Intensamente, un film para educar la inteligencia emocional

Revisado y aprobado por la psicóloga Sara González Juárez

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 10 marzo, 2023

Seguramente te resulta complicado educar la inteligencia emocional de tu hijo. Este es un aspecto clave que juega a favor de su bienestar, y por fortuna hay un sinfín de libros y películas capaces de ayudarte en esta importante y difícil tarea. Hoy reflexionamos sobre Intensamente (2015), una de las mejores cintas para educar la inteligencia emocional de los pequeños.

Esta pieza audiovisual, cuyo título original es Inside Out y se le conoce en España como Del revés, ha llamado la atención de mayores y pequeños. También lo ha hecho por parte de los psicólogos, dado que plantea la importancia de conocer y regular nuestras emociones para tener una salud mental óptima.

¿De qué se trata Intensamente?

La película Intensamente destaca por encima de las demás producciones de Disney y Pixar por recrear el rol de las emociones en nuestras acciones cotidianas. La historia se centra en Riley Andersen, una niña de 11 años de edad que vive en Minnesota y que ha tenido una infancia repleta de alegría.

Esta pequeña debe mudarse a San Francisco debido al trabajo de su padre, lo cual implica dejar su hogar, amigos, actividades y lugares conocidos. Pero la verdadera historia tiene lugar en el interior de Riley, ya que las protagonistas son sus emociones.

Así, Alegría, Tristeza, Asco, Miedo e Ira, emociones básicas de todo ser humano, comienzan a trabajar ansiosas a fin de guiar a la chica en esta dura transición. No obstante, cada una de ellas cumplirá funciones muy específicas en el comportamiento de la preadolescente.

Como consecuencia de la mudanza, Alegría se convierte en una emoción secundaria en Riley. Tristeza, Ira, Miedo y Asco se convierten en protagónicas, lo que deriva en un conflicto que se convierte en la médula de la película.

Intensamente y la inteligencia emocional

La película contó con la asesoría de varios expertos, entre ellos Dacher Keltner y Paul Ekman. Como ya se mencionó, la personalidad y la vida de Riley está gobernada por Alegría. Esto se corresponde con lo que sabemos al respecto a la ciencia de las emociones.

Sin embargo, como consecuencia de la mudanza, Alegría da lugar al verdadero protagonista de la cinta: Tristeza. Esta es una emoción que se manifiesta principalmente en contextos de pérdida, como lo hace en la cinta. Ciertamente, Riley pierde su hogar, sus amigos, su escuela, su vida y, dado que es una preadolescente, está en proceso de perder su infancia.

Al igual que en la vida real, en la cinta Tristeza es una emoción marginada. Sin embargo, luego de que toma posesión en el comportamiento, el actuar y en los recuerdos de Riley, funciona como una guía y al mismo tiempo un reconocimiento de los procesos de cambio y pérdida. Esto permite el desarrollo de nuevas experiencias que median en la identidad de Riley.

La importancia de todas las emociones

Una de las principales moralejas o reflexiones de la película Intensamente es el reconocimiento de las propias emociones. También, de su gestión y de su comprensión. Cada emoción es importante, ya que su desarrollo y las respuestas que despierta inciden en la identidad, la relación con los demás y con nosotros mismos.

• Alegría. Es la encargada de mantenernos en una actitud positiva. Celebra los éxitos de Riley, enciende su optimismo y alimenta su buen humor. Es también ella la responsable de que se repitan aquellas conductas que han sido buenas o placenteras. Asimismo, tal como señala un artículo de divulgación, la alegría incrementa nuestra capacidad de disfrutar de la vida.
• Asco. Es quien se encarga de protegernos ante cualquier factor interno o externo que nos siente o haga mal. Un artículo publicado en Scientific Reports señala que esta emoción es un mecanismo que ha evolucionado para hacernos evitar enfermedades infecciosas. Por eso, es ella la que controla que la niña de la película no coma ni beba algo en mal estado, no transite por sitios sucios o malolientes o que vista bien.
• Miedo. Tiene como función la sencilla y compleja supervivencia, decidiendo cuál es el fino límite entre el peligro y lo seguro. Es simple: sin miedo, no sobrevivimos. Entonces, el miedo —especialmente en niños— es capaz de actuar tanto ante peligros reales como imaginarios. Así pues, y de acuerdo a un artículo, el miedo es un estado motivacional suscitado por estímulos que propician la aparición de comportamientos defensivos o de huida.
• Ira. Es la responsable de defender a nuestros seres queridos y, por supuesto, a nosotros mismos. Por ello, la ira irrumpirá cuando se vulneren límites o cuando algo nos irrite demasiado. Además, esta emoción actúa ante las injusticias en tanto defensor de la integridad y la coherencia. La ira genera una activación negativa que nos conduce a resolver la tensión a través de conductas activas, así lo afirma una publicación de Frontiers in psychology.
• Tristeza. Si bien es una emoción marginada por las demás, dado que consideran que no es útil y solo estorba, es una de las más importantes; un pilar fundamental en el crecimiento personal. Se encarga de ayudarnos a tomarnos un tiempo para nosotros mismos a fin de pensar y meditar en los cambios necesarios para cerrar etapas. Según Chóliz, en Psicología de la emoción: el proceso emocional, la tristeza nos ayuda también a mantener la cohesión con otras personas que atraviesan la misma situación que nosotros.

