¿Eres un padre quitanieves? 4 señales de que los sobreproteges

¿Mueves montañas con tal de que tu hijo no sufra?, ¿haces todo lo que está a tu alcance y más para evitar que se frustre? Descubre aquí si eres un padre quitanieves y por qué deberías considerar hacer cambios.
¿Eres un padre quitanieves? 4 señales de que los sobreproteges
Sharon Capeluto

Escrito y verificado por la psicóloga Sharon Capeluto.

Última actualización: 10 julio, 2023

Un padre quitanieves no prepara a un hijo para un camino, sino que prepara el camino para el hijo. Se asegura de quitar todo tipo de estorbo para dejar limpio el recorrido. Le allana el sendero a tal punto que el niño no tenga que sortear ningún obstáculo. Hace que todo sea sencillo para él.

Dejando a un lado la metáfora, este estilo de crianza se basa en cuidar más de lo debido. ¿Y qué se obtiene a cambio? Niños con enormes dificultades para manejarse de forma autónoma y para tolerar la frustración. Continúa leyendo y descubre si eres este tipo de cuidador.

4 señales de que eres un padre quitanieves

Eva Millet es periodista, escritora, divulgadora española y licenciada en Ciencias de la Información por la Universitat Autònoma de Barcelona, así como habitual de la revista La Vanguardia.

La misma advierte sobre los efectos del fenómeno de la hiperpaternidad; el estilo de crianza repleto de atenciones innecesarias. Para describirlo, desarrolla términos como «padre guardaespaldas», «padre helicóptero» o «padre quitanieves», del que hablaremos en esta oportunidad.

Este tipo de crianza, basada en llevar a los hijos siempre entre algodones y resolverles como norma sus problemas, lo que hace es inutilizarlos tanto a nivel emocional como para cosas pragmáticas.

~ Maribel Martinez, psicóloga. ~

Todos estos tipos de padres tienen en común que se basan en una excesiva supervisión de sus hijos, lo que deriva en consecuencias psicológicas negativas para su desarrollo. A continuación, se presentan algunas señales para identificar si eres este tipo de padre.

1. Te involucras en exceso

Un padre quitanieves está dispuesto a mover cielo y tierra con tal de que su hijo no tenga que enfrentarse al fracaso. En el ámbito escolar, llega incluso a discutir las calificaciones con docentes para evitar la frustración. A su vez, se involucra de forma excesiva en las tareas o en todo lo relacionado con el colegio.

También, puede implicarse en conflictos vinculares. Rozando la falta de sentido común, a menudo se entromete en problemas menores en los que su hijo atraviesa con sus amigos o pareja, en caso de adolescentes. Así, intenta hacer todo lo posible para evitar que alguien lo lastime. De la misma manera, escoge sus vínculos de acuerdo a lo que él considera «bueno» para su hijo.



2. Esperas que hagan excepciones por tu hijo

Está claro que querer que un hijo sea sano y feliz es coherente. Pero pretender que el mundo se adecúe a sus demandas, por más nimias que sean, es más bien desproporcionado.

Por ejemplo, hay padres que ante el mínimo indicio de enfermedad, insisten en que su hijo sea atendido con prioridad en un consultorio médico, aun habiendo sido revisado por el personal de admisión.

Son capaces de comunicarse con su pediatra de forma persistente un sábado a la madrugada por una molestia irrelevante del pequeño. Sí, es cierto que es mejor prevenir que curar. Sin embargo, hay situaciones que exceden los límites.

3. Jamás pasas desapercibido

Un padre quitanieves siempre destaca en los espacios de su hijo. En la escuela, en el instituto de danza, en el club deportivo o en cualquier otro sitio del que su niño sea partícipe.

Le cuesta delegar responsabilidades o tareas a otros padres, pues considera que nadie hará las cosas mejor que él. Necesita asegurarse de que todo esté a la perfección. Que no existe ni la más mínima posibilidad de que su hijo enfrente un desafío o dificultad. Por ende, toma un rol activo en cualquier evento u organización que involucre a su pequeño.

4. Tomas más decisiones de las que deberías

Este tipo de padre prefiere resolver él mismo los problemas, antes de que su hijo lo haga. Toma decisiones y asume riesgos que, en verdad, le pertenecen al niño. Al sentirse tan incómodo con la idea de que su hijo la pase mal o cometa errores, se hace cargo de responsabilidades ajenas.

Sin embargo, no advierte que, al intervenir en situaciones conflictivas, le está quitando al hijo la oportunidad de aprender habilidades de resolución de problemas y desarrollar su propia autonomía.



Consecuencias de cuidar en exceso

En definitiva, un padre quitanieves es aquel que sobreprotege. Sabemos que el hecho de cuidar en exceso impacta de forma negativa en el desarrollo. Interfiere en la adquisición de habilidades sociales y psicológicas, como lo explica un estudio publicado por la revista Clinical Psychology & Psychotherapy.

Puede parecer una buena medida al comienzo, pero a largo plazo, las consecuencias son significativas. Entre los efectos más habituales, encontramos que los niños:

  • Presentan grandes dificultades para tolerar la frustración.
  • Forjan una personalidad dependiente, ya que no conocen la autonomía.
  • No son capaces de asumir responsabilidades.
  • Tienen dificultades para confiar en sí mismos. Debido a que, y siguiendo a un trabajo divulgado en la revista Frontiers in Psychology, la sobreprotección en general puede tener un impacto negativo en la autoestima.
  • Pueden desarrollar miedos irracionales y conductas de evitación.

Es evidente que los padres que cuidan de forma desmedida lo hacen desde el amor. Es la forma que encuentran para protegerlos. Desean brindarles lo mejor, y creen que sobreprotegiéndolo lo están haciendo. Pero, al parecer, no advierten que los niños crecen a través de la frustración. Por ende, quitarles esa posibilidad supone limitar su crecimiento.

La frustración es clave para su crecimiento

Es importante recordar que las personas crecemos y aprendemos a través de las situaciones difíciles. Entonces la frustración no es algo a lo que debemos escapar. Más bien, es algo que debemos valorar. Nos enseña a ser resilientes, a adaptarnos y a encontrar soluciones creativas. 

Así que, en lugar de allanar el camino de nuestros hijos, permitámosle que experimenten la frustración de vivir en un mundo con contratiempos y verse en la necesidad de desplegar habilidades que los ayuden a sobreponerse.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.