Cómo enseñar a los niños a tomar decisiones

Cuando un niño decide, es libre y autónomo. Así que hay que tener presentes algunas cuestiones y recomendaciones que se deben tomar en cuenta.
Cómo enseñar a los niños a tomar decisiones
Sara González Juárez

Revisado y aprobado por la psicóloga Sara González Juárez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 11 mayo, 2023

El proceso de toma de decisiones en los niños es elemental para su desarrollo y en la vida cotidiana. Todo ser humano está siempre tomando elecciones : ¿qué comer?, ¿por dónde ir, izquierda o derecha?, ¿me gusta o me disgusta?, ¿qué hacer ahora y después?, entre otras preguntas que se plantean de forma tan instantánea. Sin embargo, ¿cómo enseñar a los niños a tomar decisiones?

Al nacer los niños, tú adquieres la responsabilidad de decidir todo por ellos, pero a medida que se hacen mayores, hay que invitarles a que sean ellos los que deciden. Por este motivo, te vamos a dar algunos consejos fáciles y muy concretos para ayudar a tus hijos en esta labor.

¿Qué es la toma de decisiones?

Las decisiones se comienzan a desarrollar en la infancia poco a poco. Por esta razón, es muy importante saber guiar a los hijos; ya que así, se logrará que el proceso de toma de decisiones se convierta en una herramienta valiosa en sus vidas, y no en un motivo de agobio.

La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se selecciona la mejor opción dentro del conjunto disponible para resolver una situación en particular. De esta forma, tal y como sugiere la Dra. Montse Esquerda , el proceso de toma de decisiones puede estar presente en cualquier ámbito : social, familiar, laboral, etcétera. Entonces, la opción seleccionada será considerada como la más: beneficiosa, viable, correcta y adecuada.



Otra alternativa es hacer teatro casero, sesiones de bailoterapia, salir al aire libre y practicar algún deporte en equipo. 

Juegos y actividades para desarrollar la toma de decisiones

Con base en estos pensamientos, te sugerimos iniciar al pequeño en la toma de decisiones con algunos juegos y actividades que puedes ajustar según la edad y la madurez que demuestre. Además, estos son perfectos también para desarrollarse en el aula. ¡Toma nota!

1. ¡Yo elijo! (más de 6 años)

Para llevar a cabo este juego, se necesitan tarjetas con diferentes actividades, situaciones o narraciones. Cada uno de los pequeños realizará una evaluación de que cada situación implica una ganancia y una pérdida.

  • Coloca las tarjetas boca abajo sobre la mesa. Después, pide a cada niño que elija una.
  • Cada pequeño deberá pensar y escribir en una hoja las diferentes alternativas para no hacer aquello que está escrito y le ha tocado. 

2. El juicio y el jurado (más de 8 años)

Para este juego se necesita un martillo pequeño, y la actividad consiste en llevar un problema o un asunto a un juicio justo. El dilema bien puede ser real o inventado, pero en cualquier caso se pretende que el niño actúe como defensor de una de las partes, mientras que otro evalúe la otra perspectiva. 

3. Escojo siempre hacer lo correcto (más de 8 años)

El objetivo de esta actividad está en que cada niño aprenda a hacer lo correcto en relación con distintos temas. Para ello, también se deberán utilizar tarjetas donde se anoten diferentes actividades y dilemas.

La clave está en presentar diferentes situaciones para que los pequeños aprendan a tomar la mejor decisión. Por ejemplo, suponer que una persona se encuentra a otra que tiene un problema en la pierna y no puede cruzar la calle. ¿Qué escoger? Por un lado, ayudarla a cruzar la calle; por otro, no hacer nada; o, en su lugar, mirarla y preguntarla sobre el bastón.

¿Qué decisiones tomar según la edad del niño?

Esta es una de las grandes cuestiones que se plantean los padres a la hora de enseñar a los niños a tomar decisiones. De acuerdo a su edad, es importante que los pequeños empiecen a decidir sobre ciertos temas mientras argumenten sus motivos: ¿qué película quieren ver? ¿Dónde quieren ubicar sus pertenencias en la habitación? ¿Dónde prefieren ir a dar un paseo?, etc.

Eso sí, si consideras que su elección puede conllevar un riesgo para su bienestar, hay que limitar las alternativas para que decidan dentro de un parámetro. El propósito es que asuman sus elecciones dentro de su libre albedrío como persona, pero sin afectar a su seguridad. 

Según advierte la British Medical Association & the Law Society, tal y como recoge en su artículo de 2013 la Dra. Montse Esquerda, para saber qué tipo de decisiones puede tomar un menor, hay que tener en cuenta una serie de marcadores de madurez moral.

Es decir, hay que observar, por ejemplo, su capacidad para entender que las elecciones tienen consecuencias, riesgos y efectos secundarios, la habilidad que tenga para elegir, la capacidad de comprender la naturaleza y el propósito del procedimiento y, además, observar si es capaz de proponer alternativas y soluciones.

¿En qué temas dejarles elegir?

A continuación, te damos algunos ejemplos donde los más pequeños de la casa pueden comenzar a tomar iniciativa. Como padres, es bueno tenerlos en cuenta y adaptarlos a la madurez, a las normas de casa, los límites para su educación y a la edad de los niños.

  1. Ropa: una solución para que comiencen a marcar su personalidad mediante su estilo de vestir es darle a elegir entre dos opciones. Además, si tienen un buen comportamiento a lo largo de la semana y son pequeños, también pueden aprovechar el día de domingo para escoger lo que se quieren poner.
  2. Comida: los padres son los responsables de decidir la hora y los alimentos que se van a consumir. Sin embargo, si por ejemplo el niño prefiere otra fruta diferente a la que se le ofrece, no hay problema en darle otra alternativa.
  3. Rutinas: en aquellas rutinas del día a día que carezcan de mucha relevancia (como, por ejemplo, decidir si se van a dar una ducha o un baño), los niños son capaces de optar por lo que prefieran. Sin embargo, en otros casos, como ver la televisión mientras se come si se tiene prohibido este hábito, no es negociable.
  4. Juguetes y ocio: los niños pueden elegir el juguete que más les guste (siempre que sea acorde a su edad). Sin embargo, no es recomendable que elijan el tiempo ni la duración del juego.
  5. Aprendizaje: hay algunos aprendizajes que no tienen que ser obligatorios (es decir, escolares). En este sentido, los más pequeños son capaces de decidir en qué quieren invertir su tiempo y desarrollo cognitivo (jugar, pintar, dibujar, practicar algún deporte, etc.).

Enseñar a los niños a tomar decisiones en su camino para ser independientes

Si te sientes tentado a hacerte daño todo ya decidir siempre qué es lo mejor para ellos, el día de mañana tendrás adolescentes o adultos frustrados y/o cohibidos.

El proceso de toma de decisiones es un aporte que les puede brindar a los hijos para que puedan gestionar las situaciones que se les pueden presentar en su día a día , ya sean buenas o malas.

Por eso, esperamos que estos consejos e información te hayan alentado a comenzar esta nueva aventura donde tendrás que enseñar a los niños a tomar decisiones.

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