¿Por qué mi hijo juega a pelear?

Puede que, como padres, alguna vez os hayáis preocupado porque vuestro hijo juega a pelear. Pero, ¿es algo malo este juego?, ¿tiene algún beneficio? Te lo contamos todo en las siguientes líneas.

Seguramente, como madre, alguna vez te has preguntado por qué tu hijo juega a pelear y esto te genera cierta inquietud. Quizás has llegado a pensar que, de esa manera, tu niño puede acabar por volverse agresivo con sus compañeros, amigos u otras personas. Puede que tu pequeño sea cariñoso, amable y no entiendas por qué, de un tiempo a esta parte, le ha dado por jugar a las peleas. Te contamos a qué puede deberse en este artículo.

Cuando los niños son pequeños, suelen ser un poco bruscos a la hora de jugar, ya que no se dan cuenta de los posibles peligros o riesgos que conlleva. En ocasiones, este tipo de juego puede derivar en que alguno se largue a llorar porque se ha hecho daño. Entonces, ¿es positivo que realicen este tipo de juegos? Estas y otras preguntas te las contestamos en las siguientes líneas. ¡No te lo pierdas!.

Conoce por qué tu hijo juega a pelear

Los juegos de peleas forman parte de los juegos simbólicos de los niños. Luchar es una respuesta natural de todos los seres humanos. Esto proviene de nuestro lado más primitivo y los menores empiezan a usarlo desde pequeños, como un reflejo innato para garantizar su supervivencia. Con esta respuesta conseguimos lo siguiente:

  • Aquello que deseamos: si un niño quiere un juguete y no lo consigue, luchará con quien lo tenga para obtenerlo.
  • Nos protege de los ataques que podemos sufrir: si un pequeño empuja a otro, lo más esperado será que este le devuelva la agresión, ya que sería la forma de protegerse.
El jugar a pelear favorece el desarrollo de la parte del cerebro que se encarga de controlar la respuesta de lucha.

Diferencia entre el juego y la realidad

Esta respuesta, con el paso de los años, aprendemos a regularla. De esa forma, no vamos por ahí y le pegamos a la gente para poder obtener lo que queremos. Al contrario, le damos valor al esfuerzo, a ser perseverante y a tener paciencia para alcanzar nuestros sueños, pero siempre desde la comunicación positiva.

Si te preocupa que el pequeño se vuelva agresivo, puedes estar tranquila, ya que, de igual forma, no por jugar a ser papá o mamá se convierten en ellos. Con las batallas toman el papel de defensa y ataque al contrincante para ganar. Además, ellos son capaces de distinguir una pelea en un juego de una real. La diferencia está en la intención.

Beneficios que obtiene un niño que juega a pelear

Aunque parezca mentira, este juego ayuda a fortalecer áreas que son importantes en el crecimiento y desarrollo del niño:

  • Comprender la «causa y efecto»: cuando juegan a pelear, los niños entienden que sus acciones van a provocar unos efectos en las personas con las que juegan.
  • La motricidad fina y gruesa: el desarrollo de la motricidad fina favorecerá el poder escribir mejor; y la motricidad gruesa será clave para saltar, correr y hacer equilibrio, entre otras.
  • Autocontrol y toma de decisiones: los menores tienen que tener control de la impulsividad, tanto de ellos como de su contrincante. Así, podrán darse cuenta de si hay cierto abuso de poder y es necesario dejar de jugar. Esto también les ayudará a diferenciar aquellas conductas que están bien de aquellas que no lo están.
  • El conocimiento de su cuerpo y su sistema sensorial: con este juego, los niños aprenden a reconocer y a dominar su fuerza. De ese modo, conocen el poder de sus músculos y de qué manera pueden hacer daño para poder evitarlo.
  • Habilidades sociales: jugar a pelear también les ayuda a ponerse en el lugar de los demás, ya que asumen distintos roles. Así, comienzan a respetar los turnos y las reglas del juego.
  • Liberan energía: de esta manera, se mantienen más calmados y disminuyen sus comportamientos agresivos.
Que los niños jueguen a pelear no debe ser una preocupación, puesto que ayuda a su desarrollo. Eso sí, hay que estar cerca de ellos y tener cuidado de que no se hagan daño.

¿Qué reglas establecer para los niños que juegan a pelear?

Cuando los niños son más grandes, a veces, descargan sus emociones con este tipo de juegos. De esa manera, puede producirse una falta de control que termine por hacer daño al otro. Entonces, para que esta actividad no acabe en llantos ni dramas, podemos establecer ciertas reglas:

  • Parar el juego si algún jugador lo pide.
  • No está permitido hacer daño a ningún jugador.
  • Proponer distintos juegos de lucha: pelea de magos, de superhéroes, de animales o la guerra de cosquillas, entre otros.
  • Dejar que usen juguetes que no hagan daño, tales como los siguientes: cojines, cabeceras, espadas de cartón o escudos de cartón. Otra cosa que podemos tener en cuenta es que jueguen encima de una alfombra.

Pelear es parte de su juego simbólico

Como has podido ver en este artículo, los niños que juegan a pelear no acaban por convertirse en personas violentas o agresivas. Simplemente, esto forma parte de sus juegos simbólicos, en los que adquieren roles de guerreros, cazadores o superhéroes, entre otros personajes.

Siempre debes tener cuidado y explicar bien las reglas del juego para que nadie acabe herido o lastimado. Por lo demás, esta manera de divertirse tiene muchos beneficios en el desarrollo y el crecimiento de los pequeños. Por eso, no te preocupes y deja que se diviertan. Eso sí, siempre vigila y cuida de que no se hagan daño.

Bibliografía

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  • Ruiz de Velasco Galvez, Á., Abad, J., & GRAÓ, B. (2011). El juego simbólico. Arteterapia: Papeles de arteterapia y educación artística para la inclusión social, 6, 303-304.
  • de Velasco Gálvez, Á. R., & Molina, J. A. (2011). El juego simbólico. Graó
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