¿Eres el padre o la madre mala al momento de educar a tus niños?

Cuando permitimos a los hijos hacer lo que desean estamos mandando un mensaje erróneo y peligroso. Y es que la ausencia de límites y reglas en el hogar es uno de los grandes enemigos al momento de educar a tus niños. Sin embargo, en algunas ocasiones, algunos papás son más permisivos que otros, haciendo que los pequeños comprendan cosas que no son.

Hoy te explicaremos cómo puedes evitar que los hijos te vean como el malo del paseo cuando estableces los límites y las normas en la casa. Y, por su parte, cómo se debe involucrar a la pareja en el proceso. La educación en valores es indispensable para criar adultos de bien, por lo que debe ser una tarea conjunta.

5 claves al momento de educar a tus niños con límites y valores

Dentro de la crianza positiva, el ejemplo y la educación brindada desde casa son pilares en la formación de los niños. Por tal motivo, tanto la madre como el padre deben ponerse de acuerdo con el fin de impartir buenas lecciones a los hijos conjuntamente. Sin importar si uno de los dos es más permisivo que el otro.

Estas son algunas claves que pueden ser muy útiles a la hora de educar con límites:

1. No desautorices a tu pareja

Cuando se establecen límites en el hogar se hace pesando en el bienestar de los niños y en la sana convivencia con los demás. No se trata de caprichos sin sentido para hacer enojar a los pequeños. Así que, siempre procura respetarlos para no hacerles creer a los hijos que uno de sus padres es el bueno y otro es el malo.

Puede que para ti no sea tan grave comer encima de la cama, pero si es una de las normas del hogar, siempre debe cumplirse. Sin importar si para ti no es algo tan significante. Los hijos deben comprender que tanto mamá como papá tienen la misma autoridad y ambos deben ser respetados y atendidos.

2. Transmite los límites de manera positiva

La forma en la que no referimos a los niños y las palabras que utilizamos tienen mucho poder. Por eso, procura enseñarles a los hijos la importancia de los límites para su bien y el de los demás. Cuando se explica de manera positiva que hay ciertas cosas que no deben hacerse, les hará entender a los pequeños que deben comportarse.

3. Sé un ejemplo para tus hijos

Los límites y valores familiares son para respetarse. Y, tal como lo mencionamos con anterioridad, los papás son los principales modelos para seguir de sus hijos. Así que, por ejemplo, si quieres que tu hijo no levante la voz cuando se enoja, procura que nunca te vea haciéndolo. O si deseas que no utilice la fuerza física como respuesta, sé congruente con ese pensamiento y tampoco lo hagas.

Los límites y normas deben tener sentido para los niños, pues deben entender por qué existen y de qué los protegen. No se trata de imposiciones de adultos para acabar con la diversión. Si no de reglas de convivencia para vivir en armonía con los demás y con nosotros mismos.

4. Aprende a corregir con amor

Cuando los niños sobrepasan aquellos límites que deben ser respetados, se necesita corregirlos desde el amor y siempre primando el diálogo como herramienta de solución.

Por eso, enséñales que sus actos tienen consecuencias y que si rompen los límites deberán responder por sus acciones. Intenta mantener la calma y explicarles por qué no puedes pasar por alto la situación.

5. Fomenta la empatía y el respeto por los demás

Puede parecer difícil para los niños aprender a regular sus sentimientos por encima de sus deseos. No obstante, es crucial enseñarles que todas las personas merecen respeto y que no se debe pasar por encima de nadie en busca del beneficio propio.

Enseñar a poner límites les permite a los pequeños tratar a los demás como les gustaría que los trataran y procurar ser buenas versiones de sí mismos.

Pon en práctica estas claves al momento de educar a tus niños

Las normas y los límites están para cumplirse y los padres deben actuar en equipo para brindarles a sus hijos una educación en valores sólida y consciente. Así que, procura respetar al máximo aquellos acuerdos establecidos en el hogar y no desautorices a tu pareja como muestra de complicidad con tus hijos. Esto solo manda mensajes erróneos que terminan afectando su conducta.

Mejor edúcalos con amor, disciplina y respeto para que comprendan que existen ciertas cosas que en ninguna circunstancia están permitidas. Y que es de esa manera por el bien de ellos y de los demás.