¿En qué momento aprende a sentarse solo tu bebé?

Si tu angelito cada vez gana más movimientos e independencia es muy probable que se esté preparando para adoptar la sedestación. No forzar el proceso es crucial.
¿En qué momento aprende a sentarse solo tu bebé?

Última actualización: 11 mayo, 2023

Cada etapa en el desarrollo de los hijos está marcada por ciertos logros que llenan de orgullo y ternura el corazón de sus padres. Y, sin lugar a duda, el momento en que aprende a sentarse solo tu bebé es uno de ellos. Puesto que es una señal de que poco a poco los pequeños ganan más habilidades motrices y cognitivas que les permiten estar cerca de dar su primer paso.

¿Pero en qué momento debería sentarse solo tu bebé? La verdad es que no existe una fecha exacta en la que sucederá este acontecimiento. Ya que cada niño experimenta esos hitos en su crecimiento de manera personal. Y al igual que algunos pequeños comienzan a decir sus primeras palabras a una temprana edad, otros requieren de un poco más de tiempo para lograrlo.



La importancia de la sedestación para el desarrollo infantil

Se le conoce como sedestación a la posición básica de estar sentado. La mayoría de los bebés logran adquirirla alrededor de los seis y los nueve meses, pero en algunos casos puede tomar un poco más de tiempo. Contar con una buena postura desde la infancia ayuda a prevenir enfermedades cardiovasculares y juega un papel fundamental en el desarrollo motriz fino.

Bebé sonriendo
La sedestación nos avisa que pronto nuestro bebé comenzará a ganar más independencia y movilidad gracias a su coordinación.

Cuando los niños logran mantener el equilibrio para sentarse por sí mismos es porque ya cuentan con la fuerza necesaria en los músculos de su cuello y de su espalda para conservar la columna erguida.  Esto es una gran noticia, puesto que demuestra que su pequeño cuerpo se está preparando para el gateo, la bipedestación y la marcha.

Para poder que los niños puedan sentarse por su propia cuenta deben saber primero cómo voltearse por sí solos. Este es uno de los primeros movimientos que los bebés aprenden a interiorizar y puede fomentarse poniendo cada día por un par de minutos a los pequeños boca abajo, apoyados sobre su barriguita.

De esta forma podrán ganar más fuerza en los músculos de su espalda, cuello y brazos y, además, ayudar a prevenir padecimientos como la cabeza plana o plagiocefalia.

¿Debo ayudarle o aprende a sentarse solo?

El desarrollo físico y cognitivo de los bebés no es una carrera que se compite contra sus primos o hermanitos. El cuerpo de cada bebé se toma su tiempo para aprender nuevas técnicas y no debe forzarse el proceso para demostrar cualidades extraordinarias. Por lo que no te preocupes de más si tu bebé aún no aprende a sentarse por sí mismo. Será algo que se dará de forma natural.

Mamá y su bebé lactando
A través de acciones cotidianas como la alimentación o los juegos podemos ir habituando a los bebés a la posición de sedestación.

A partir de los seis meses una gran parte de los bebés comienzan a lograr la sedestación, hasta conservar por completo la coordinación de la parte superior de su cuerpo. Pero en algunos casos puede tomar hasta un año alcanzar este cometido.

Debido a esto, no sirve de mucho comenzar a sentar a los bebés antes de tiempo para intentar acostumbrarlos a la posición. Su cuerpo sencillamente aún no cuenta con la fuerza para mantener la postura correcta, así que no fuerces a la naturaleza. No obstante, recuerda siempre estar en contacto con tu pediatra para descartar cualquier problema en la columna.



Cuando tu bebe aprende a sentarse solo mantén la seguridad

En el momento en el que tu hijo aprende a conservar su postura de sedestación su perspectiva del mundo cambia y la curiosidad se dispara. Esto se debe a que hasta el momento solo había observado su entorno acostado o desde tus brazos. Pero ahora se le presenta a la altura de sus ojos para explorar todo lo desconocido.

La habilidad de sentarse solo hará que quiera tocar todos los juguetes a su alcance e intente moverse para alcanzar otros próximos. Esto es un gran aviso de que pronto comenzará a gatear. Sin embargo, debe tenerse sumo cuidado, pues los bebés aún no conocen de peligros y pueden llegar a herirse.

Así que recuerda mantener a tu bebé lejos de peligros potenciales y, cuando esté jugando, procura tenerlo en el suelo sobre una superficie suave en caso de que pierda el equilibrio. Además, evita las puntas de los muebles y permítele explorar con libertad, pero siempre bajo tu supervisión. De esta manera los acompañarás en cada etapa de su proceso hasta que logren dar sus primeros pasos.


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