¿Estaré malacostumbrando a mi hijo si me quedo en la cama hasta que se duerma?

Durante una noche fría no hay mejor refugio que la cama de mamá. Hoy aprenderás qué tanto afecta a los niños descansar junto a ellos.
¿Estaré malacostumbrando a mi hijo si me quedo en la cama hasta que se duerma?

Última actualización: 11 mayo, 2023

Toda mamá y papá tiene diferentes técnicas a la hora de ir a dormir para hacer que su pequeño descanse con más facilidad. Entre ellas se encuentran compartir la cama hasta que se duerma, pasar la noche juntos en colecho o acostumbrar a los hijos a pernoctar en su habitación. Sigue leyendo y descubre si estás malacostumbrando a los niños por dormir a su lado.

Descansar junto a los hijos es una práctica que beneficia tanto a los niños como a sus papás. Pues sentir el calor, la respiración y el tacto mutuo hacen que ambos se sientan tranquilos y listos para tener una noche de sueño profundo. Y es que no hay lugar más seguro y cómodo como los brazos de mamá, por lo que es importante saber que está bien dormir junto a los pequeños.



Acompañar a tu hijo en cama hasta que se duerma es brindarle tu compañía

Estar con los niños hasta que se duerman, ya sea en su cama propia o en la nuestra, es una forma efectiva de hacer que se sientan tranquilos y puedan conciliar el sueño con facilidad. No obstante, a algunos padres les preocupa que este hábito cariñoso pueda convertirse en un problema futuro.

Mamá y bebé duermen
Si piensas que el colecho puede convertirse en un mal hábito para el sueño de los hijos no te preocupes de más y mejor bríndales tu amor y compañía.

Es importante comprender que los papás somos el refugio seguro de nuestros niños y no es ninguna sorpresa que quieran pasar la noche a nuestro lado. Sin embargo, todas las familias son únicas y diversas y mientras algunas encuentran positivo compartir la cama de vez en cuando con los hijos, otras consideran que es mejor enseñarles a dormir solos.

Pero es importante recordar que está demostrado que el colecho tiene múltiples beneficios para los niños. Entre ellos se encuentran la regulación del ritmo cardiaco, la estabilización de la respiración y la tranquilidad emocional que les brinda estar acompañados. Además, por supuesto, de mejorar el vínculo y la confianza que tienen con sus padres.

Enséñale a tu hijo a dormir solo sin negarle tu compañía

Tanto niños como adolescentes necesitan dormir un mínimo de horas con el fin de tener el descanso necesario para desarrollarse. Debido a esto, promover buenos hábitos de sueño es indispensable para que nuestros hijos duerman lo suficiente. Esto implica enseñarles a dormir solos, pero recordarles que pueden buscar el calor de mamá en las noches que se sienten nerviosos.

Mamá e hija descansan en la cama
A pesar de que los niños necesitan aprender a dormir solos no es necesario hacer de la experiencia algo desagradable o traumático.

Para lograr este cometido es recomendado implementar rutinas cada noche antes de ir a la cama para que los hijos se vayan preparando para dormir. Por ejemplo, cuando se trata de bebés y niños pequeños, los baños de agua caliente y los cuentos en la cama son buenas alternativas. La idea es recordarles a los hijos que estamos a su lado, sea que estemos durmiendo juntos o no.

Además, está confirmado que durante sus primeros años los niños experimentan cambios en su sueño que les puede hacer más difícil la tarea de dormir solos. Así que no te preocupes de más si tu hijo requiere de tu compañía. Mejor edúcalo con amor y respeto para que gane con el paso del tiempo más independencia. Y si notas que el comportamiento de tu pequeño es obsesivo o se nota nervioso antes de ir a la cama no dudes en buscar ayuda profesional.



Quedarse en cama hasta que se duerma tu hijo no lo malacostumbrará

Es muy común que durante sus primeros años de infancia los niños sientan la necesidad de dormir junto a sus padres debido a diversos factores. Desde pesadillas y miedo a la oscuridad hasta situaciones de estrés como la entrada al colegio o una nueva mudanza. Brindarles esa compañía y apoyo emocional les permite ganar poco a poco más independencia y autonomía.

Es importante recalcar que dormir junto a los hijos y acompañarlos de una manera respetuosa, empática y cariñosa no es malcriarlos. A lo largo de la vida, los pequeños atravesarán por fases que requerirán del apoyo de mamá y papá, por lo que incluso durante la adolescencia puede que en algún momento tu hijo te pida que no lo dejes solo.

Así que no juzgues a tu pequeño cuando sientas que ya está muy grande para dormir contigo. Mejor ábrele tus brazos y aprovecha la situación para tener un momento de calidad y diálogo sincero. Y ya sea que lo acompañes en cama hasta que se duerma o pases toda la noche a su lado, procura hacerle saber que siempre estarás cuando lo necesite.


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