¿Cómo identificar las picaduras de insectos en los niños?

Cuando llegan los días lindos, los niños comienzan a padecer las picaduras. Pero ¿sabemos reconocer qué insecto los ha picado a través de las ronchas?
Maria del Carmen Hernandez

Revisado y aprobado por la dermatóloga Maria del Carmen Hernandez.

Última actualización: 22 febrero, 2023

Las picaduras de insectos en los niños son bastante frecuentes. En general, estas ocurren durante los meses de verano, ya que hay una mayor superficie de piel expuesta.

Existen múltiples manifestaciones clínicas de las picaduras, desde eritema local hasta reacciones de anafilaxia graves. A su vez, las picaduras pueden actuar como vectores para diversas patologías, por lo que resulta esencial reconocer el insecto que las causa para atender a sus consecuencias.

En este artículo, te contamos cómo identificar las distintas picaduras de insectos en los niños.

Los síntomas más comunes de las picaduras de insectos en los niños

La mayoría de las picaduras de insectos provocan leves molestias en los pequeños. Sin embargo, algunas de ellas pueden ocasionar cuadro mas graves y complicados.

Los síntomas o signos mas leves de las picaduras son los siguientes:

  • Hinchazón.
  • Eritema o sarpullido.
  • Dolor o calor local.
  • Prurito.

Los signos y síntomas de una reacción grave, la cual debe recibir tratamiento médico de inmediato, incluyen algunos de los que se describen a continuación:

  • Fiebre.
  • Dificultad para respirar.
  • Náuseas y vómitos.
  • Aceleración de los latidos cardíacos (taquicardia).
  • Edema de glotis y labios.
  • Espasmos musculares.

La mayoría de las picaduras de insectos en los niños se curan por sí solas, al cabo de varios días de molestias leves.

Niño con picaduras de mosquito.

Las picaduras de insectos más frecuentes en niños

Los insectos pueden picar al niño en cualquier parte de su cuerpo, pero lo más habitual es que lo hagan en aquellas zonas de piel expuesta. Además, algunas tardan en desaparecer mucho más que otras, por lo que el malestar de cada una es variable.

Por este motivo, es esencial conocer algunas características particulares de las lesiones causadas por los distintos insectos. ¡Toma nota!

Picaduras de hormiga

Las hormigas rojas (u hormigas de fuego) son insectos bastante agresivos, ya que al picar generan reacciones muy dolorosas. Incluso, su veneno es capaz de provocar una inflamación local intensa y en algunos casos, desencadena una reacción anafiláctica.

En general, estas picaduras ocurren en los miembros inferiores de los niños. La reacción inmediata al contacto con el veneno es una sensación de ardor intensa, que desaparece luego de unos minutos.

Al cabo de un tiempo aparece un brote en la piel, con pápulas y ronchas muy molestas. Finalmente, se desarrollan vesículas que dan lugar a pústulas estériles.

Picaduras de mosquito

Las picaduras de mosquitos suelen provocar un trauma mínimo y a menudo, el niño no siente cuando ocurren. No obstante, el síntoma más común es el prurito (la picazón) y el hallazgo de ronchas urticariformes en la piel.

Estas ronchas son protuberancias pequeñas, redondas e hinchadas y es común encontrar varias agrupadas en la misma zona.

Las opciones terapéuticas de las picaduras de mosquitos son sintomáticas e incluyen corticoesteroides tópicos, la aplicación de hielo local y el uso de antihistamínicos sistémicos.

Picaduras de pulgas

En la mayoría de las ocasiones, las picaduras de pulgas se presentan como pápulas eritematosas con un centro hemorrágico. Además, pueden manifestarse a través de urticarias, ampollas o vesículas, según describe una revisión publicada en Pediatrics Annals.

Las picaduras de pulgas suelen encontrarse agrupadas en la parte inferior de las piernas o de los pies. La comezón puede ser intensa y el rascado tiende a desarrollar excoriaciones de la piel, lo que puede dar lugar a una infección bacteriana secundaria.

Por lo tanto, el objetivo primordial en el manejo de las picaduras de las pulgas es controlar el prurito intenso por medio de corticoesteroides, lociones tópicas de calamina y antihistamínicos sistémicos.



Picaduras de garrapata

Las picaduras de garrapatas en los niños suelen ser indoloras y pueden manifestarse con una amplia variedad de erupciones. Esto complica bastante el diagnóstico diferencial con otro tipo de picaduras.

En general, se observa una pápula eritematosa con un eritema alrededor, aunque también puede generar lesiones de urticaria pruriginosas.

En algunas ocasiones, también se puede observar a la garrapata adherida a la piel del niño, lo que requiere que sea retirada de manera delicada y suave con una pinza.

Cuando las picaduras son simples y sin complicaciones solo se indican cuidados de rutina, como el uso de cremas con corticoides y antihistamínicos sistémicos. En caso de existir una infección secundaria, se pueden agregar antibióticos.

Picaduras de avispa o abeja

Las picaduras de abejas pueden provocar dolor agudo temporal, calor, eritema, hinchazón y comezón en el área de la picadura.

Un dato importante es que cuando la abeja pica, libera su aguijón en la piel y muere. Esto lo diferencia de la picadura de las avispas, que no pierden sus aguijones y pueden picar más de una vez antes de morir.

Las reacciones alérgicas leves pueden provocar aumento de la hinchazón en el sitio o enrojecimiento extremo. Y según un artículo del Journal of Paediatrics and Child Health, las reacciones alérgicas graves incluyen las siguientes manifestaciones:

  • Urticaria.
  • Prurito intenso.
  • Palidez de la piel.
  • Edema de glotis y lengua.
  • Dificultad para respirar.
  • Aceleración del pulso.

Los casos leves se tratan con compresas frías para reducir la hinchazón y el dolor, antiinflamatorios y cremas con corticoides o calamina.



Las picaduras de insectos en los niños y su evolución

En general, las picaduras de insectos en los niños producen hinchazón y dolor, lo cual proporciona una vía de entrada a las bacterias para desarrollar una infección secundaria.

La respuesta alérgica más importante a las picaduras de insectos es el desarrollo de anafilaxia, que puede ser fatal y debe tratarse de forma urgente con epinefrina. Por este motivo, es importante conocer el antecedente de alergia del niño a los distintos bichos e insectos.


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