¿Cómo darle pescado a tu bebé? Guía práctica

La introducción de alimentos en la dieta del bebé suele estar rodeada de múltiples dudas. Por eso, te enseñaremos cómo incorporar el pescado de manera saludable y segura.
¿Cómo darle pescado a tu bebé? Guía práctica
María Patricia Piñero

Escrito y verificado por la nutricionista María Patricia Piñero.

Última actualización: 21 septiembre, 2023

Es posible que aún tengas preguntas sobre la introducción de alimentos sólidos en la dieta de tu bebé, en especial cuando se trata del pescado. Este alimento a menudo se asocia con posibles problemas de alergia en los más pequeños, lo que puede generar cierta preocupación al incorporarlo en su alimentación sin un conocimiento sólido al respecto.

Con el objetivo de brindarte tranquilidad y orientación, hemos preparado una guía práctica para la introducción del pescado en la dieta de tu bebé. En esta guía, abordaremos de forma detallada cómo y cuándo introducirlo, los valiosos beneficios que aporta a la salud del bebé, los tipos de pescados más adecuados para su consumo y consejos sobre cómo ofrecerlos de manera segura y sabrosa.

¿Cuál es la mejor edad para introducir pescado al bebé?

Según la Academia Americana de Pediatría, la mejor edad para comenzar a introducir alimentos sólidos en la dieta de un bebé es a partir de los 6 meses de edad, esto incluye el pescado.

A pesar de que el pescado está clasificado entre los 9 alimentos más alergénicos, según la U. S. Food & Drug Administration (FDA, por sus siglas en inglés), no existe suficiente evidencia que respalde la idea de retrasar su inclusión en la dieta del bebé después de los seis meses.

Por el contrario, un estudio mencionado en la revista Nutrients sugiere que la exposición tardía a alimentos alergénicos o después de los 8 meses no reduce el riesgo de alergias. De hecho, introducir estos alimentos de manera más temprana podría ayudar a prevenir alergias. Sin embargo, es importante destacar que se requiere de más evidencia para confirmar esta relación.

En cualquier caso, es seguro incorporar pescado en la dieta complementaria del bebé a partir de los 6 meses de edad, a menos que existan antecedentes de alergias en el bebé o en la familia. En tales casos, es crucial seguir las indicaciones del pediatra.

Al introducir el pescado por primera vez, se recomienda estar atento a la posible aparición de signos y síntomas de alergia, como sarpullidos, vómitos, diarrea, picazón o dificultad para respirar. Si alguno de estos síntomas se presenta poco después de consumir pescado, se debe consultar de inmediato con un médico.



Pescados recomendados para bebés

Es importante seleccionar pescados con bajo contenido de mercurio para la alimentación del bebé. El mercurio es una sustancia tóxica que, según un artículo publicado por Food Standards Australia New Zealand, puede afectar al cerebro y al desarrollo neurológico del bebé, incluyendo habilidades como caminar, hablar, la memoria y la capacidad de atención.

Entonces, ¿cuáles pescados se consideran seguros? Según la FDA, se recomiendan los siguientes tipos de pescado, tanto magros (sin grasa), como grasos (ricos en omega-3).

  • Jurel.
  • Gallo.
  • Carpa.
  • Bonito.
  • Tilapia.
  • Salmón.
  • Caballa.
  • Trucha.
  • Sardina.
  • Lubina.
  • Dorada.
  • Bacalao.
  • Arenque.
  • Merluza.
  • Palometa.
  • Boquerón.
  • Lenguado.
  • Bacaladilla.

Proceso de introducción de pescados según la edad del bebé

En lo que respecta al proceso de introducción de pescados, tanto magros como grasos, se lleva a cabo de manera gradual, en consonancia con la edad del bebé. A continuación, te explicamos cómo hacerlo.

A los 6 meses

A esta edad, se recomienda la incorporación de pescados blancos o magros, que contienen un máximo de 2% de grasa. Algunas opciones adecuadas son el lenguado, la pescadilla, la merluza y el bacalao. El objetivo es introducir nuevos sabores y evaluar la tolerancia a este tipo de proteína de manera progresiva.

Entre 7 y 8 meses

En esta etapa, se inicia la introducción de pescados azules o grasos, que tienen un sabor un poco más pronunciado. Los más comunes en esta categoría son el salmón, las sardinas, la trucha, la caballa, el atún claro, el bagre y el arenque, ya que contienen más del 5% de grasa.

De 9 a 12 meses

Una vez que se han introducido los diferentes tipos de pescados permitidos, a partir de los 9 meses es posible comenzar a incorporar mariscos, como gambas y mejillones, siempre y cuando se preste especial atención a una correcta cocción.

De 1 a 2 años

Pasado el primer año de vida, se puede enriquecer la dieta con una mayor variedad de mariscos y crustáceos, como almejas, calamares, cangrejos y otros. Lo ideal es incorporarlos en diversas preparaciones culinarias para diversificar la experiencia alimentaria del niño.

Pescados a evitar en el menú del bebé

Para prevenir la exposición a niveles elevados de mercurio y reducir el riesgo de toxicidad, es fundamental excluir ciertos tipos de pescado de la dieta del bebé. Estos incluyen el pez espada, el atún rojo y patudo, el emperador, la aguja, el lucio y el tiburón (también conocido como cazón, marrajo, mielgas, pintarroja y tintorera).

Estos peces tienden a acumular niveles más altos de mercurio y, por lo tanto, se deben evitar en la alimentación de los más pequeños para garantizar su seguridad y bienestar.

¿Qué cantidad de pescado se aconseja?

