¿Qué son y cómo se hacen las maniobras de Leopold?

Las maniobras de Leopold son un conjunto de técnicas importantes que se realizan para saber si el bebé se encuentra con la cabeza hacia el canal del parto en el último tramo del embarazo. Por lo tanto, contribuyen con la planificación de un parto seguro y sin complicaciones.

¿Sabes cómo se realizan? Aquí te detallamos todo lo que debes conocer para llegar más tranquila al momento de dar a luz. ¡Toma nota!

¿Qué son y por qué se realizan?

Las maniobras de Leopold son un método no invasivo para lograr estimar el tamaño del bebé en el útero y su posición durante el tercer trimestre. En concreto, son un conjunto de cuatro maniobras, cuyo objetivo es determinar la ubicación y la presentación fetal palpando el abdomen gravídico.

Se enfocan en determinar la presentación, que es la parte del cuerpo del bebé que se encuentra en la entrada de la pelvis. Es decir, estas maniobras nos ayudan a saber si la cabeza, las nalgas o los hombros, son los primeros en salir durante el parto.

La presentación más común es cefálica (o de cabeza) y las demás se consideran atípicas. Estas últimas son aquellas en las que el vértice de la cabeza no se relaciona con la pelvis de la madre. Estas posiciones atípicas pueden ser:

• posición transversa
• presentación de nalgas
• posición oblicua

Es importante detectar a tiempo las presentaciones anormales antes de iniciar el trabajo de parto, para poder disminuir los riesgos maternos y fetales relacionados con complicaciones del parto vaginal o la cesárea. De hecho, la detección de posiciones anormales en el último trimestre del embarazo contribuye con la puesta en práctica de medidas de cuidado adecuadas.

¿Cómo se hacen las maniobras de Leopold?

Cada maniobra requiere una técnica diferente que debe ser realizada con precisión para asegurar la correcta determinación de la posición del bebé. Te contamos cómo se hace cada una a continuación.

Agarre de fondo

El examinador coloca ambas manos en el cuadrante superior del abdomen para palpar la cabeza, el pecho y la parte inferior del feto, y así determinar un tamaño aproximado y la posición.

La maniobra del agarre de fondo evalúa el fondo uterino para determinar su altura y cuál es el extremo fetal (cefálico o podálico) que ocupa esta estructura. Asimismo, tiene como objetivo determinar la presentación fetal y estimar si el tamaño es acorde a la edad gestacional.

Agarre umbilical

Con la palma de una de las manos se aplica presión profunda, mientras que con la otra se intenta palpar el útero. Esto ayuda a localizar la ubicación de las pequeñas partes del bebé y de la espalda.

Agarre de Pawlik

El examinador utiliza el pulgar y los dedos índices y mayor (mano en forma de C), para palpar qué parte del feto se encuentra en el cuadrante inferior del abdomen. Así es posible comprobar si está en la presentación correcta.

Agarre pélvico

El examinador mira hacia la pelvis materna y coloca las manos sobre el abdomen y las desliza sobre el costado uterino en dirección hacia el pubis. Esta maniobra sirve para determinar el grado de encajamiento en el canal de parto.

¿Cuáles son las ventajas de realizar estas maniobras?

Realizar estas maniobras supone una serie de beneficios y ventajas que conocerás a continuación.

1. Evaluación precisa de la posición fetal

Las maniobras de Leopold proporcionan una evaluación sistemática y detallada del feto en el útero, lo que permite al profesional de la salud obtener información crucial sobre su posición y presentación.

2. Orientación durante el parto

Estas maniobras ayudan a determinar la posición del feto antes del parto, lo que permite al personal médico anticipar posibles complicaciones y prepararse adecuadamente.

3. Reducción de intervenciones innecesarias

Al obtener información precisa sobre la posición del feto, las maniobras de Leopold pueden ayudar a evitar intervenciones médicas innecesarias, como cesáreas de emergencia, y favorecer un parto vaginal seguro.

4. Monitorización del bienestar fetal

Estas maniobras también ayudan a evaluar el bienestar del feto, como la ubicación de los latidos cardíacos, lo que proporciona información vital sobre la salud del bebé durante el embarazo.

¿Es cierto que se pueden usar para estimar el peso del bebé?

A su vez, las maniobras de Leopold pueden resultar de gran utilidad para estimar el posible peso del bebé. Esto también contribuye con la planificación del parto, ya sea parto vaginal o por cesárea.

Sin embargo, un estudio publicado por la revista BMJ sugiere que la palpación del abdomen gravídico no logra detectar gran cantidad de fetos con presentación atípica.

No obstante, las maniobras de Leopold pueden contribuir a visualizar y percibir a los bebés por parte de las madres. Por ende, de acuerdo a un estudio publicado en la revista Japan Journal of Nursing Science, la palpación abdominal puede desarrollar la relación materno-fetal, que desempeña un papel importante en el desarrollo psicológico, social y cognitivo del niño.

¿Tienen algún riesgo o contraindicación?

En general, no se aconseja realizar las maniobras de Leopold antes de las 36 semanas debido a que son poco certeras en esta etapa. Tampoco se recomienda realizarlas en mujeres obesas o que tengan polihidramnios.

Las maniobras de Leopold solo deben ser ejecutadas por profesionales médicos instruidos que hayan realizado la capacitación pertinente para hacerlas de forma segura. Además, es importante que los profesionales de la salud continúen haciendo ecografías antes del parto para corroborar la posición del bebé.

Consideraciones a tener en cuenta

Al aplicar las maniobras de Leopold, es fundamental contar con personal capacitado, crear un entorno adecuado y utilizar los resultados en conjunto con otros métodos de evaluación prenatal. Al seguir estas recomendaciones, se puede asegurar una evaluación precisa y segura del bienestar del bebé en el útero, brindando tranquilidad tanto a la madre como al equipo médico.