Cómo explicar a un niño que su mamá tiene cáncer

El cáncer es una enfermedad devastadora, que cuando toca el seno de una familia la transforma por completo. Para los niños, la experiencia de tener un familiar con cáncer puede resultar especialmente confusa y difícil de gestionar. Y si es la madre quien lo padece, el impacto se multiplica. En este escenario, el actuar de los adultos a cargo puede marcar la diferencia y por eso, es importante saber cómo explicar a un niño que su mamá tiene cáncer.

Este es un trago realmente amargo para los progenitores, pues nadie desea tener que dar esta noticia a un hijo y nunca se está realmente preparado para hacerlo. No obstante, hay ciertas pautas que pueden ayudar a llevar a cabo esta comunicación de una forma empática y adecuada, que ayude al menor a procesar lo que está sucediendo.

A continuación, vamos a contarte todo al respecto. ¡No dejes de leer!

No ocultar la enfermedad

Este es uno de los puntos más importantes a tener en cuenta, ya que nunca se le debe ocultar la verdad a un hijo. Aunque en ocasiones esta decisión se toma con la intención de proteger al menor y de evitarle la preocupación, realmente nunca se consigue tal cosa.

Los niños son muy perceptivos y saben captar fácilmente los estados de ánimo de sus progenitores y lo que sobrevuela en el ambiente familiar. Aunque no se les explique lo que ocurre, ellos saben que algo sucede. En consecuencia, pueden sentirse apartados y engañados y sufrir un daño aún mayor.

Por todo lo antedicho, es necesario y muy recomendable decirles siempre la verdad, aunque sea dolorosa.

Adaptar la información a la edad y a las capacidades del niño

La información que debe recibir cada niño depende de su edad y de su grado de madurez.

Los hijos mayores pueden comprender explicaciones más complejas y completas, mientras que los pequeños solo necesitan saber lo básico. El lenguaje utilizado debe estar adaptado a las capacidades de entendimiento de cada uno, para que puedan asimilarlo y procesarlo.

En cualquier caso, al explicar a un niño que su mamá tiene cáncer hemos de proporcionarle el nombre real de la enfermedad, la parte del cuerpo en la que se ubica y una explicación concreta. También, es importante hablarle del tratamiento, de cómo será y qué efectos puede producir en su familiar.

Pero, ante todo, hemos de prepararle para los cambios que observarán en su vida. Que su mamá quizá pase un tiempo en el hospital, que tal vez no pueda dedicarle tanto tiempo o atención y que los abuelos vendrán a casa a ayudar. Tener esta información a mano reducirá el impacto que supone romper con su rutina.

Buscar el momento y el lugar adecuados

Al momento de transmitir la noticia al pequeño hemos de crear un ambiente adecuado. Debe ser un lugar tranquilo y apartado, en el que podamos conversar con tranquilidad y sin interrupciones. Además, conviene hacerlo en un momento en el que dispongamos del tiempo suficiente para resolver sus dudas.

Si tienes varios hijos de distintas edades puede ser positivo explicárselo por separado, para adaptar el lenguaje y para darles la oportunidad de preguntar con mayor confianza y libertad.

Adelantarnos a las posibles especulaciones

Al recibir la noticia de que su mamá tiene cáncer, los niños pueden realizar múltiples especulaciones y ser presas de la desinformación. Por ejemplo, es común que se sientan culpables de lo que sucede o que piensen que son en parte responsables de la enfermedad. Es importante explicarles desde el primer momento que esto no es así en absoluto.

También, hemos de informarles que no se trata de una enfermedad contagiosa y que ni ellos ni el otro progenitor pueden contraerla por el hecho de estar en contacto con su mamá.

Abrir un espacio para la expresión emocional

Para los niños será mucho más sencillo expresar sus emociones si observan a sus padres hacerlo también. Disimular la tristeza o el miedo y dar una fachada de impasibilidad no es para nada recomendable.

Si los adultos comparten y expresan sus emociones, los pequeños también se sentirán legitimados para hacerlo. Sin embargo, es importante cuidar que tu expresión emocional no sea excesivamente intensa o descontrolada, especialmente si los niños son pequeños. Pues la experiencia puede resultarles más atemorizante que catártica.

Llevar un seguimiento

Es posible que en un primer momento los niños no sepan bien qué decir, que no expresen sus emociones o que no tengan ninguna pregunta para realizar.

No obstante, es fundamental llevar un seguimiento y seguir ofreciéndoles las oportunidades de comunicarse durante todo el proceso. Quizá, pasados unos días surjan unas inquietudes que al principio no estaban y que ahora necesiten compartir.

Asegúrate de mantener las vías de comunicación abiertas y de no dar por zanjado el tema tras la primera conversación.

Otras pautas útiles al explicar a un niño que su mamá tiene cáncer

Además de lo anterior, puedes tener en cuenta las siguientes recomendaciones para que el proceso de adaptación y el transitar por la enfermedad en familia sea más sencillo para los niños:

• Da ejemplo, tú eres el referente al que tus hijos mirarán para saber cómo actuar. Así, trata la enfermedad con naturalidad y expresa tus emociones en todo momento.
• Asegúrate de que los niños no dejen de recibir la atención, el afecto y el acompañamiento que necesitan. En ocasiones, las preocupaciones pueden llevarnos a descuidar este aspecto, pero estos ingredientes deben estar siempre presentes.
• Procura que su vida siga adelante con normalidad, en la medida de lo posible. Que puedan jugar, compartir con sus amigos, salir a la naturaleza, pasar momentos en familia y mantener una rutina.
• Puedes ayudarte de libros infantiles sobre el tema para que los niños logren procesar la noticia y transiten mejor el proceso.

En suma, explicar a un niño que su mamá tiene cáncer nunca es fácil, pero abordar la conversación de una manera adecuada les ayudará a comprender y a sobrellevar la situación de una mejor forma. La sinceridad, la empatía y el amor serán las claves.