Pies hinchados después del parto: lo que debes saber

Muchas mujeres piensan que luego del nacimiento del bebé todo vuelve a la normalidad como por arte de magia. Sin embargo, el cuerpo materno necesita un tiempo prudencial para recuperarse de los cambios que ha sufrido. Entre ellos, la retención de líquido característica de las últimas semanas. Así que si después del parto tus pies continúan hinchados, este artículo es para ti.

¿Por qué se hinchan los pies en el posparto?

Durante el embarazo, la cantidad de sangre del organismo aumenta para satisfacer las necesidades de la mamá y del bebé. Pero al mismo tiempo, los vasos que la transportan sufren modificaciones que promueven que el fluido permanezca en el lecho venoso por más tiempo.

Como consecuencia, se produce la retención de líquidos en las zonas más bajas del cuerpo, como las piernas y los pies. Luego del nacimiento, el cuerpo materno comienza a recuperarse poco a poco de todos los cambios gravídicos. Entre ellos, tiene que deshacerse de todo el líquido en exceso y mejorar el edema.

Aún así, existen algunos factores que influyen negativamente en la capacidad del cuerpo para deshincharse y te los contamos a continuación:

• Sedentarismo.
• Elevada ingesta de sodio.
• Afección materna prenatal, como la preeclampsia.
• Uso de oxitocina a altas dosis durante el parto.
• Exceso de líquidos endovenosos durante el nacimiento (generalmente, en la cesárea)
• Aumento excesivo de peso durante la gestación o sobrepeso previo al embarazo.
• Embarazos múltiples.
• Climas de temperaturas muy elevadas y altos niveles de humedad.

Signos de alarma

Si tienes los pies hinchados después del parto, debes prestar atención a la aparición de los siguientes síntomas:

• Persistencia de la hinchazón luego de 2 semanas del parto.
• Dolor local, ya sea en los pies o las piernas.
• Aumento de la temperatura o cambio de coloración de los miembros inferiores.
• Diferencia de tamaño entre tus dos pies o tus dos piernas.

En caso de detectar alguno de ellos, debes consultar cuando antes a tu médico obstetra.

¿Cómo mejorar los pies hinchados después del parto?

Es esperable que en los primeros días del puerperio notes cierta retención de líquidos, sobre todo en los miembros inferiores. Pero a medida que las hormonas del embarazo descienden y comienzas a movilizarte más, este fenómeno tiende a mejorar.

Si bien cada organismo se recupera a su propio tiempo, es posible colaborar con el proceso de una forma segura. Eso si, debes contar con el aval de tu médico antes de llevar a la práctica estas actividades. ¡Toma nota!

Pon tus piernas en alto

Cuando descanses, ya sea sentada o acostada, intenta elevar tus piernas. Puedes apoyarlas sobre una silla, un banco o un almohadón y buscar la posición que te resulte más cómoda. Aprovecha el momento de dar el pecho para hacerlo, ya que lo ideal es que lo realices varias veces al día.

Aplica frío local

Puedes optar por distintas estrategias para aplicar frío a tus pies y pernas: baños de agua fresca o compresas hechas con toallas y enfriadas en la heladera. En caso de optar por esta última, puedes envolver tus piernas hasta la altura de las rodillas y mantenerlas en alto durante un rato.

Activa los gemelos

Intenta mantenerte de pie, sostenida de un acompañante o con las manos en la pared. Luego, despega los talones para pararte de puntillas y mantén la tensión de tus pantorrillas durante 10 segundos. Repite el movimiento al menos unas 10 veces más a lo largo del día.

Este mismo ejercicio lo puedes hacer sentada en una silla, con las piernas extendidas y elevadas. Debes realizar el movimiento de flexión y extensión de la punta de los pies, una y otra vez.

Prueba con ejercicios circulatorios

En la posición anterior, realiza movimientos circulares con tus piernas, como si quisieras dibujar un círculo en la pared. Primero hacia un lado y luego hacia el otro.

¡Cuida tu alimentación!

Es importante mejorar la alimentación durante el posparto. No basta con reducir la sal, sino que además debes evitar los alimentos procesados y beber abundante agua. Esto mejora la actividad de los riñones y disminuye la retención de líquidos.

Descansa bien y busca salir a distenderte

Con respecto al descanso, intenta dormir todo lo que puedas sobre el lado izquierdo de tu cuerpo. Esto mantiene liberada a la vena cava inferior y favorece el retorno venoso.

Cada vez que dispongas del tiempo, sal a dar un paseo con tu bebé. Esto te ayudará a mejorar la circulación (y por ende, a bajar la hinchazón de tus pies) y tu estado de ánimo. Puedes aprovechar la caminata para utilizar medias compresivas (o de descanso) que ayudan a disminuir aún más la hinchazón de los pies.

Cuando ya nada da resultado

En el caso de que no encuentres mejoría con estas estrategias, es recomendable que hagas la consulta con tu médico para buscar los motivos y pensar la mejor solución para tu condición.

Entre las alternativas de tratamiento, se puede optar por un drenaje linfático o fisioterapia obstétrica, realizado por un fisioterapeuta capacitado para esto. Algunas de las técnicas utilizadas son: la presoterapia, el drenaje linfático manual, la hidroterapia y algunos ejercicios activos adaptados.