Desodorantes para niño: cómo elegir el mejor

Los desodorantes son productos de higiene personal que contrarrestan el mal olor. Saber elegir el correcto para la piel delicada de los niños es esencial.

Cuando comienza la etapa de la pubertad, los dilemas de cuáles son los mejores desodorantes para el niño empiezan a surgir. Incluso, no es extraño que los menores en etapa de pre púber que practiquen una correcta higiene, necesiten usar uno. En el mercado existen antitranspirantes o desodorantes, en spray, roll on o en barra y naturales o caseros. A continuación te detallamos algunos conceptos para que te resulte más fácil el momento de elegir uno.

¿A qué edad se debe comenzar a usar desodorantes en los niños?

No existe una edad específica para que el menor comience a utilizar desodorante. Cada caso es único y será resuelto con base en lo que consideren padre e hijo. Dado que el olor corporal está relacionado con la pubertad, es importante determinar si el pequeño ya ha iniciado esa etapa. Los niños suelen comenzarla entre los 9 y los 14 años, mientras que las niñas entre los 8 y los 13.

La adrenarquia o pubarquia

La adrenarquia o pubarquia es el aumento en la producción de las hormonas sexuales del organismo, que son producidas por las glándulas suprarrenales. Los más relevantes son los andrógenos y estrógenos, que intervienen en el proceso normal del desarrollo. Los signos de la pubertad pueden incluir cambios vocales en los niños y vello púbico o axilar en ambos sexos. En el caso de las niñas, también desarrollo de los senos.

Si se evidencia que algunos de estos signos comienzan de manera muy temprana, se debe consultar al médico pediatra. De hecho, la pubertad precoz puede suceder sin que exista ninguna causa conocida. Sin embargo, otras condiciones médicas pueden ocasionar algunas de estas manifestaciones.

Los padres suelen comenzar a pensar en desodorantes para sus niños entre los 8 y los 10 años. En general, cuando el menor está por comenzar la etapa de la pubertad.

Adrenarquia prematura

Pueden existir casos en los que la alteración hormonal se produce de manera temprana. Esto ocurre producto de la maduración precoz de un segmento de la glándula suprarrenal, que comienza a generar hormonas.

Por lo tanto, estas hormonas denominadas andrógenos adrenales provocan un aumento del olor corporal que el enjuague con agua y jabón no puede resolver. Esta condición prematura puede suceder entre los 3 y los 8 años y se debe concurrir al pediatra para realizar los exámenes necesarios.

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¿Desodorantes o antitranspirantes para los niños?

Los desodorantes y antitranspirantes son dos de los productos cosméticos más utilizados y colocados en las axilas. De acuerdo con la organización KidsHealth, los desodorantes se utilizan para enmascarar el olor, mientras que los antitranspirantes reducen la cantidad de sudor producido.

Los desodorantes se consideran productos cosméticos, porque no modifican la función de la piel. En cambio, los antitranspirantes se clasifican como medicamentos, por lo que están sujetos a las reglas y regulaciones establecidas por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). El componente activo de estos suele ser a base de aluminio, que disminuye el sudor al provocar la obstrucción de las glándulas ecrinas.

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Desodorantes como mejor opción

Los desodorantes funcionan mediante dos mecanismos diferentes:

  • Los agentes antimicrobianos reducen la cantidad de bacterias que producen sustancias odoríferas volátiles.
  • Las fragancias que contienen cubren los olores que se producen.

La mejor opción son los desodorantes, debido a que no contienen aluminio, parabenos u otros ingredientes similares. De hecho, los productos que se encuentran en el mercado para niños no suelen ser muy diferentes a los de los adultos.

Los desodorantes que contienen alcohol tienden a provocar sequedad en la superficie cutánea. De hecho, la mayoría de los antitranspirantes lo contienen, por lo que se recomienda siempre leer las etiquetas y sus componentes.

Es mejor optar por desodorantes en lugar de antitranspirantes. Además, los que vienen en roll-on son los que mejor funcionan y son más fáciles de aplicar para los niños.

Cuando los desodorantes para el niño no son suficientes

En aquellos casos en donde, aun al utilizar el desodorante, persiste la sudoración excesiva (hiperhidrosis) o el mal olor (bromhidrosis) se debe recurrir a la consulta con el médico pediatra para realizar un análisis más exhaustivo.

La sudoración crónica o la hiperhidrosis afecta alrededor del 0,6 % de los niños y al 1,6 % de adolescentes en el mundo, según un artículo de la Dermatologic Clinics. La bromhidrosis es una condición del organismo en la que el sudor posee mal olor, ocasionado por la descomposición de determinados productos de las glándulas sebáceas, ecrinas y apocrinas.

Una correcta higiene es fundamental

Una correcta higiene personal contribuye a prevenir los malos olores al deshacerse de las bacterias que lo provocan. Los niños deben bañarse o ducharse una vez al día y después de realizar ejercicio. Incluso, deben utilizar prendas de vestir limpia todos los días y cambiarse de ropa luego de realizar cualquier actividad. En caso de persistir con el cuadro de hiperhidrosis o bromhidrosis, se debe recurrir a la consulta con el médico especialista.

Bibliografía

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