Para bebés de entre 6 y 8 meses de edad, se puede ofrecer entre 1 y 6 cucharadas de puré de pescado al día. A medida que el bebé crezca y desarrolle su capacidad gástrica, aproximadamente entre los 8 y 12 meses, la cantidad de puré de pescado puede aumentar a aproximadamente ¼ de taza. Por supuesto, es importante adaptar las porciones según la capacidad gástrica individual de cada bebé.

La FDA recomienda introducir pescado en la dieta del bebé de 2 a 3 veces por semana. Es importante tener en cuenta que también se deben considerar otras fuentes de proteínas, como aves, carnes, lácteos y huevos, para lograr una dieta equilibrada. Las legumbres también pueden formar parte del menú como una fuente adicional de proteínas.

Además, se aconseja incluir partes iguales de pescados azules y blancos en la dieta semanal del bebé para brindarle una mayor variedad de nutrientes.

¿Cuál es la forma más segura de preparar el pescado al bebé?

A continuación, te presentamos algunas pautas esenciales para garantizar que la introducción de pescado en la dieta de tu bebé sea segura y saludable.

  • Es preferible usar pescado fresco. Al seleccionarlo, debe tener los ojos brillantes, branquias rosadas, olor fresco y escamas bien adheridas a la piel.
  • Para evitar riesgos de asfixia, se debe deshuesar de manera correcta y retirar espinas. Por eso es preferible emplear el filete o el lomo de pescado.
  • Cocinar bien el pescado y evitar las preparaciones crudas como el ceviche, el sushi, el pescado seco o salado, el ahumado, el enlatado o los poco cocidos. Hay que esperar hasta los 2 años para ofrecerlo de esta forma.
  • Puedes darlo como puré o bien desmenuzado.
  • En caso del enfoque de alimentación baby-led weaning (BLW) o destete regulado por el bebé, se aconseja el pescado con cuchara o cortado en tiras para que el bebé lo agarre con la mano.
  • La técnica de cocción recomendada es cocido al vapor, horneado, escalfado, asado o dorado con aceite de oliva virgen extra. En todos los casos, se debe evitar añadir sal.

Beneficios de introducir pescado al bebé

Como señala la Academia Americana de Pediatría, el pescado proporciona al bebé proteínas de alta calidad con aminoácidos esenciales para su desarrollo y crecimiento. Además, es una fuente de vitaminas como la A y la D, así como minerales como el calcio, el fósforo, el hierro, el zinc y el yodo.

Uno de los beneficios más destacados del pescado para los bebés y los niños pequeños es su aporte de grasas poliinsaturadas, en particular los ácidos grasos omega-3, como el docosahexaenoico (DHA) y el eicosapentaenoico (EPA).

Según un artículo publicado en la Revista Paulista de Pediatría, estos ácidos grasos son abundantes en el sistema nervioso central, formando parte de la mielina de las neuronas.

Los investigadores sugieren que los omega-3 mejoran la capacidad de concentración, el aprendizaje y la memoria. Además, un estudio publicado en la Revista Chilena de Nutrición relaciona los omega-3 con la capacidad de aprendizaje de los niños.

Consejos para que tu bebé acepte el pescado como uno de sus alimentos favoritos

Para completar esta guía práctica sobre la introducción del pescado en la dieta de tu bebé, te ofrecemos algunas recomendaciones útiles que te ayudarán a que tu pequeño acepte estos nuevos sabores y texturas:

  1. Comienza con los pescados blancos, ya que tienen un sabor más suave, antes de incorporar los pescados azules. Puedes alternar su consumo de manera equitativa.
  2. Introduce el pescado de 2 a 3 veces por semana para que tu bebé se acostumbre gradualmente al sabor.
  3. Varía las variedades de pescado y las formas de preparación. Al principio, según el tipo de alimentación complementaria que sigas, puedes darle pescado en puré junto con otras verduras, frutas o cereales, o si practicas el método BLW, dárselo en trozos o tiras (asegúrate de eliminar todas las espinas) para que pueda sostenerlo con sus manos.
  4. Algunas ideas de preparación incluyen puré de pescado con papas, zanahorias o batatas, merluza al horno, salmón gratinado, buñuelos de merluza y otras opciones.
  5. Cocina el pescado adecuadamente, asegurándote de que esté bien cocido, pero no necesariamente seco. Puedes marinarlo con especias o cocinarlo en salsas de verduras.
  6. Invita a tu bebé a acompañarte en la compra del pescado, explicándole lo importante, saludable y delicioso que será para su comida mientras compartes esta experiencia con él.


El pescado, un alimento lleno de nutrientes

El pescado es un alimento rico en nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo del bebé. Su contenido de proteínas de alta calidad, omega-3, calcio, fósforo, yodo y vitaminas A y D lo convierten en un complemento ideal para la dieta del bebé a partir de los 6 meses de edad.

Es importante incluir tanto pescados magros como pescados azules o grasos de 2 a 3 veces por semana, eligiendo cuidadosamente aquellos con bajos niveles de mercurio. Además, asegúrate de deshuesar y eliminar todas las espinas para evitar cualquier riesgo de asfixia.

Si notas alguna reacción desfavorable en el bebé después de consumir pescado, no dudes en consultar de inmediato con el pediatra.


Todas las fuentes citadas fueron revisadas a profundidad por nuestro equipo, para asegurar su calidad, confiabilidad, vigencia y validez. La bibliografía de este artículo fue considerada confiable y de precisión académica o científica.



Este texto se ofrece únicamente con propósitos informativos y no reemplaza la consulta con un profesional. Ante dudas, consulta a tu especialista.