Intensamente deja a los niños y a los padres una moraleja enriquecedora: no es conveniente esconder ni rechazar ninguna emoción. Que el niño no disimule la ira, no reprima el asco, no espante su miedo, no inhiba su alegría y, menos aún, ahogue su tristeza. Lo mejor es que viva, experimente y manifieste cada una de ellas, pues toda emoción necesita su espacio.

Una lección sobre la tristeza

Por lo general, tenemos estigmatizado tanto el enfado como la tristeza, creyendo erróneamente que el estar tristes es malo o que el llanto es señal de debilidad. Lo primero que hacemos es forzar la alegría o el olvido para solucionar nuestro pesar, impidiéndonos construir algo mejor sobre la tristeza.

Sí, los niños deben sacar provecho de la tristeza, esa emoción tan útil y válida como cualquier otra. Permite que el niño deje lugar a su dolor para reflexionar, aprender y, por qué no, compartirlo. Tal y como advierten los expertos, uno de los principales mensajes de la película es que esta y otras emociones catalogadas como negativas pueden motivar comportamientos adaptativos frente circunstancias desfavorables.

Otros autores nos recuerdan que la cinta es relevante porque permite normalizar esta emoción. Esto es, que estar triste es tan normal y corriente como es estar feliz. Se trata de un estado transitorio, al igual que otras emociones, que no tiene que ser estigmatizado o reprimido de alguna manera.

Esta película, tal como señalan un artículo publicado en BJPsych Open, presenta temas que pueden ayudar a los niños a desarrollar su inteligencia emocional y reducir el estigma de la salud mental. Sin embargo, hacen falta más estudios que avalen su efectividad para desarrollar la inteligencia emocional.

Intensamente también podría ser usada para disminuir la ansiedad por separación en los niños, así lo señala un estudio publicado en Pars Journal of Medical Sciences. No obstante, este resultado no puede generalizarse y debe tomarse con mucha cautela, ya que se obtuvo a partir del estudio de tres casos.

Intensamente y la educación emocional

El uso de películas, libros y demás contenido para educar a los pequeños en la gestión de sus emociones es una gran herramienta a tu favor. Se trata de una muy dinámica, la cual permite construir poco a poco ideas básicas y medulares de su desarrollo. Así, puedes usar Intensamente para potenciar la inteligencia emocional.

Como bien han señalado algunos autores, la película Inside Out narra cómo un solo evento de la vida, uno que aparentemente es ordinario, puede convertirse en el catalizador de una montaña rusa de emociones. Veamos algunos contextos prácticos sobre eventos similares que muchos de los niños tienen que afrontar:

• Perder una mascota.
• Ingresar a una nueva escuela.
• Perder un juguete al que le tienen mucho aprecio.
• La mudanza de un mejor amigo.
• La separación de los padres.
• La frustración de abandonar hábitos y comportamientos propios de la infancia por hacerse más grandes.

Todos estos casos, y muchos más, se asocian con un torbellino de emociones que no siempre son fáciles de gestionar. Hacer esto último es algo que se aprende, y una de las herramientas que puedes emplear es Intensamente. Conversa con él sobre cómo reconocer sus emociones, también que es válido expresarlas y sentirlas.

La educación se debe centrar en la reflexión, por supuesto, pero también procura disfrutar con tu pequeño este tipo de contenido sin que se sienta como una tarea o una evaluación. A finales de 2022 se confirmó que habrá una secuela de la película. Esta se estrenará en 2024, y a la espera de ello puedes revivirla de nuevo en familia.