Llanto, frustración e impotencia. Estas son algunas de las emociones que aparecen cuando un menor es derrotado en un juego, en un deporte o cuando obtiene una nota menor a la que esperaba. Estas son emociones esperables a las que hay que darles lugar. Pero, ¿cómo acompañar en ese momento? En esta nota, podrás encontrar qué decirle a tu hijo cuando pierde.
Conoce qué decir y qué hacer cuando tu hijo pierde
A continuación, te brindamos algunas recomendaciones para acompañar en la derrota.
Valida su emoción
Cuando tu hijo pierde, es importante escucharlo y empatizar con aquello que siente. Ya sea en un juego o en una actividad deportiva, las emociones y las expectativas están presentes y hay que trabajarlas. Evita las frases del tipo «no es para tanto». Incluso, puedes compartirle alguna experiencia propia y reflexionar sobre cómo te sentiste en una situación similar, qué hiciste y cómo la resolviste. Es importante que puedas preguntarle qué necesita para sentirse mejor y ayudarlo a gestionar sus emociones.
Ayúdale a pensar y sentir sobre ese momento
A través de preguntas abiertas y exploratorias puedes ayudarlo a pensar en esa situación. Por ejemplo, puedes preguntarle qué significa ese resultado para él, qué cree que es perder y ganar, qué piensa que podría mejorar para la próxima ocasión y qué cree que hizo bien.
Enséñale a pensar en el proceso, no solo en el resultado
Por ejemplo, si perdió en un partido, puedes invitarlo a pensar en cómo disfrutó de conocer nuevas amistades, en las habilidades que desarrolló y en cuánto se divirtió. También, se trata de que pueda valorar el esfuerzo a lo largo del tiempo y no concentrarse únicamente en un momento.
Trabaja los valores
En algún momento, es importante recuperar el sentido del juego y de la sana competencia. Es esencial conectar la actividad que se realiza con los valores que promueve: el equipo, el respeto, la disciplina, la constancia o la convivencia, entre otros. De esta manera, también podrán aprender que el juego y el deporte son mucho más que correr detrás de una pelota o resolver una consigna.
Háblale sobre los cambios
Anímalo a pensar a que se trata de una situación pasajera sobre la cual puede trabajar para mejorar. Es también una forma de ayudarlo a seguir motivado, a aceptar que a veces se gana y a veces se pierde y a que no hay que desanimarse.
Trabaja la motivación
Después de unos días, es importante que continúes con la conversación y que ayudes a tu hijo a conectar con aquello que tanto le gusta de ese juego o deporte. De este modo, lo orientas a salir del plano de la derrota para recuperar el propósito.
Emplea diferentes recursos para abordar el tema
Quizás a tu hijo no se le da muy bien empezar por expresar sus emociones, pero le resulta más fácil pensarlo desde la situación de otros. Por eso, puedes apelar a diferentes recursos como películas, dibujos y cuentos.
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Frases o recursos para hablar con tu hijo cuando pierde
Algunas ideas que pueden ayudarte a hablar con tu hijo cuando pierde son las siguientes:
- Sé que era importante para ti, ¿quieres contarme cómo te sientes?
- Sé que querías ganar este juego y hoy no pudo ser, pero valió la pena intentarlo.
- ¿Quieres dibujar cómo te sientes en este momento?
- Estoy disponible para escucharte y darte un abrazo cuando lo necesites.
- Aunque ahora no puedes verlo, tu esfuerzo fue inmenso y eso es lo importante.
- Eres muy importante y valioso para mí, siempre y en todo momento, aunque ganes o pierdas.
- Hay que volver a intentarlo, eso te ayudará a mejorar cada día más.
- Si hoy no salió bien, mañana puedes intentarlo de nuevo para que salga mejor.
Qué evitar cuando tu hijo pierde
Algunas de las situaciones o frases que debes evitar si tu hijo pierde son las siguientes:
- Enojarte y pelearte con otras personas por el resultado.
- Mostrar tu emoción con mayor intensidad a la emoción de tu hijo. Es decir, convertirte en el protagonista del momento.
- Hablar mal de sus compañeros o del otro equipo.
- Dejar de hablar con tu hijo o rechazarlo.
- Minimizar su emoción y hacer burlas o bromas al respecto.
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Es una doble oportunidad para aprender
Si tu hijo pierde en un deporte o en un juego, hay una doble oportunidad de aprendizaje. No se trata únicamente de que el niño conecte con esas emociones, sino también de que los adultos revisen cómo reaccionan ante una situación similar.
Vale la pena recapitular cómo vives la desaprobación de un proyecto en el que trabajaste mucho, qué concepciones tienes y qué mensajes dices respecto del éxito y el fracaso. Además de tener sus propias ideas y personalidad, los hijos también escuchan a su entorno y se dejan influenciar por él. Ser un ejemplo para ellos vale más que mil palabras.
Por último, también es necesario revisar cuánta expectativa o presión trasladas al desempeño o resultado de tu hijo. Muchas veces, el deporte pierde el aspecto lúdico porque se convierte en un espacio de exigencia en donde los niños quieren demostrar algo más a sus progenitores.
Bibliografía
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- Claudia Arlen Moreno Gómez; Cecilia Silva; Karla Edith González Alcántara (2021). Estrés percibido en niños deportistas: Análisis de grupos focales. Interdisciplinaria, vol. 38, núm. 3, pp. 7-23, 2021. Centro Interamericano de Investigaciones Psicológicas y Ciencias Afines
- LÓPEZ CASSÀ, È., (2005). La educación emocional en la educación infantil. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, 19(3),153-167.[fecha de Consulta 8 de Diciembre de 2022]. ISSN: 0213-8646. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=27411927009