Existe la creencia de que la manera en que las personas se llaman define muchas cosas. Un apellido denota una determinada raíz, una historia. El apellido familiar es una especie de mapa del pasado y permite ubicarse mejor en el mundo.
¿Cuál es la historia del apellido familiar?
Primero, debes saber que seres humanos buscan maneras de identificarse. ”Soy hijo de X”, ”provengo de”, etcétera son alguna de las fórmulas que utilizamos al presentarnos. Se trata de una manera práctica de describirnos. Las personas tienen la necesidad de distinguirse con respecto a otros. Si los seres humanos no tuviesen un apellido, sería totalmente imposible la identificación.
Además, hubo un tiempo cuando la población del mundo y las comunidades eran mucho más pequeñas. En esa época no se utilizaban los apellidos dado que la gente se conocía por la proximidad de sus vidas y solo era necesario el uso de un nombre. Durante la Edad Media la necesidad cambió.
Por si fuera poco, la vida en sociedad ocasionó la multiplicación de la población y, en vista de ello, resultó necesario distinguirse. Además, en el caso de la nobleza y los altos cargos, esto era sumamente importante porque permitía ratificar la legitimidad del cargo y el alcance del poder conferido.
Los nobles: apellido familiar
Seguidamente, te contamos que se podía fundar o asumir una dinastía en base al apellido. El apellido podía ser, incluso, el de algún territorio que hubiesen conquistado; de este modo los nobles demostraban que se habían anexado un territorio. Posteriormente, estos nobles hicieron que los otros habitantes de una ciudad llevasen esos apellidos.
Las conquistas
Cuando los señores feudales o las monarquías hacían descubrimientos o conquistas de nuevos territorios, imponían apellidos a los lugareños. Esta práctica también se hizo extensiva a los esclavos. Cuando los niveles de intercambios entre las diferentes culturas del mundo aumentó, se hicieron traducciones de los apellidos.
En otros casos, estos apellidos, además de ser traducidos, muchos sufrieron alteraciones y de allí surgieron las variaciones. La gama de apellidos se amplió. Esto fue hecho con la finalidad de no resaltar tanto la diferencia y no ser discriminados.
Los apellidos no tuvieron origen en un solo lugar, sino de forma espontánea o cuando un reino conquistaba otro. Los apellidos correspondían al lugar de origen de la persona, su oficio o bien a características físicas distintivas.
Tipos de apellido familiar
Un apellido familiar –por su origen- puede ser de diferentes tipos. Así se pueden distinguir, por ejemplo, los siguientes tipos de apellidos:
1. Patronímico
Primeramente, este tipo apellidos resultan de una derivación de un nombre propio. Este apellido puede provenir del nombre propio del señor feudal o del padre. Hoy en día se preserva la costumbre de nombrar por patronímicos en países como Rusia y otros países eslavos.
2. Apellidos toponímicos
Un apellido familiar es toponímico cuando aparece como parte de una derivación del nombre de un lugar. En el caso español pueden resultar característicos apellidos como Madrid o Valencia. En este sentido, el espacio geográfico es lo determinante en este tipo de apellidos.
Entre estos apellidos vale diferenciar los apellidos toponímicos mayores y menores. Los primeros refieren, como ya se ha dicho, a las ciudades. Por otra parte, los segundos son lugares muy específicos como un río, o una muralla, puerta, etcétera.
3. Los gentilicios
Este tipo de apellidos están vinculados a los toponímicos. Además, si bien mantienen una relación de tipo geográfico, tiene más peso lo étnico. Algunos ejemplos pueden ser Argentino, Vasco y Catalán.
4. Apellidos teonímicos
Un apellido familiar teonímico es aquel que hace referencia a alguna divinidad. En este campo hay muchos ejemplos que señalar: De María, Santa Cruz, Bautista, San Martín, entre otros muchos.
Muy ligados a estos están los apellidos familiares que resalta la suerte o que buscan ligarse a ella. Normalmente se relacionan con elementos religiosos cristianos. De este modo, hay un aspecto metafísico en estas referencias para ser nombrados.
5. Apellidos de animales y otros elementos
Este tipo de apellido familiar toma algún animal significativo como elemento distintivo. Por otra parte, también puede tener una relación directa con el oficio de quien lo empezó a usar (Herrera, Pastor, Monje, Sacristán, entre otros). Algunos ejemplos con animales son:
- Palomares
- Gaviota
- Cordero
- Becerra
- León
- Flores
- Rosales
- Ramos
- Del Rosal
- Del Toro
- Delfín
- Aguilar
6. El físico y el apellido familiar
Por último, estos apellidos forman parte de aquellos que hacen referencia a características físicas de algún miembro de la familia. Apellidos muy conocidos como: Delgado, Feo, Corredor, Barriga y Grande son algunos de ellos. Otro tipo de características también resalta, como es el caso de apellidos como: Rubio y Moreno.
Además de los tipos de apellidos antes citados, hay un conjunto más amplio. Son aquellos que refieren al mes de nacimiento, como puede ser el caso apellidos como Abril y Marzo. Otros apellidos pueden hacer referencia a lazos familiares: Niño de Guzmán entraría en este caso. El origen de los apellidos tiene mil historias y orígenes.