¿Cómo sacar los gases de los bebés y aliviar los cólicos?

Si bien no todos los lactantes sufren de cólicos, muchos de ellos sí se ven atormentados por dichas molestias. Las madres de estos niños deben de conocer la manera de aliviarles; estas sencillas sugerencias pueden ser de mucha ayuda.
¿Cómo sacar los gases de los bebés y aliviar los cólicos?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 08 septiembre, 2022

Lamentablemente, existen diversas molestias que pueden complicar la vida de los bebés. Como ellos no pueden expresarse con palabras, las madres deben interpretar qué les pasa y actuar en consecuencia. Es por esto que muchas mujeres se preguntan cómo sacar los gases de los bebés, entre muchas otras cosas.

Si tu hijo llora porque sufre de cólicos, a diferencia de muchas otras enfermedades que puede padecer, estos pueden remediarse con amor y algunas sencillas técnicas. A continuación, te indicaremos de qué forma puedes sacar los gases de los bebés y cómo calmarlos cada vez que se sientan mal.

¿Qué son los cólicos del bebé?

Lo primero que debes saber es que los cólicos que tienen los recién nacidos son contracciones en el abdomen acompañadas de dolor.

Estas contracciones, por lo general, se producen durante las 12 primeras semanas de vida y pueden durar hasta 2 o 3 horas. Aunque no en todos los casos, muchos cólicos tienen más prevalencia durante el atardecer.

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Según un artículo de investigación, existe una condición denominada cólico del lactante o infantil que es completamente benigna. Hay varias definiciones, pero la más conocida es aquella en la que el bebé llora más de 3 horas al día, al menos 3 días a la semana y por más de 3 semanas.

Se estima que hasta un 40 % de los lactantes pueden sufrir esta condición en algún momento de esta etapa vital. A pesar de que se manejan varias causas posibles, hasta los momentos no se ha logrado determinar que la raza, el sexo, la alimentación materna o la edad gestacional influyan en su aparición.

La causa exacta de los cólicos del lactante permanece desconocida. Es más probable que se deba a una combinación de factores:

  • Gastrointestinales: intolerancia a la lactosa, exposición a la proteína de leche de vaca y mayor presencia de algunas bacterias en la microbiota intestinal.
  • Psicosociales: el estrés familiar, la depresión posparto y ciertas situaciones familiares.
  • Otros: exceso o déficit de alimentación y tabaquismo materno, entre otros.


¿Cómo saber si mi bebé tiene cólicos?

Un bebé con cólicos muestra síntomas perceptibles inmediatamente desde el momento en el que comienza el dolor. Los más característicos son los siguientes:

  • Llora con insistencia: se encoge, cierra sus puños y se pone colorado. Aunque lo intentes, no logras calmarlo.
  • Su sueño es intranquilo: no puede dormirse o se despierta con quejidos apenas se duerme.
  • Tiene la barriguita endurecida.

Si notas algunas de estas señales en tu recién nacido, es probable que esté sufriendo de cólicos. Ahora es momento de intentar aplicar algunos consejos para aliviarlos.

Cómo sacar los gases de los bebés y calmar los cólicos

Uno de los remedios más efectivos contra el llanto de un recién nacido es el calor y el cariño de su madre. Si sabes que tu hijo está sufriendo de cólicos, acúnalo en tus brazos, bésalo, acarícialo, cántale y háblale de manera dulce.

Una vez que se haya calmado un poco, sigue estos consejos:

  • Levanta a tu bebé y coloca su cabecita en tu hombro o en tu pecho para que permanezca de manera vertical. Esta es la mejor postura para que salgan los gases de su vientre.
  • Algunos bebés con cólicos no aceptan el pecho aunque sea la hora de la lactancia; a otros, sin embargo, les es muy efectivo el contacto piel con piel y recibir la tan necesaria leche materna. Prueba a ver si es su caso.
  • Si a tu hijo le gusta bañarse, esta puede ser una buena manera de aliviarlo. No varíes la rutina, mójalo con agua tibia y comprueba a ver si en este estado se siente más cómodo.
  • Prueba si tu hijo prefiere la tranquilidad o los sonidos. Si le gusta lo primero, garantízale un ambiente silencioso durante las horas de dolor; si prefiere lo segundo, el ruido que hacen la lavadora y el refrigerador pueden servirte.
  • Da suaves masajes en el abdomen de tu bebé y observa su reacción. Si tienes miedo de causarle daño, opta por flexionarle las piernas y llevarlas hacia su barriga.
  • Otra técnica recomendable para facilitar el ventoseo es ‘hacerle la bicicleta’. Se debe alternar una pierna con otra, llevándolas con delicadeza hacia su vientre.

