La sudamina: síntomas y tratamiento

Miliaria es el nombre científico con el que se conoce a la sudamina, un trastorno que afecta la piel de pequeños y mayores. Por ello, en el siguiente artículo te contamos todo lo que debes saber sobre esta patología.
La sudamina: síntomas y tratamiento

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 27 enero, 2021

La sudamina es un  trastorno de la piel que puede afectar tanto a niños como a adultos. Está caracterizado por una erupción generalizada y la aparición de picazón en las áreas del cuerpo involucradas. Por ese motivo, en este artículo vamos a aprovechar para contarte cuáles son sus síntomas y el mejor tratamiento para combatirlo.

Ciertamente, la sudamina se desarrolla cuando los conductos del sudor se bloquean, por lo que el sudor, en lugar de evaporarse, queda atrapado debajo de la piel, causando inflamación y erupción. De hecho, es mucho más común en los niños, porque los adultos tienen una mejor capacidad de termoregulación.

Estas manifestaciones afectan, principalmente, a las áreas del cuerpo cubiertas por la ropa, que promueven la sudoración. Esto provoca que principalmente las partes del cuerpo que se ven afectadas sean la espalda, el pecho, la ingle, el cuello y las axilas. Afecta sobre todo en verano, pero también puede aparecer en invierno si hay una temperatura corporal excesiva.

Las causas más frecuentes de la aparición de la sudamina son el aumento de la temperatura externa causada por el calor, la temperatura interna alta del cuerpo, la fiebre y la ropa demasiado pesada.

¿Cuáles son los tipos de sudamina?

Hay tres tipos de sudamina. Son los siguientes.

1.- Cristalina 

La obstrucción de los conductos se encuentra en un nivel superficial y no causa inflamación, sino pequeñas lesiones transparentes o puntiformes que contienen líquido. Es la menos grave y se resuelve espontáneamente en unos pocos días.

2.-Rubra 

La inflamación afecta a las capas más profundas de la epidermis. Las lesiones tienen el color rojizo típico y pueden causar picazón y ardor. La erupción se caracteriza por manchas rojas, picazón, reducción de la sudoración y una sensación de dolor punzante.

La sudamina en niños se debe a la obstrucción de los conductos del sudor.

3.-Profunda 

Es la forma más grave de esta enfermedad y el tipo menos común. Generalmente ocurre después de episodios repetidos de tipos menos severos. La obstrucción de los conductos afecta a la dermis, una de las capas más profundas de la piel. Perjudica principalmente a personas predispuestas que trabajan o realizan actividad física en ambientes muy cálidos.

¿Cuáles son los síntomas?

Si bien es cierto que no es una enfermedad grave, hay que intervenir de inmediato para evitar molestias desagradables. De hecho, los síntomas pueden ocurrir de forma leve, presentando solamente puntos rojos en la piel y una ligera hinchazón. Por contra, en casos graves pueden aparecer edemas que obstruyen los conductos de las glándulas sudoríparas y pequeñas ampollas.

Los que sufren de sudamina tienen una erupción, también llamada exantema. Teniendo en cuenta el tipo de erupción que tenga cada persona, la sudamina puede durar desde unos días hasta varias semanas. Sin embargo, no se trata de una patología contagiosa y, afortunadamente, existe un tratamiento para hacerle frente.

¿Cuál es el mejor tratamiento?

Al tratarse de un exceso de sudor, la mejor manera de tratar la sudamina es limitar el sudor en sí mismo y mantener el ambiente fresco. Dependiendo de la gravedad, el tratamiento debe ser distinto. Por lo general, la erupción tiende a pasar por sí sola y no se cura con soluciones farmacéuticas, simplemente evitando sudar mucho.

De hecho, no hay medicamentos capaces de curar la sudamina, ya que tan solo son útiles para hacer desaparecer los síntomas. Por contra, en los casos más severos, el pediatra puede prescribir un antihistamínico o una crema a base de cortisona.

La sudamina en bebés.

En cualquier caso, si deseas aliviar la picazón y restaurar la buena funcionalidad de los conductos, solamente debes seguir algunos tips:

  • Evita sudar en exceso hasta que desaparezca la irritación.
  • Limita el uso de cremas que puedan representar una barrera para el sudor.
  • En verano debes utilizar sistemas de ventilación adecuados.
  • Opta por la ropa de algodón y evita las telas sintéticas, especialmente durante la actividad física.
  • Reduce la actividad física intensa.
  • Mantén un ambiente seco en el hogar.
  • Haz baños de manera continuada con agua tibia.
  • Seca las partes del cuerpo sujetas a irritación.
  • Corta las uñas de los niños para evitar que se rasquen y se hagan lesiones en la piel que puedan causar una infección.

Como has podido observar, la sudamina no es una enfermedad grave, aunque sí que puede ser una patología realmente incómoda. El calor excesivo, los ambientes demasiado cerrados o la ropa incorrecta no permiten que la epidermis transpire y los niños son los principales afectados.


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    • O’Connor, N. R., McLaughlin, M. R., & Ham, P. (2008, January 1). Newborn skin: Part I. Common rashes. American Family Physician.
    • Shelley, W. B. (1953). Miliaria. Journal of the American Medical Association152(8), 670–673. https://doi.org/10.1001/jama.1953.03690080014004


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