
Las caries dentales son un problema de salud muy frecuente, tanto en niños como en adultos. Y no son cosa banal: provocan dolor, son un foco de infección y pueden llegar a destruir el diente. Veamos, pues, qué son y…
Aunque a veces se trate como un tema tabú, son muchas las mujeres que presentan prurito vulvar. Esta condición, además de ser muy incómoda y molesta, puede afectar también la vida sexual.
El prurito es el nombre científico que se da al picor. El picor de vulva, más que una enfermedad, es una manifestación clínica que está detrás – la mayoría de las veces- de una posible alteración o enfermedad que debe ser consultada al médico.
Esta manifestación afecta a un número elevado de mujeres. Y es que la vulva, debido a su anatomía, es muy susceptible a alterarse a nivel de la capa más externa.
La vulva es la parte anatómica del cuerpo de la mujer que recubre la entrada de la vagina (es importante no confundirla con esta, ya que son zonas diferentes). Está compuesta por el monte de venus en la zona superior, que protege el pubis. Esta es una zona más o menos abultada, ya que tiene mucho tejido graso y está cubierta de vello.
A los lados y en la parte más externa tenemos los labios mayores, que también tienen grasa, por eso son bastante turgentes. Hacia dentro y por debajo de los labios mayores, frecuentemente ocultos por estos, tenemos los labios menores, que son mucho más delgados, forman pequeños pliegues y protegen la entrada de la vagina. En su parte superior se fusionan formando el capuchón o frenillo del clítoris, protegiendo a este último.
La vulva es una zona anatómica particular en la que convergen el aparato urinario, genital y gastrointestinal. En ella encontramos tres orificios: el meato urinario, la vagina y el ano. Además es una zona que se encuentra sometida constantemente a la humedad, calor y fricción. Tres factores que la hacen especialmente sensible a diferentes entidades que pueden causar picor en la zona.
Es muy frecuente que las mujeres interpreten y se autodiagnostiquen cuando padecen picor en la zona causado por infecciones micóticas (por hongos) o bien por mala higiene. Muchas veces suelen medicarse con pomadas u ovulos antifúngicos, o aplicarse medidas de higiene excesivas. Ambas medidas son erróneas, y pueden llegar a agravar el problema subyacente.
El picor en la vulva afecta al día a día de las mujeres que lo padecen, pudiendo incluso llegar a afectar su vida sexual. Ante picores en la zona, es recomendable acudir al médico para que pueda hacer un diagnóstico correcto y poder iniciar el tratamiento indicado, si procede.
El prurito puede ser secundario de afectación tópica local, como dermatitis irritativas o alérgicas, atópicas o bien enfermedades sistémicas y generalizadas que puedan llegar a la piel de la zona. En medicina las dividen en agudas y crónicas, según el tiempo de evolución:
Principales causas de agudas:
Principales causas de las crónicas:
Así que ante cualquier episodio de picor que se prolongue más de 24 horas, te aconsejamos acudir al ginecólogo o a la matrona para que te hagan una exploración y puedan derivar, si es necesario, al dermatólogo o poner tratamiento si es producido por algún microorganismo.
A continuación, vamos a darte unos consejos generales para evitar el prurito vulvar y que tu vulva esté sana:
Esperemos que estos consejos sean de tu interés y puedan ayudarte en caso necesario. No obstante y ante cualquier duda, visita a tu especialista.