6 ejercicios para que el bebé se encaje en el canal de parto
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¿Estás lista para convertirte en mamá? Si estás en la recta final del embarazo, puede que tu niño ya esté ubicado cabeza abajo. En el caso de que aún no lo haya hecho, te proponemos 6 ejercicios para ayudar a tu bebé a que se encaje en el canal de parto.
Utilizamos el término «encajar» para referirnos a que el futuro bebé adopte una situación, posición, presentación y actitud obstétrica adecuada. Todos estos términos se refieren a la disposición espacial del feto, por lo que lo deseable es que tenga una que favorezca el parto natural sin mayores incidencias.
Es normal que el futuro bebé cambie de disposición con frecuencia. Sin embargo, si el obstetra detecta que se encuentra de forma peligrosa (como la presentación de nalgas o podálica) hay algunas maniobras médicas especialmente destinadas a revertirla, por lo que ya se escapa de las medidas domésticas que proponemos a continuación.
Ayuda a tu bebé a encajarse en el canal de parto
En realidad no existe demasiada evidencia científica que justifique hacer ciertos ejercicios para obtener una presentación y situación fetal adecuados. Esto depende de varios factores y en la mayoría de los casos el bebé adopta una disposición favorable de forma espontánea antes del inicio del trabajo de parto.
Los ejercicios que te proponemos a continuación podrían ayudarte a mantener una buena actividad física durante el embarazo, lo cual «promueve el tono muscular, la fuerza y la resistencia», según explican los expertos de la Clínica Mayo.
1. Caminata
Realizar caminatas a diario permite que los huesos y músculos de la pelvis se ejerciten. Además, este hábito mejora la circulación sanguínea y linfática, las cuales se ven afectadas por la presión del bebé sobre los grandes vasos.
Según los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en un embarazo normal es recomendable hacer unos 30 minutos diarios de actividad aeróbica moderada. Esto incluye perfectamente hacer caminatas rápidas.
Procura mantener un ritmo moderado y hacer una respiración consciente, así como descansar las veces que sea necesario. Comienza con distancias cortas y auméntalas poco a poco.
Recuerda que el objetivo de la actividad es movilizar los músculos y los huesos de la pelvis, no efectuar un entrenamiento de resistencia. Aprende a «escuchar» las necesidades de tu cuerpo para regular el ejercicio.
2. Baile
Si lo que buscas es aumentar la movilidad y liberar las tensiones, el baile reúne todas estas condiciones y le agrega diversión. Además, esta actividad te permite compartir un momento placentero con tu pareja o tus seres queridos, mientras podrías ayudar a tu bebé a ubicarse en el canal de parto.
Al igual que con la caminata, haz las pausas necesarias para respirar y regula la intensidad cada vez que tu cuerpo te lo demande. Prioriza las oscilaciones pélvicas que favorecen el movimiento del bebé.
Además, aprovecha esta actividad y prepárate una lista con tu música preferida para escuchar cuando vayas a dar a luz.
3. Sentadillas
Si incluyes las sentadillas en tus actividades cotidianas de verdad que sentirás los beneficios. No en vano es uno de los ejercicios más recomendados durante la gestación. Según los profesionales de la Clínica Mayo, este ayuda a la apertura pélvica para favorecer el descenso del feto.
El ejercicio consiste en realizar el mismo gesto que haces cuando te sientas en una silla, pero sin llegar a hacerlo. Con pocas repeticiones al día, varias veces a la semana, obtendrás los efectos deseados.
Debes estar atenta a la posición de las rodillas para que no pasen por encima de la punta de los pies al flexionarse. Una forma de evitarlo es tomarte de las manos de tu pareja para ganar mayor estabilidad. Además, puedes poner una silla debajo de los glúteos para sentirte más segura.
4. Sentarse sobre el balón medicinal
Si tienes un balón medicinal o de Pilates, puedes usarlo durante el día como reemplazo de una silla común. Así, mientras descansas también relajas tu zona pélvica.
Sobre el balón ejecuta movimientos hacia adelante y atrás con tu pelvis, y luego algunos movimientos circulares. También puedes menearte encima de la pelota, como si acunarás a tu bebé dentro de la panza.
Además de resultar un ejercicio muy relajante para los músculos lumbares y pélvicos, al igual que lo que ocurre con las sentadillas se podría favorecer que el bebé encaje correctamente.
5. Colocarse de rodillas
Desde la posición arrodillada puedes utilizar distintos apoyos, según cuál te resulte más cómodo. Puedes descansar los brazos sobre el regazo de tu pareja, un balón medicinal, una silla o el suelo.
Solo con estar de rodillas ayudas al cuerpo a descansar del peso del bebé, ya que lo ubicas en una «cama» formada por tus abdominales. Además, con esta posición podría liberarse cierta tensión muscular.
Puedes balancear la pelvis en todos los sentidos y mover asimétricamente una y otra pierna, a fin de darle mayor amplitud de movimiento a la cadera. Esto ayudará a tu bebé a posicionarse en el lugar indicado.
Descubre más: Ejercicios físicos durante el embarazo
6. Hidroterapia prenatal
El mero hecho de entrar a una piscina y descansar en el agua libera las tensiones de todo el cuerpo. De hecho, un estudio evaluó un método de hidroterapia durante 4 días en mujeres gestantes, evidenciándose mejorías en la calidad de vida (menos estrés, dolor y mejor «salud mental»).
Otras investigaciones explican que la fisioterapia acuática ayudaría a reducir la presión sobre las articulaciones, disminuyendo la probabilidad de lesiones y favoreciendo que se puedan hacer ejercicios (como los que ya mencionamos antes) en condiciones más cómodas.
¿Qué sucede si el bebé no se encaja en el canal de parto?
Las causas posibles de que un bebé no se encaje en el canal de parto son múltiples.
Si está de nalgas (sentado) o en posición transversal, ¡no te asustes! Aunque la mayoría de los niños se ubican en posición cefálica (de cabeza) entre la semana 33 y 38 de gestación, algunos lo logran unos días antes de nacer.
Si esto no ocurre naturalmente, los obstetras pueden practicar una maniobra especial en algunos casos puntuales. Pero en general, la opción más indicada es la cesárea, ya que minimiza los riesgos asociados al parto de nalgas o podálico.
La actividad física en el embarazo (casi) siempre es beneficiosa
Sea con el objetivo de ayudar a que el bebé se encaje correctamente o no, queda claro que la actividad física regular y de moderada intensidad es muy beneficiosa durante la gestación. Puedes asesorarte con tu matrona u obstetra al respecto, ya que generalmente no hay complicaciones asociadas.
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