Entre los muchos cambios físicos que la adolescencia depara a los jóvenes, encontramos el estirón de la pubertad. Se trata de un período de crecimiento muy marcado en los adolescentes, que se caracteriza por algunas cuestiones que vamos a detallar a continuación.
En la adolescencia temprana, que es el primer paso de la conversión de un niño en un adulto, se da la famosa ‘pubertad’. Es una etapa de profundos cambios hormonales, que tienen su lógica repercusión en el cuerpo y la mentalidad de los niños.
Entre estas transformaciones, está el estirón de la pubertad. Es ese momento en el que los niños aumentan considerablemente su tamaño, a la vez que ganan peso y desarrollan facciones que marcan una transformación en su cuerpo.
¿A qué edad se da el estirón de la pubertad?
Este crecimiento repentino suele darse entre los 9 y los 14 años en los niños; lo más común es que suceda en el transcurso del décimo año de vida. En tanto, para las chicas, la edad promedio en la que tiene lugar este proceso es entre los 8 y los 13 años; nuevamente, el punto medio entre estas edades es la regla general.
Hay ciertos fenómenos fisiológicos en los cuerpos de los jóvenes que delimita el inicio de la pubertad. En los niños, es el crecimiento del volumen testicular y el surgimiento de las características sexuales secundarias, como el vello en el cuerpo.
Para las chicas, la aparición del botón mamario suele ser el punto de iniciación en esta fase de sus vidas, además de las características sexuales secundarias. Ahora bien, no debe confundirse la menarca con el comienzo de la pubertad de una adolescente. La menstruación suele presentarse bastante tiempo después del inicio del desarrollo de sus órganos genitales.
Características del estirón de la pubertad
El estirón de la pubertad, también llamado estirón puberal, se caracteriza por presentar un período de crecimiento notorio y rápido. Conforme pasa el tiempo, esta evolución, que se manifiesta claramente en su altura, desacelera hasta detenerse por completo; es aquí cuando se llega al tamaño que tendrá de por vida.
En las niñas, el estirón suele coincidir con el comienzo de la pubertad. De hecho, para cuando tiene lugar la menarquía, este crecimiento probablemente ya haya acabado. Por el contrario, este fenómeno suele demorar un poco más en los varones.
Concretamente, mientras en las niñas el estirón de la pubertad ocurre con mayor frecuencia a los 10 u 11 años, en los niños se da entre los 12 y los 13.
“La adolescencia es una etapa de profundos cambios hormonales, que tienen su lógica repercusión en el cuerpo y la mentalidad de los niños”
Cambios físicos que conlleva este estirón
Es muy fácil detectar cuándo un joven atraviesa esta etapa. Se caracteriza por las siguientes alteraciones físicas:
- Aparición de vello púbico y axilar.
- Crecimiento de los senos en las mujeres.
- En algunos casos, puede presentarse acné.
- Incremento de altura que ronda los 20-30 centímetros.
- El tronco crece más que las extremidades, que ya lo han hecho antes.
- Aumento de peso que, por lo general, se sitúa entre los 7 y 10 kilogramos.
Así como suele iniciarse antes, el estirón de la pubertad también concluye primero en las chicas. Esto ocurre cerca de los 17 años; mientras que los hombres pueden seguir con este proceso hasta los 20, o incluso un poco más.
Ausencia del estirón de la pubertad
Además de la marcada influencia genética que tiene este proceso, también hay factores ambientales que pueden ralentizar su desarrollo. Por ejemplo, su estado nutricional, la actividad física y las condiciones socioeconómicas en las que se da esta fase han sido descritas por expertos como relevantes.
De todos modos, es de suma importancia que los padres estén pendientes de que este proceso se dé en sus hijos. Si esto no se inicia hasta los 13 años, es momento de pormenorizar el seguimiento; incluso una consulta con el pediatra podría ser de ayuda.
Si el estirón de la pubertad todavía no se presentó a los 16 años, habrá que consultar con el médico para asegurarnos de que no exista ningún trastorno que retrase o impida su crecimiento. En este sentido, los padres deben estar atentos. Por otra parte, si el estirón ocurre de manera precoz también hay que prestar atención. Esto podría llevar a que el crecimiento se desregule, finalice antes de tiempo y afecte la talla de altura del joven cuando llegue a la adultez.
El estirón de la pubertad es un proceso que todo joven experimenta tarde o temprano siempre y cuando su salud esté en óptimas condiciones. Hay que tener presente que cada individuo tiene su propio ritmo y que, siempre y cuando las características se mantengan dentro de los parámetros normales no hará falta acudir al médico.
Bibliografía
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