Mi hijo camina con los pies hacia dentro, ¿qué debo hacer?

Hasta los 8 años el niño no alcanza definitivamente el ángulo entre los pies y las piernas, por lo que hasta esa edad no debes preocuparte demasiado

Qué hago si mi bebé camina con los pies hacia dentro

En muchas ocasiones, cuando vemos caminar a los niños, notamos la inclinación de los pies hacia dentro. ¿Sabes a qué se debe? En el embarazo, el primer paso es que el bebé empieza a colocar el dedo gordo del pie en línea recta con las piernas, ahí es donde comienza la rotación de las piernas. Esta acción no termina definitivamente hasta que el niño tiene ocho años, momento en el que se alcanza el ángulo definitivo.

Por ese motivo, hasta esa edad puedes ver que tu hijo camina con los pies hacia dentro y no preocuparte demasiado porque se trata de un problema que se corregirá sin necesidad de tratamiento.

Causas principales de andar con los pies hacia dentro

Torsión tibial interna

Como su propio nombre indica, una de las causas principales de que tu hijo camine con los pies hacia dentro es que la tibia tenga una deformación y haga un giro hacia la zona interna. Este tipo de deformación suele corregirse por sí solo a medida que avanza el tiempo y no suele necesitar ningún tipo de tratamiento.

Metartaso aducto

Otra causa posible es que se genere un metartaso aducto, o lo que es lo mismo, que la parte interior del pie se desvíe hacia dentro. Esto generalmente se produce por la colocación del bebé en el útero de la madre, debido al poco espacio que tienen cuando comienzan a crecer.

Bebé aprendiendo a andar

Aún con el desvío, el pie pude ser flexible o rígido: el grado de flexibilidad del pie indicará si se necesita un tratamiento o no. Si se requiere, habría que tener en cuenta la edad del pequeño. Así, si todavía no ha cumplido el año de vida se suele recurrir al tratamiento con yeso. El objetivo de utilizar este material es corregir la postura del pie antes de que el bebé comience a andar. 
Si por el contrario el niño es más mayor, se deberá recurrir a la cirugía para liberar las articulaciones del interior del pie. También se utilizará yeso para la recuperación.

Torsión femoral

La torsión femoral sucede cuando el hueso del fémur se tuerce hacia dentro, por lo que las rodillas y los pies también lo hacen. Detectar esta torsión al ver sentado a un niño es bastante sencillo, pues tienden a hacerlo en forma de W, y les resulta difícil colocarse en forma de indio, una postura muy habitual entre los niños.

Esta es la causa que más puede tardar en corregirse, puesto que la torsión femoral puede hacer que tu hijo camine con los pies hacia dentro hasta una edad avanzada como son los diez años. Respecto a su tratamiento, lo mejor es que se corrija de una forma natural.

Si una vez pasada la edad de la que hablábamos anteriormente tu hijo sigue caminando con los pies hacia dentro es posible que necesite una pequeña cirugía para corregir.

Qué debes saber si tu hijo camina con los pies hacia dentro

¿Cómo solucionarlo?

Lo primero que hay que hacer es observar al niño durante unos días. Si en un periodo de tiempo comprensible tu hijo camina con los pies hacia dentro, deberás llevarlo al especialista. Normalmente lo primero que se realiza es una radiografía, y en ocasiones un escáner para comprobar si realmente la rotación es grave.

Como hemos explicado anteriormente, en la mayoría de los casos no resurge gravedad porque la rotación no termina definitivamente hasta los ocho o diez años. Si tu hijo sigue caminando con los pies hacia dentro pasada esa edad, se suele corregir mediante una cirugía sencilla. Se colocan unas pequeñas placas de metal en la zona del cartílago o directamente se modela para enderezar la pierna.

Bibliografía

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