¿Qué hago si mi hijo o hija quiere pintarse el pelo?

Ante el pedido de tu hijo de pintarse el pelo, es interesante explorar cuál es su motivación para hacerlo. Así, podrás ofrecerle un consejo y guiarlo.

La influencia de sus ídolos, sus familiares, la moda y los amigos: muchas veces, estas personas influyen en el deseo de los niños de querer tener un cambio de look. «Quiero el tinte que lleva mi jugador favorito» o «quiero el corte de mi cantante preferida». Algunos de estos cambios, como tener flequillo, no son de importancia, mientras que otros, como teñirse el pelo, nos invitan a pensarlo dos veces. Entonces, ¿qué puedes hacer si tu hijo quiere pintarse el pelo? Te lo contamos.

Cómo actuar si tu hijo quiere pintarse el pelo

Como padre, seguramente en más de una ocasión te habrás visto sorprendido con alguna «primera vez» de tu hijo. Por ejemplo, la primera vez que dijo una mala palabra, cuando sintió curiosidad sobre un tema o la primera vez que te pidió hacer algo. También, una de esas veces puede ser cuando te comentó que quería pintarse el pelo. Quizás, ya tienes una opinión formada al respecto. Pero, ante la duda, siempre es bueno consultar e informarse.

En principio, es bueno saber que el cabello de los niños, al igual que el resto de su cuerpo, se fortalece a lo largo del desarrollo. Por eso, en un comienzo, podrás percibir que se trata de un pelo algo más delicado. Es por esto que la aplicación de tintes, especialmente los permanentes y los tratamientos que implican decoloración, no es recomendable.

A su vez, hay que tener en cuenta que, dado que no es un producto apto para edades tempranas, quizás provoque alguna reacción adversa. Estas pueden ir desde alergias e irritación en la piel, hasta ardor en los ojos e incluso picazón en la garganta.

Aquellos productos que son muy fuertes, por la cantidad de químicos que tienen para que su efecto sea más duradero, pueden provocar reacciones adversas en los menores.

Recomendaciones a tener en cuenta cuando tu hijo quiere pintarse el pelo

A continuación, te brindamos algunas sugerencias para dar una respuesta ante el pedido de tu hijo para teñirse el cabello.

Si no das el permiso 

Si te niegas a otorgar el permiso a tu hijo para pintarse el cabello, puedes tener en cuenta estos puntos:

  • Dar un motivo válido: Aun cuando existen productos que no son permanentes, si decides que no es conveniente que tu hijo use un tinte en el cabello, es importante explicar los motivos. Por ejemplo, puedes hablarle sobre la fragilidad del cabello y comentarle que hay actividades que es mejor realizar más adelante.
  • Evitar aquellas frases que demuestran imposición: como ser «me tienes que obedecer porque soy tu madre» o «menos peguntas y más obediencia», entre otras. Estas formas, lejos de ser explicativas y de facilitar la comprensión en el niño, evidencian más autoridad que argumento. Especialmente, si ve que tú misma te tiñes el pelo, pues si no le das una explicación coherente, pensará que es solo un capricho.
  • Utiliza argumentos sencillos: para explicar los motivos de la decisión, podemos utilizar un lenguaje adaptado según la edad del menor. Así, será mucho más fácil que comprenda tu negativa. A su vez, vale la pena mencionar el carácter temporal de esta decisión: decir que no ahora, no quiere decir que no pueda hacerlo nunca. A temprana edad, es posible que el deseo de pintarse el cabello esté más vinculado con el juego de roles y con la exploración. Por eso, puedes proponerle otra alternativa, como el uso de alguna peluca.

Si concedes el permiso

Los tintes permanentes pueden provocar efectos perjudiciales en el pelo, por lo que es preferible optar por productos lavables.

Si has evaluado que es conveniente que tu hijo pueda pintarse el pelo, entonces puedes tener las siguientes precauciones:

  • No elegir tintes permanentes: se puede apostar por un cambio de look con otros productos que son lavables y que no provocan efectos perjudiciales en el cabello.
  • Brindar información: debes contarle a tu hijo sobre el procedimiento y los efectos que podría tener sobre su pelo. También, darle indicaciones sobre el cuidado y la recuperación del cabello. De este modo, también el menor podrá decidir si decide avanzar con su pedido, al mismo tiempo que le enseñas a ser responsable de sus elecciones.
  • Retirar el producto rápidamente: más allá de que se trate de una tintura superficial, es conveniente que sea retirada del cabello en el mismo día de su aplicación. Al hacerlo, ten cuidado para que no entre en contacto con sus ojos.
  • Asegurarse de que no haya una reacción alérgica: es recomendable que empieces por intervenir sobre un área delimitada y de pequeñas dimensiones. Aplica el producto y, luego, tómate unos minutos para evaluar qué sucede.
  • Pensar en un cambio gradual: es importante que le informes sobre el tema y quizás le aconsejes un cambio paulatino. Muchos niños y jóvenes son muy cambiantes, por lo que el look que hoy les gusta, mañana lo querrán cambiar por otro. Así, por ejemplo, puedes proponerle que en lugar de cambiar de un tono oscuro a un rubio platinado, intente primero con algunas mechas o reflejos o con algún tono intermedio.

Decisiones basadas en el conocimiento

Si tu hijo quiere pintarse el pelo, más allá de la decisión que tomes, siempre es importante poner en contexto ese pedido. ¿Por qué quiere hacerlo? En ocasiones, son simples deseos de explorar y de vivir un cambio. En otros casos, quizás ya más en la adolescencia, a veces se trata de un fenómeno grupal, de «ser como los otros». O, quizás, el menor se siente incómodo con su imagen.

Al acercarte y dialogar con tu hijo, podrás conocerlo mejor y comprender su motivación. De esa manera, también podrás ofrecerle tu consejo sobre lo que crees más conveniente.

Bibliografía

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  • Benaiges,Aurora (2007). Tintes capilares. Evolución histórica y situación actual. Offarm: farmacia y sociedad, ISSN 0212-047X, Vol. 26, Nº. 10 (NOV), 2007, págs. 68-72.
  • Troice, E. M., & Icaza, M. A. V. A. (2001). Como Poner Limites a Tus Ninos Sin Danarlos. Editorial Pax México.
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