No es ningún secreto el amor incondicional que muchas personas sienten por sus mascotas. De hecho, las personas que tienen animales en casa conocen de primera mano la sensación de compañía que ellos brindan. Sin embargo, actualmente esta relación incondicional se está utilizando para ayudar a los adolescentes que padecen todo tipo de afecciones.
El objetivo principal de la terapia con animales en la adolescencia es mejorar el funcionamiento emocional, cognitivo y social del paciente. El uso de este tipo de terapias está en aumento, en particular en adolescentes con problemas escolares, de depresión, de ansiedad u otras dificultades de comportamiento.
Es una realidad que los animales de terapia han comenzado a surgir como un complemento para la psicoterapia convencional en el tratamiento de la salud mental y conductual.
La terapia asistida con animales ofrece una amplia gama de aplicaciones para satisfacer las necesidades del paciente ante un sinfín de condiciones. De hecho, los estudios confirman que los adolescentes no solo se vuelven más sociales con los animales, sino que también aumentan su interacción social con los adultos.
La terapia con animales en la adolescencia
Si optas por una terapia con animales para ayudar a tu hijo adolescente, es recomendable que elijas animales familiares, que tranquilicen y despierten la curiosidad de los jóvenes.
Por ejemplo, los perros, los gatos, los caballos o los conejos son algunos de los principales actores que aparecen en la terapia animal. El perro es una mascota que merece especial atención, ya que se trata de un animal que tiene una relación de unión y de complicidad con el ser humano.
A continuación, exponemos algunas razones por las cuales los animales son utilizados en terapias para adolescentes.
1. Compañeros efectivos contra el estrés
Es bien sabido que los animales ayudan a eliminar el estrés y la ansiedad. No hay nada como acariciar a un animal para calmar la mente. Jugar con una mascota puede aumentar los niveles de oxitocina, una hormona reductora del estrés, y disminuir los niveles de cortisol.
2. Saben escuchar
Los animales saben escuchar en tiempos difíciles y pueden llegar a ser los mejores confidentes. En muchas ocasiones, los adolescentes sienten que los adultos no entienden las sensaciones que pueden sentir durante esta etapa de desarrollo personal.
Usar una mascota como caja de resonancia es una gran manera de traducir en palabras todos estos pensamientos y emociones confusas que tienen algunos jóvenes en su interior.
3. Incondicionales
Una mascota siempre está a tu lado, incluso en los momentos más difíciles de la vida. A diferencia de las personas, que pueden ir y venir, los animales permanecen a tu lado en cada paso que das.
Del mismo modo, las mascotas pueden ayudar a combatir los sentimientos de depresión y ansiedad al proporcionar compañía. Entre otros beneficios, también pueden tener un impacto positivo en la autoestima, reducir la soledad e incluso hacer que una persona sea menos introvertida.
“Los animales de terapia han comenzado a surgir como un complemento para la psicoterapia convencional en el tratamiento de la salud mental y conductual”
4. Ayudan a la conexión social
Los animales ayudan a los adolescentes a promover el vínculo social y a combatir la soledad. Por ejemplo, sacar a pasear al perro a menudo conduce a conversaciones con otros dueños. Como resultado, las personas tienden a estar más conectadas socialmente y menos aisladas. En consecuencia, la salud mental del adolescente mejora.
Otro beneficio de la conexión social es que el adolescente tendrá más empatía y confianza hacia los demás. Todo gracias a unos pocos minutos al aire libre con su mascota.
5. Construyen hábitos sanos
No debemos olvidar que los animales ayudan a los adolescentes a crear hábitos y rutinas saludables. Los dueños de los perros deben acompañar a sus mascotas regularmente durante paseos y caminatas. Como resultado, disfrutan de los beneficios del ejercicio.
Además, los animales deben ser alimentados regularmente. Por lo tanto, brindan a los adolescentes una razón para levantarse y cuidar de ellos, independientemente de su estado de ánimo.
No debes pasar por alto que el cuidado de los animales también promueve el cuidado personal. Cuidar de una mascota recuerda a los adolescentes que primero deben cuidarse a ellos mismos, además de cumplir con ciertas responsabilidad para el bienestar de su compañero animal.
Como conclusión, la terapia con animales ayuda a los adolescentes con problemas a mejorar sus vidas y sentirse mejor. Si detectas que tu hijo tiene algún inconveniente emocional o social, es positivo que valores la posibilidad de llevar una mascota a casa y aprovechar así sus múltiples beneficios terapéuticos.
Bibliografía
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- Dimitrijević, I. (2009). Animal-assisted therapy – A new trend in the treatment of children and addults. Psychiatria Danubina.
- Cabra Martínez, C. A. (2012). Terapia Asistida con animales. Efectos positivos en la salud humana. Agriculture and Animal Sciences.