entre los más eficaces y seguros.
  • Cómo se emplea y cuál es su uso correcto. Los métodos anticonceptivos tienen características muy diferentes entre sí, lo que hace que su colocación y empleo sea distinta. La utilización correcta es fundamental para garantizar la eficacia.
  • Cuáles son sus efectos secundarios. Tanto los medicamentos como los dispositivos que usamos para evitar la concepción pueden producir efectos no deseados. Resulta importante identificarlos de forma oportuna y saber como tratarlos.
  • Qué beneficios y riesgos tienen. Tal y como ocurre con los efectos secundarios, los métodos anticonceptivos también poseen riesgos inherentes a su uso que resulta fundamental conocer y saber cuando consultar con el especialista.
  • Cuándo vas a recuperar la fertilidad tras cesar su uso. Si bien algunos métodos permiten recuperar la fertilidad al momento de retirarlos, existen otros que continúan haciendo efecto incluso después de suspender su uso.
  • Cómo debes protegerte de las infecciones de transmisión sexual (ITS) durante su uso. Es muy importante saber que no todos los métodos anticonceptivos protegen de las ETS, por lo que debes conocer que hacer en estos casos.

La asesoría profesional siempre es necesaria

Es imprescindible que un profesional sanitario te asesore correctamente y te proporcione toda la información sobre los métodos anticonceptivos disponibles. Todas las decisiones que tomes en relación a ellos han de ser informadas, voluntarias y libres.

Seguro que hay un método anticonceptivo que se ajusta a tus necesidades y preferencias. Pero recuerda consultar con tu matrona para conocer cuál es el que se adapta a ti y disfruta de tu vida sexual con seguridad.

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