2 recetas para niños inapetentes de 2 a 5 años

Algunos niños se mantienen inapetentes entre los 2 y los 5 años y en esos casos, hay que optimizar la pauta nutricional para cubrir sus requerimientos diarios y evitar carencias. Para contribuir en esta ardua tarea, te vamos a ofrecer algunas recetas sencillas que los más pequeños aceptarán de buen agrado.

Antes de comenzar, hay que destacar la importancia de mantener una dieta variada y equilibrada desde las primeras etapas de la vida. De este modo se optimiza el crecimiento, se previenen algunas enfermedades complejas y se promueve un adecuado desarrollo cerebral.

Toma lápiz y papel y ¡a cocinar!

1. Huevos en salsa de tomate

Los huevos les suelen gustar a todos los niños, incluso a aquellos que se muestran inapetentes a partir de los 2 años. Además, son buena fuente de nutrientes. Concentran en su interior una cantidad significativa de proteínas de alto valor biológico, que son elementos fundamentales para el desarrollo.

Durante las primeras etapas de la vida es preciso asegurar un consumo superior a un gramo por kilo de peso al día de proteínas, según se recomienda en un estudio publicado en Annals of Nutrition & Metabolism.

Los ingredientes que vas a necesitar para esta receta son los siguientes:

• 4 huevos.
• 150 gramos de tomate frito.
• 100 gramos de guisantes congelados.
• 100 gramos de jamón serrano.
• 4 rodajas de chorizo para cocinar.
• Una lata de puntas de espárragos.

Para empezar, hay que precalentar el horno a 180 grados y colocar unas gotas de aceite de oliva virgen extra en unas cazuelas de barro para engrasarlas. En estos recipientes se montará la preparación.

Acto seguido, se rompe un huevo encima de cada una de ellas y se vierte por encima un poco de tomate frito.

Para continuar, hay que colocar en el recipiente una loncha generosa de jamón, una rodaja de chorizo, una cucharada de guisantes y la punta de un espárrago. Todo ello se dispone al lado del huevo, todavía crudo. Solo falta incorporar un poco de sal al gusto y hornear con calor por ambas caras durante 5 minutos.

Es importante que el huevo se cocine bien antes de retirar las cazuelitas del horno. Se podría dejar un poco más de tiempo de cocción si fuese preciso.

Para rematar, hasta cabe la opción de preparar una guarnición de arroz blanco para acompañar, según el gusto de cada pequeño.

2. Rollitos de jamón con ensaladilla rusa

Los vegetales son una parte importante de la pauta nutricional. Es necesario que se consuman de manera diaria, ya que aportan una cantidad significativa de fitoquímicos. Dichos elementos han demostrado neutralizar la formación de los radicales libres, lo que provoca una reducción en la incidencia de muchas patologías complejas a medio plazo.

La ensalada rusa cuenta con varios tipos de verduras que aportan con creces dichas sustancias.

Para esta receta necesitarás los siguientes ingredientes:

• 4 lonchas de jamón cocido.
• 2 patatas medianas cocidas.
• 4 cucharadas de guisantes congelados.
• 2 zanahorias cocidas.
• Pimiento rojo en trocitos.
• 1 vaso de mayonesa.
• Sal.
• Lechuga finamente picada.
• Tomates cherry.

Primero de nada, se hierven los guisantes en agua durante unos minutos. Mientras tanto se trocean las zanahorias, el pimiento rojo y las patatas cocidas. Todos estos ingredientes se colocan en un bol y se vierte por encima la mayonesa, removiendo bien para que se integren entre sí. Al final, hay que echar un poco de sal.

Acto seguido, se deben cortar las lonchas de jamón por la mitad a lo ancho. Luego, se coloca una cucharada de ensaladilla rusa sobre cada una de las porciones y se forma un rollito que se recuesta sobre un plato.

A la hora de servir el platillo, se recomienda acompañar con unos tomates cherry cortados en 2 mitades para mejorar la presentación, junto con un poco de lechuga bien lavada.

Prepara recetas sencillas para niños inapetentes de más de 2 años

Como has visto, existen opciones de recetas sencillas que se pueden elaborar para los niños inapetentes y así, conseguir satisfacer sus requerimientos a nivel nutricional. Esto es un factor clave para evitar el desarrollo de patologías crónicas con el paso de los años y para asegurar el buen funcionamiento del organismo.

Ahora bien, cuando el objetivo es mejorar el estado de salud, solo con la dieta no alcanza. Desde las primeras etapas de la vida es necesario promover otros hábitos saludables, como el ejercicio físico y el buen descanso. Los niños han de acostumbrarse a dormir al menos 8 horas de calidad durante la noche.