Deportes para niños nerviosos

Los deportes son una de las principales herramientas para educar y entretener a las personas. Y los niños nerviosos no son la excepción.

Si bien el nerviosismo puede constituir un rasgo de su personalidad, otras veces es un síntoma de alguna condición específica del desarrollo. Por ejemplo, el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).

De cualquier forma, es probable que el niño acumule una energía mayor a la de sus pares y necesite realizar las actividades apropiadas para descargarla. Por este motivo, es importante la práctica deportiva resulta una estupenda opción. A continuación, te contamos qué deportes son ideales para estos niños.

Deportes para niños nerviosos

Para empezar, es necesario entender al deporte como una herramienta de enseñanza y aprendizaje. Si bien resulta muy útil como medio para canalizar la energía, también ofrece la posibilidad de enseñarle al niño distintos conceptos. Entre ellos, a tramitar sus emociones de una forma socialmente aceptable.

Lo ideal es encontrar una disciplina deportiva adecuada para cada niño y su condición, que también le resulte placentera. Es importante remarcar que los niños nerviosos pueden realizar cualquier deporte, aunque lo más recomendable son aquellas las disciplinas individuales al aire libre.

Las disciplinas al aire libre permiten que los niños respiren con mayor tranquilidad y eviten la sensación de encierro.

Los deportes individuales pueden ayudar al niño a disminuir los episodios de ansiedad, ya que para alcanzar los objetivos propuestos depende únicamente de sí mismo. Además, participar en un deporte grupal podría generarle cierta inquietud y zozobra.

A continuación, te contaremos algunas de las actividades deportivas más apropiadas para los niños nerviosos.

Artes marciales

Las artes marciales son actividades muy recomendables para los niños, ya que contribuyen enormemente a su desarrollo físico, psicológico y espiritual.

En el caso de los niños nerviosos, este tipo de disciplina les permite liberar toda la energía acumulada de una forma útil. A través de los distintos ejercicios, este deporte les enseña a trabajar la concentración, el autoconocimiento y el respeto hacia el contrincante. Esta serie de beneficios se aprenden paso a paso.

Si bien esta actividad se practica junto con otras personas, se considera una disciplina individual.

Atletismo

Dentro de la rama del atletismo existen diversas alternativas que pueden llamar la atención de tu hijo. Entre ellas, las carreras de velocidad, los saltos o los lanzamientos de disco. Sin duda alguna, todas representan una buena manera para canalizar la energía acumulada durante el día.

Los beneficios del atletismo no se encuentran ligados únicamente a la hiperactividad, sino también al desarrollo físico y psicológico. Esta actividad potencia la mayoría da capacidades físicas básicas. Y otra de las grandes ventajas es que se practica al aire libre.

Ciclismo

El ciclismo sobresale como uno de los deportes más completos en todo el mundo. Una de sus mayores ventajas es que puede practicarse como una actividad de ocio o como una actividad física de competición.

Cuando se realiza como entretenimiento, el ciclismo puede formar parte de una actividad compartida con familiares o amigos. Esto le agrega un beneficio social y emocional a la práctica deportiva.

Sin dudas, pedalear una bicicleta es una buena forma de liberar la energía acumulada durante el día. Además, favorece el desarrollo de capacidades físicas básicas, tales como la coordinación y la fuerza.

En caso que tu hijo lo vea como un deporte de competición, puedes buscar alguna academia profesional. Pero asegúrate de que el entrenador sea certificado y comprenda el diagnóstico de tu hijo.

Natación

¿Existe algo mejor que el agua para liberar las tensiones y la energía acumulada? Deberías preguntarle a tu hijo y evaluar su respuesta.

La natación es una de las mejores alternativas para los niños nerviosos, ya que permite relajar el cuerpo y la mente, mientras se desarrollan otras capacidades físicas. Esto también favorece la concentración de los niños, ya que para avanzar es necesario coordinar cada movimiento corporal.

Aprender a nadar es mucho más que una práctica deportiva, es adquirir una destreza que representa una herramienta de supervivencia. ¡Anímate a probarla!

Los niños nerviosos eligen su deporte

Todos los niños deben escoger el deporte o la actividad física que más les guste, ya que la motivación es uno de los principales determinantes de la continuidad. Esto es especialmente importante en los niños nerviosos, ya que suelen frustrarse con mayor facilidad que sus pares.

Evita imponer cualquier tipo de actividad deportiva, para que no le cojan pereza o fastidio. Recuerda que tu papel como madre es alentarlo, no forzarlo. Si sobresales como un apoyo, tu hijo se sentirá más confiado y fluirá mejor la comunicación. De esta manera, también podrá decirte qué deporte le gusta y comenzar un proceso fructífero desde cero.