Aliviar los cólicos durante las comidas

Los gases suelen aparecer después de las tomas de leche. Pero algunos bebés empiezan a mostrar señales mientras están mamando, tomando el biberón o justo después.

Al estar boca arriba la señal más característica es que empiezan a subir y encoger las piernas. También pueden dejar de succionar el pecho o la tetina pues no se sienten cómodos para continuar.

Cuando esto sucede no pasa nada por parar un momento. En estos casos es aconsejable colocarlo erguido sobre tu pecho y darle unas palmadas suavecitas en la espalda para ayudarlo a eructar. Y se puede repetir cuantas veces sea necesario.

Por el contrario, en este momento no se recomienda colocarlo boca abajo ya que todavía no habrá hecho la digestión y podría vomitar.

¿La alimentación materna influye en la aparición de cólicos?

Si tu bebé recibe lactancia materna exclusiva y tiene cólicos, es lógico pensar que la alimentación materna pueda influir en la composición de la leche. Lo cierto es que todavía no hay demasiada evidencia que afirme que los cambios en la alimentación son decisivos, pero algunas madres reportan cierta mejoría de los síntomas de sus bebés al hacerlos (especialmente al dejar el café o productos con trigo).

Así lo demuestra un extenso estudio de la Colaboración Cochrane. Los autores concluyeron que ni el consumo materno de alimentos hipoalergénicos ni la suplementación de la lactancia con una fórmula infantil influyen de manera decisiva en el alivio de los cólicos.



Otros consejos para calmarlo y sacar los gases de los bebés

Además de las recomendaciones mencionadas antes, también hay otras cuestiones que deben considerarse en estas circunstancias. Por ejemplo, no debes darle ningún medicamento o infusión al bebé, por mucho que otra madre te lo haya recomendado.

Recuerda que de ti solo necesita tu leche para vivir y desarrollarse; deja que sea su pediatra quien le prescriba cualquier tipo de sustancias extra.

Por otra parte, es recomendable que saques los gases de tu bebé apenas lo lactes, porque siempre traga aire mientras succiona tu pecho. Súbelo hacia tu hombro y masajea su espalda de abajo hacia arriba hasta que lo sientas expeler.

Finalmente, también es buena idea que lo pasees por la casa y lo saques a algún patio exterior a que tome aire fresco. Otra alternativa es montarlo en tu coche y darle un pequeño recorrido; muchos bebés se tranquilizan con el movimiento.

Bebé recién nacido

Como te habrás dado cuenta, para sacar los gases del bebé no es necesario aprender ninguna técnica especial. Basta con que le prestes la debida atención y lo ayudes a pasar de la mejor manera estos momentos tan molestos.

Si tu hijo no se calma, no lo dejes en una sola posición. Ponlo en diferentes posturas hasta encontrar una que le agrade: acuéstalo boca arriba, cárgalo de manera que se mantenga erguido, vuelve a acostarlo pero boca abajo, cárgalo nuevamente y apoya su cabeza en tu codo. El movimiento también le ayudará a remover los gases que tiene dentro y hacer que salgan.

Sin embargo, si el llanto y los cólicos no se pueden calmar o si vienen acompañados de otras señales como fiebre, vómitos, diarrea y apariencia de malestar; es preferible llamar a un médico en seguida. También si no estás segura que el llanto del bebé sean causados por un cólico.

Finalmente, nunca olvides la importancia de mantener al pediatra informado sobre los síntomas del pequeño y de su comportamiento. Él sabrá mejor que nadie qué medidas tomar si detecta algo que no encaja dentro de lo normal.


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