¿Se puede dormir con sujetador de lactancia?

Para algunas mujeres dormir con el sujetador de lactancia es cómodo. Para otras, todo lo contrario. La duda es: ¿existe alguna contraindicación para optar por una opción o la otra?

Este y otros interrogantes intentaremos responder a continuación.

La comodidad del sujetador de lactancia

Los sujetadores de lactancia están especialmente diseñados para este fin. Cuentan con una apertura en la copa para que la mamá pueda ofrecer el pecho fácilmente. Basta con presionar un botón para desabrocharlo y para abrocharlo nuevamente.

Estos accesorios suelen estar hechos de materiales naturales como el algodón, para asegurar una correcta ventilación de la piel. Otra cosa muy importante es que no llevan costuras, con el fin de evitarle molestias a la mamá.

Durante el embarazo los pechos crecen entre una y dos tallas, pero luego del tercer día de posparto el busto alcanza un volumen aún mayor.

Por este motivo es muy importante esperar al nacimiento para comprar la talla adecuada. De esta forma no solo se asegura un mayor confort, sino que se evitan obstrucciones o compresiones de las mamas.

Para dormir, ¿mejor quitarlo o dejarlo?

No existe una opción mejor que la otra, por ende cualquiera de las dos es válida.

Cada madre y cada circunstancia determinan las preferencias a la hora de dormir.

Durante el día es recomendable llevarlo puesto, ya que el aumento de tamaño y del peso de los pechos puede generar molestias en la madre. Sin embargo a la noche, al estar acostada, la gravedad no es una molestia. Excepto cuando los pechos son muy grandes.

Hay madres que tienen bastantes escapes de leche por las noches y esto hace que mojen el pijamas o incluso la cama. Por este motivo, es posible que se sientan más cómodas llevando un sujetador con discos de lactancia colocados en él.

Es importante saber que al optar por dormir con un sujetador de lactancia, la estructura no debe contener aros.

Consejos para comprar el mejor sujetador de lactancia

No hay ni mejor ni peor sujetador de lactancia. Actualmente, existen infinidades de modelos pensados para cada mamá y para cada ocasión. Los hay con aros, sin aros, deportivos o con encaje. Todos ellos son aptos para la lactancia.

Te daremos unos simples consejos para que elijas tu mejor opción.

Talla adecuada

Como dijimos anteriormente, es muy importante que el sujetador sea de tu talla. Como difícilmente sepas cuál va a ser el tamaño final de tu busto, es preferible que no lo compres con mucha antelación.

El sujetador debe ser cómodo de llevar, sostener bien el pecho y nunca comprimirlo.

Practicidad

Los bebés se alimentan a demanda, por lo que una toma puede sorprenderte en casa o en la calle. Entonces resulta fundamental que el sujetador sea lo suficientemente práctico para permitirte estar siempre lista.

Corrobora que sea fácil de abrochar y desabrochar y que la copa se descubra casi por completo. Un consejo útil es que pruebes abrirlo con una sola mano, ya que con la otra estarás siempre sosteniendo al bebé.

Modelo

Elige el modelo de sujetador que más se adapte a tus necesidades.

Si necesitas un modelo elegante para usar con algún vestido o quieres que tus pechos se vean firmes, los de estructura con aros son una buena opción.

En cambio, si lo que buscas es un elemento cómodo para los primeros días del posparto o para dormir, seguramente te sientas más cómoda con los de algodón y sin costuras.

Acerca de los sujetadores de lactancia y el descanso nocturno

Para redondear, no es ni bueno ni malo dormir con sujetador de lactancia. Eso si, asegúrate de que no tenga aros ni costuras molestas para evitar roces en el pezón u obstrucciones de los conductos lactíferos.

Prueba dormir de las dos formas para que descubras qué opción te sienta mejor para asegurar un buen y merecido descanso.