La dislexia en los adolescentes tiene características propias que la diferencian de la dislexia infantil en cuanto al diagnóstico y al tratamiento. Sobre todo, porque al no haber sido detectada en los primeros años de la vida, las dificultades suelen ser más severas.
Esta condición forma parte de los trastornos del aprendizaje y se define como la dificultad para leer, identificar sonidos y comprender el alfabeto o las palabras. A pesar de tener un coeficiente intelectual normal, estos jóvenes encuentran grandes obstáculos para adquirir habilidades académicas y esto impacta de manera drástica en su formación.
En este artículo vamos a ver las causas, los síntomas y los tratamientos orientados a mejorar la dislexia en los adolescentes.
Causas de la dislexia en adolescentes
Todavía no se conoce la causa exacta de la dislexia en los adolescentes, pero se barajan varios condicionantes posibles:
- Anatomía del cerebro del adolescente: es posible que este trastorno se deba a las diferencias estructurales del cerebro, sobre todo en el hemisferio izquierdo.
- Factor genético: se ha visto que cuando los padres tienen dislexia, sus hijos presentan un 50 % más de probabilidades de padecerla.
- Empleo del área de Broca: las áreas cerebrales relacionadas con el lenguaje escrito y con la fonética muestran muy poca actividad en este trastorno. Por eso, el cerebro busca alternativas neurológicas para la lectura y ahí entra en juego el área de Broca, relacionada con el lenguaje y con el procesamiento del habla.
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Síntomas de la dislexia en adolescentes
Cuando se diagnostica dislexia en la adolescencia, es probable que el cuadro haya pasado desapercibido durante la escolaridad primaria por las capacidades del chico para compensar sus dificultades. Pero cuando las exigencias intelectuales aumentan, como sucede en la secundaria, es más difícil sobrellevar este problema y los síntomas salen a la luz.
Algunos indicios de dislexia en adolescentes son los siguientes:
- Dificultades para manejar y registrar las tareas y las fechas de entrega de los trabajos. En general, estos jóvenes suelen atribuirle esa falta de organización a la mala memoria o se justifican en que el profesor no se lo dijo.
- Necesidad de leer unas cuantas veces el texto para entenderlo. Esto es algo que ocurre con frecuencia y no se relaciona con la complejidad de la información.
- Problemas para comprender algunos temas de matemáticas más complejos, como el álgebra.
- Resistencia a aprender un nuevo idioma, ya que les resulta una tarea muy difícil.
- Diferencias importantes entre su rendimiento escolar y su desempeño en los exámenes escritos.
Si tu hijo presenta algunos de estos síntomas, puede padecer dislexia. De todas formas, es importante no alarmarse y tratar de analizar todas las variables. Por ejemplo, si el método de aprendizaje que recibe es el más apropiado para él o si esto tiene relación con algún problema social o emocional actual.
En este sentido, lo mejor es consultar con un especialista para que evalúe al adolescente y nos ayude a descifrar la causa de esta dificultad.
Tratamiento de la dislexia en adolescentes
Ante un diagnóstico de dislexia es importante poner en práctica los siguientes consejos para ayudar a tu hijo:
- Ayuda profesional: tanto para corroborar el diagnóstico como para elaborar el plan de tratamiento, los logopedas y los psicopedagogos pueden ser de gran ayuda.
- Tutorías personalizadas: el adolescente que presente dislexia debe contar con un profesional especializado que trabaje con él de forma individual, para potenciar sus capacidades y vencer esas dificultades. Los ejercicios a desarrollar deben incluir los siguientes dominios: matemáticas, concentración, memoria, conciencia fonológica, lenguaje oral y escrito y aprendizaje.
- Enfoque multisensorial para fortalecer la adquisición de habilidades: este ayuda a mejorar la percepción sensorial del adolescente para escuchar, leer, hablar y ver.
- Programas de lectura fundamentado en la fonética: sirven para comprender mejor la relación entre los sonidos escritos y hablados.
- Audios y vídeos educativos: estos favorecen la capacidad de aprendizaje y de lectura. Además, si el joven presenta dificultades con la adquisición de un nuevo idioma, como el inglés, una buena manera de mejorar su aprendizaje es a través de los contenidos didácticos audiovisuales.
- Refuerzo positivo: por más pequeños que sean sus logros, los jóvenes necesitan aliento para asumir nuevos desafíos. Evita las críticas para no dañar su autoestima.
- Motivación a partir de los intereses reales: si hay algún tema que le guste más a tu hijo, busca libros relacionados para incentivar la lectura.
Sobre la dislexia en adolescentes podemos decir…
Ya sabes más sobre la dislexia y cómo ayudar a tu hijo si crees que la padece. Es importante detectarla cuanto antes, porque si no puede condicionarle otras áreas de estudio y su rendimiento en general.
Trabajar conjuntamente con los profesores de la escuela es la clave para diagnosticar y tratar este tipo de dificultades del aprendizaje.
Ante la sospecha, lo primordial es consultar con un especialista para que corrobore esta condición y ayude a tu hijo adolescente a superar sus dificultades.
Bibliografía
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