Piodermitis en niños

Las infecciones cutáneas no suelen revestir gravedad en los niños. Sin embargo, se debe implementar el tratamiento adecuado de manera inmediata.
Piodermitis en niños
Maria del Carmen Hernandez

Escrito y verificado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 08 enero, 2021

Las piodermitis en niños son una de las consultas mas frecuentes en la dermatología pediátrica. Se llama así a las infecciones de la piel y anexos originadas por microorganismos piógenos, estafilococos y estreptococos.

Puede presentar desde eritema y dolor hasta necrosis de tejidos cutáneos y complicaciones más graves. Por esto, el diagnóstico temprano y la inmediata puesta en marcha del tratamiento son esenciales.

Piodermitis en niños

Se clasifican de acuerdo al nivel de compromiso en la piel que se evidencie en el momento del examen clínico:

  • Epidermis: foliculitis e impétigo.
  • Dermis: forúnculo y erisipela.
  • Tejido celular subcutáneo: celulitis.
  • Tejido celular subcutáneo hasta fascia muscular: fascitis necrotizante.

A su vez, se  pueden clasificar en primarias, si se desarrollan sobre un territorio de piel sana, o secundarias, si lo hace sobre piel lesionada.

Impétigo, una de las piodermitis más comunes en niños

El impétigo es una infección común y benigna de las capas superficiales de la piel. Además, las lesiones son contagiosas y son causadas en la mayoría de los casos por bacterias grampositivas.

Niño con impétigo, una de las piodermitis más comunes en niños.

Este tipo de infección afecta con mayor frecuencia el rostro, sin embargo, también puede ocurrir en cualquier parte del cuerpo donde haya una abrasión, una picadura de insecto, una laceración u otro tipo de traumatismo.

Las lesiones comienzan como ampollas que, al romperse, dejan una base eritematosa con un borde de escamas. A su vez, el contenido seroso forma costras de color mielicéricas o amarronadas.

El diagnóstico lo realizará el especialista tomando como base las manifestaciones clínicas y los síntomas. En consecuencia, el tratamiento se centra en lo siguiente:

Foliculitis, forúnculo, ántrax

La foliculitis es una afección cutánea, benigna y común en la que el folículo pilosos se infecta, se inflama y forma una pústula o pápula eritematosa de la piel cubierta de pelo. Esta infección, en su gran mayoría, es de origen bacteriano, ocasionado por el Staphylococcus aureus.

El diagnóstico se plantea teniendo en cuenta la clínica del niño; no se requiere ningún otro tipo de método diagnóstico. Por lo tanto, las lesiones más expandidas o forúnculos forman un nódulo de color rojo que es muy duro y sensible. Con el tiempo, aumenta su tamaño, genera más dolor y se hace fluctuante. La acumulacion de forúnculos conforman el ántrax.

Erisipela

La erisipela es una infección de la piel que afecta la capa de la dermis y puede extenderse a los linfáticos superficiales. A su vez, se presenta con un área eritematosa bien delimitada y elevada que afecta con mayor frecuencia los miembros inferiores.

Su diagnóstico diferencial se realiza con la celulitis, que se caracteriza por los bordes mal definidos y su desarrollo más lento. Además, su agente causal más frecuente son los estreptococos del grupo A.

En consecuencia, de acuerdo a una publicación de European Society of Clinical Microbiology, tiene respuesta rápida y favorable a los antibióticos.

Cualquier ruptura de la piel puede propagar la infección, por ejemplo, ulceración por estasis, picaduras de insectos, incisiones quirúrgicas o insuficiencias venosas.

Escarlatina

La escarlatina es una erupción que se asocia, en la mayoría de los casos, con faringitis bacteriana en adolescentes y niños con edad escolar. Incluso, es una erupción de pápulas que se describe con el nombre de “papel de lija”. Al asociarse con un cuadro de faringitis aguda, se pueden presentar signos y síntomas característicos:

  • Fiebre.
  • Dolor de garganta.
  • Dolor al tragar.
  • Adenopatía cervical.

La bacteria responsable del cuadro clínico es el Streptococcus pyogenes y el tratamiento de primera línea es la penicilina. El manejo debe iniciarse de manera rápida para evitar las complicaciones que podría provocar.

Piel con escarlatina.

Celulitis

La celulitis es una infección cutánea bacteriana de las más comunes. Se caracteriza por un área eritematosa, caliente, mal delimitada, con sensibilidad a la palpación y edema asociado. A su vez, provoca inflamación del tejido subcutáneo circundante y de la dermis profunda.

Algunos de los factores de riesgo para desarrollar un cuadro de celulitis son los siguientes:

  • Lesiones en la piel.
  • Incisiones quirúrgicas.
  • Punciones en sitios intravenosos.
  • Fisuras entre los dedos de los pies.
  • Picaduras de insectos.
  • Mordeduras de animales.

Los niños que desarrollan cuadros de celulitis leve y no presentan signos de infección sistémica requieren tratamiento con antibióticos dirigidos a especies estreptocócicas. Se debe mantener una correcta higiene de manos y limpiar siempre de manera adecuada cualquier abrasión en la piel.

Fascitis necrotizante

La fascitis necrotizante es uno de los cuadros más graves de causa bacteriana, que evoluciona a la destrucción y necrosis de los tejidos de manera muy rápida. En el momento del diagnóstico puede presentar dolor a la palpación más allá del borde eritematoso, crepitación y celulitis.

Sin embargo, en el caso de observar ampollas, cambios equimóticos en la piel y parestesia o disestesia, también debe tratarse como una patología necrotizante.

La importancia del médico en la piodermitis en niños

El médico especialista es el más indicado para realizar el diagnóstico de las infecciones de la piel. Por esto, ante cualquier lesión cutánea, se debe acudir a la consulta. El personal idóneo y capacitado será el que indicará la terapéutica a seguir y realizará el seguimiento correcto del mismo.


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