¿El embarazo es contagioso? ¡Cuidado si tienes una amiga embarazada!

Toda persona que tiene una mínima idea de cómo se produce un embarazo no puede pensar que es contagioso. Sin embargo, en la vida real hay casos que ponen a dudar a cualquiera. Por muy extraño que parezca, en algunos momentos  nos topamos con que tenemos varias conocidas embarazadas.

¿Cómo es posible contagiarnos de embarazo? Acaso, ¿hubo incidencia de la luna? ¿Acuerdo previo? ¿Qué es? En el caso de las múltiples embarazadas de la familia,  puede haber explicación científica. Desde luego que no existe contagio biológico alguno. No obstante, los investigadores creen haber identificado una posible causa.

No es coincidencia, el embarazo puede contagiarse

Las dos están embarazadas… ¡Ay, pero que coincidencia! Pues no, cuando una a una van quedando embarazadas, es un efecto real. Un estudio ha demostrado que lo descubierto hasta ahora sobre el embarazo no es lo único.

Esta etapa tan común sigue sorprendiéndonos. Cada fenómeno que se identifica en las investigaciones cuesta creer que es verdad. Sin embargo, no solo es cierto, sino que sucede con mucha frecuencia.

En el año 2012, científicos de la universidad alemana de Bamberg, realizaron una investigación para determinar esta supuesta coincidencia. El estudio se realizó en una muestra de unas 20 mil mujeres trabajadoras de diferentes empresas.

Se demostró que dentro de una misma compañía se duplicaban las probabilidades de embarazo una vez que se produjera el primero. Es decir, cuando una de las trabajadoras quedaba embarazada, paulatinamente comenzaban a embarazarse otras compañeras.

Aunque es identificado como un efecto contagioso, no necesariamente lo es. No obstante, hay un motivo por el cual sucede y no se trata de algo casual.

¿Cuál es la causa?

El motivo del “efecto embarazo contagioso” es real. Es posible que nuestras probabilidades de embarazo aumenten cuando una amiga o familiar cercana está embarazada. De acuerdo con las investigaciones, se trata de una causa emocional.

Aunque no estemos conscientes de que esto pasa en nuestra mente y cuerpo; nuestro deseo de ser madres es tocado. Ver que una amiga o hermana está embarazada refuerza nuestra confianza y capacidades. Es un ejemplo de que podemos hacerlo también, puede contribuir a que perdamos el miedo.

Estudios posteriores ampliaron el período de observación. Analizaron la conducta de 1700 mujeres por unos 15 años; los resultados confirmaron los estudios anteriores. Para los investigadores no es sorpresa que el ser humano tenga este tipo de comportamientos. Sin embargo, no todas las personas responden de la misma manera a iguales estímulos.

En este caso, mujeres que quizá no han manifestado su deseo de ser madres, podrían mejorar su concepto al respecto. También existe una conexión con la necesidad humana de actuar en conjunto. Es decir, a veces nos motivamos por lo que hace la mayoría o nos dejamos llevar por la decisión de otra persona.

De alguna manera observamos una especie de aprobación sobre esta situación, para la cual nos preparamos sin darnos cuenta. Los expertos señalan que consciente o inconscientemente buscamos repetir el patrón de esa mujer cercana que está embarazada.

Embarazo compartido

Este planteamiento ha sido aclarado científicamente, pero antes de eso ya especulábamos al respecto. Suponíamos un tipo de contagio cuando dos hermanas se embarazaban al mismo tiempo o en períodos consecutivos. Al respecto, cabe destacar que muchas mujeres relacionadas entre sí de distintos modos, han planeado que esto suceda.

Por otro lado, se ha conocido de casos donde hermanas gemelas han compartido los síntomas del embarazo de una de ellas. Madre e hija dando a luz el mismo día, hermanas que tienen hijos de la misma edad, y muchos casos más. También es posible hablar de este tipo de contagio, cuando el padre comienza a sentir síntomas similares a los de su esposa embarazada.