Comenzar en una nueva escuela conlleva un complejo proceso de adaptación en el que el niño debe enfrentar su miedo a lo desconocido. Experimentará emociones de incertidumbre o inseguridad que lo pueden llevar a sentirse indefenso ante la nueva realidad. Si estás planeando cambiar de escuela a tu hijo, considera primero cómo afecta el cambio de colegio a los niños.
Aun así, los cambios pueden abrir paso a una nueva oportunidad de crecimiento, en la que todo dependerá de que actitud asuma. Tú puedes ayudarlos en esto.
El papel de los padres frente al cambio
Los cambios son parte normal de la vida, pues hacen que entremos en conexión con nuestros temores, dudas y desconfianzas. Los niños, por su poca experiencia, no tienen la capacidad de valorar o calcular las situaciones que van a experimentar.
Por tal motivo, los padres deben apoyarlos y prepararlos para que afronten la transición con tranquilidad, confianza y éxito.
No obstante, debes comprender que cada niño tendrá su propia forma de expresar el desconcierto que le causa la nueva circunstancia. Por esa razón, tienes que estar atento a las señales que ellos manifiesten.
Además, los padres han de tener la disposición de ayudarlos y servirle de compañía. Como ellos representan la estabilidad para sus hijos, son quienes puede suavizar las consecuencias del cambio.
¿Cómo afecta el cambio de colegio a los niños?
Como madre, habrás experimentado a lo largo de tu vida diferentes tipos de cambios; por ejemplo, de empleo, amistades, residencia, médico. En tal sentido, estás consciente de que los cambios sí afectan y pueden hacen sufrir a los niños.
Despegarse de todo lo que para el niño ha representado estabilidad no es nada fácil. Puede pasar por un abanico de sentimientos, como nostalgia, ira, frustración, ansiedad, miedo, pesimismo, tristeza, pena, alegría, agobio.
Entre los cambios que deberá enfrentar, están:
- Entablar nuevas amistades y distanciarse un poco de las anteriores.
- Adaptarse a otros maestros, y posiblemente a nuevos métodos de estudio.
- Acoplarse a entornos desconocidos o un nuevo clima.
- Ser el centro de atención por ser el chico nuevo en su salón clases o la escuela.
- Usar medios de transporte distintos y acostumbrarse a recorridos diferentes.
Algunos niños se pueden mostrar muy resistentes al cambio, mientras que otros parecerán positivos, flexibles y muy adaptables. Cuanto más drástico sea el cambio, mayor será la obstinación que el niño podría expresar.
Claro está, no se puede medir con exactitud el grado de impacto que tendrá matricular al niño en un nuevo colegio. La intensidad de los sentimientos va depender de qué cosas debe abandonar el niño y con qué se va a encontrar.
Por eso, es fácil concluir que si el niño logra hacer nuevos amigos en poco tiempo, el cambio será más llevadero. Debes tener en cuenta que hasta es posible que desmejore académicamente y, por ende, disminuya su rendimiento escolar.
“Los cambios pueden abrir paso a una nueva oportunidad de crecimiento para el niño; todo dependerá de que actitud asuma”
¿Cómo reducir los efectos por el cambio de colegio a los niños?
Seguidamente, se detallan algunas recomendaciones que puedes seguir para ayudar a tu hijo a enfrentar este cambio:
Comunicación y sinceridad
Cuando sabes que la decisión de cambiar a tu hijo de colegio es irreversible, debes comunicárselo lo más pronto posible. Conversa con él abiertamente y dale la oportunidad de que exprese sus inquietudes e inseguridades; recuerda que quizás se muestre reticente y negativo.
No le mientas al hacerle creer que le protegerás de los efectos del cambio. Pues, más temprano que tarde, se dará cuenta de que deberá hacer frente a ellos de todas formas.
Ayúdalo a que vea el cambio de forma diferente, pero positiva
Empezar en una nueva escuela le brindará la oportunidad de empezar de nuevo, hacer nuevos amigos. Haz que disfrute del cambio en lugar de padecerlo.
Visita la escuela con él antes de asistir
Con este detalle, no se sentirá perdido cuando le toque asistir a clases. Haz un recorrido por las instalaciones de la que será su nueva escuela. De ser posible, que sepa cuál será su nuevo salón de clases, la biblioteca, el comedor, el área de deportes.
Prepárense para el primer día de clases
La prevención es tu mejor opción; cuanto más sepas y le informes al pequeño, mejor será para ambos. Explícale bien cuáles son los horarios de llegada y salida, qué útiles escolares va a necesitar, quiénes serán sus maestros, entre otras cuestiones.
Estimúlalo a integrarse a actividades extracurriculares
Una forma rápida de integrarse con sus compañeros fuera del horario escolar es participando en actividades extraescolares. Invítalo a que se apunte en algún equipo deportivo de su agrado como fútbol, baloncesto o voleibol; si le gusta el arte, puede alistarse en clases de música, pintura o teatro.
Finalmente, debes tener paciencia y darle tiempo a tu hijo para que se adapte al cambio. Esto hará que el niño experimente por sí mismo cosas diferentes y contribuirá a su madurez.
Si respetas su espacio y le das confianza ante la nueva circunstancia, le ayudarás a reforzar su autoestima y seguridad. Así, el cambio de colegio a los niños les será positivo.
Bibliografía
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- Balick, A. (2014). Top ten tips for students changing schools. The Guardian. Recuperado de: https://www.theguardian.com/childrens-books-site/2014/aug/19/top-10-tips-changing-schools-students-parents