Lenguaje bimodal: ¿Qué es y cuáles son sus ventajas?

El lenguaje bimodal es una técnica que se aplica combinando el habla con los signos manuales. Es especialmente recomendable para hacer frente a ciertos trastornos del habla. Te contamos detalladamente en qué consiste.
Lenguaje bimodal: ¿Qué es y cuáles son sus ventajas?
María Alejandra Castro Arbeláez

Revisado y aprobado por la psicóloga María Alejandra Castro Arbeláez.

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 febrero, 2022

Los padres siempre tratamos de comunicarnos con nuestros hijos para conocer cuáles son sus inquietudes y así poder ayudarlos en lo que necesiten; más aún cuando existen limitaciones a nivel del habla, auditivo, intelectual o neurológico, que dificulten de alguna forma esa interrelación. En estos casos, una de las opciones es el lenguaje bimodal; ¿de qué se trata?

Dependiendo del tipo de trastorno del lenguaje que presente el infante, es necesaria la utilización de un lenguaje bimodal que permita aumentar la comunicación entre el niño y su entorno. Este lenguaje consiste en combinar el habla con los signos manuales; en otras palabras, se le habla al niño mientras se hacen los signos.

Tipos de trastornos del lenguaje

El trastorno del lenguaje es la dificultad de encontrar las palabras adecuadas para expresarse o para entender lo que otros dicen.  Estos problemas pueden ser congénitos o adquiridos y se manifiestan de tres maneras:

  • Dificultades del lenguaje receptivo: Es la imposibilidad de entender lo que otras personas están diciendo.
  • Complicaciones del lenguaje expresivo: Se refiere a la dificultad para expresar en palabras sus pensamientos e ideas.
  • Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo: Se trata de la incapacidad para entender las palabras de otros y expresarse claramente mediante las palabras:

¿Cuándo es necesario recurrir al lenguaje bimodal?

El lenguaje bimodal se introduce cuando existen determinados trastornos del lenguaje en el pequeño que dificulten la comunicación con sus padres o las demás personas que interactúen con él. A continuación, se mencionan las condiciones que pueden presentarse en el niño para requerirlo.

  • Discapacidad intelectual: Generalmente, los pequeños con este problema aprenden con más lentitud que otros niños.
  • Afasia: Es un trastorno adquirido del lenguaje oral o escrito; se presentan problemas para leer, escribir o hablar a consecuencia de una lesión cerebral (como accidentes cerebrovasculares, traumatismos cráneo-encefálicos, tumores cerebrales, entre otros). Puede darse en niños y adultos.
La afasia produce dificultades en la comunicación de los infantes.
  • Disfasia: Es un trastorno del lenguaje oral; supone la dificultad para expresarse y comprender el lenguaje. No se conoce la causa que la origina; suele producirse en la infancia y está relacionado con la maduración de los procesos neurológicos del cerebro del niño.
  • Espectro autista: Consiste en limitaciones del desarrollo que pueden producir problemas sociales, comunicacionales y conductuales.
  • Lenguaje oral escaso o nulo: El niño padece trastornos del habla; por lo general, se trata de niños que oyen pero no desarrollan el lenguaje oral.
  • Deficiencia o discapacidad auditiva: Refiere a la pérdida de la función auditiva, lo que trae como consecuencia una imposibilidad para escuchar y, por ende, también para hablar.

“El uso de signos requiere un cierto grado de habilidad motora, aunque la posibilidad de simplificar los signos reduce mucho ese inconveniente”

Ventajas de su uso

Esta técnica puede facilitar y resolver los problemas que se puedan presentar en la comunicación en los casos antes mencionados. Al principio, puede pasar que se le dificulte al niño comprenderlo; sin embargo, más adelante entenderá con tan solo ver un signo.

En definitiva, los beneficios de recurrir al lenguaje bimodal son los siguientes: 

  • Usar signos manuales: Cuando hay una limitación del habla, se admite el uso de las habilidades motoras. No obstante, mientras el infante sea pequeño esto será algo difícil.
  • Comprender el lenguaje de los demás: Permite acelerar el aprendizaje y la aparición del lenguaje oral.
  • Funcionamiento de la memoria auditiva secuencial: Esta se ve muy afectada en los casos de niños con discapacidad intelectual y difasia, debido a que permite que, al escuchar una frase, se la relacione con un concepto para después reproducirlo.
  • Activación de la memoria secuencial visual, así como de la memoria cinestésica. La primera implica memorizar objetos visuales en secuencia; la segunda, en tanto, refiere a los recuerdos del movimiento.
  • Proporcionar un instrumento de expresión: El niño podrá hacer referencia a otras cosas, no solamente lo actual (el aquí y el ahora), sino también a personas ausentes, sus sentimientos y otros conceptos intangibles.
  • Es de fácil aprendizaje y uso: Los infantes encuentran cierta facilidad para repetir los movimientos, ya que los observan.
  • Mejora las relaciones entre sordos y oyentes: El lenguaje bimodal facilita y mejora la comunicación cuando el habla y la audición son limitadas.
Formas de ayudar a pequeños con dislexia infantil

¿Por qué es recomendable el lenguaje bimodal?

La utilización del lenguaje bimodal en un principio puede ser algo difícil, tanto para los niños como para los padres, debido a la falta de familiaridad y al desconocimiento del mismo. No obstante, al avanzar con su uso, se hará más fácil, ya que las señas suelen dar mejor retentiva en la memoria que las palabras.

Debido a su éxito y a su eficacia, el lenguaje bimodal ha hecho que especialistas como el logopeda Marc Monfort lo recomienden como primera opción de forma temprana y anticipadamente. Su fundamento es que con esto se evita que el niño quede indefenso para comunicarse, ya sea en su ámbito familiar o en el escolar.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.